El Rolls-Royce con un hipnótico techo de estrellas inspirado en un eclipse solar

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El Rolls-Royce con un hipnótico techo de estrellas inspirado en un eclipse solar

Black Badge Ghost Ékleipsis captura la esencia del eclipse solar por medio de la última tecnología en iluminación.

Rolls-Royce presenta un nuevo modelo inspirado en el eclipse solar, uno de los fenómenos cósmicos más excepcionales: Black Badge Ghost Ékleipsis, una edición limitada de 25 unidades, con características singulares, como el techo Starlight animado y un reloj personalizado con un diamante de 0,5 quilates. Con este vehículo la firma británica continúa apostando por las ediciones especiales, entre ellas La Rose Noire Droptail. El Rolls-Royce Black Badge Ghost Ékleipsis trata de inmortalizar ese momento de belleza efímera. La edición no solo toma prestada la gama cromática del fenómeno, sino que además lo reproduce en el interior del vehículo.

Un espectáculo ‘cósmico’

Un equipo de diseñadores desarrolló el proyecto con el propósito de conseguir un efecto hipnótico en el usuario, por medio de la colocación de 192 estrellas de láser de distintos tamaños en el techo. Centenares de ellas se distribuyen por el salpicadero y otros lugares clave para conseguir un efecto visual envolvente.

En la imagen superior, vista frontal de la parrilla del Rolls-Royce Black Badge Ghost Ékleipsis. Sobre estas líneas, el vehículo en posición lateral luce la carrocería iridiscente Lyrical Copper.

Una vez se cierran las puertas y se pone en marcha el motor, todas las estrellas del Starlight Headliner se oscurecen simultáneamente. En ese momento aparece un círculo brillante de luces de fibra óptica, que representa el eclipse solar con su anillo brillante alrededor de la silueta lunar. El ‘espectáculo’ dura exactamente siete minutos y 31 segundos, la duración máxima posible de un eclipse solar total. Una vez transcurrido este tiempo, se restablece la constelación completa de estrellas.

Vista del Starlight Headliner. Esta tecnología integrada en el techo interior permite la reproducción del eclipse solar en el vehículo.

El exterior del vehículo opta por el Lyrical Copper, un tono basado en un pigmento de cobre en polvo sensible a la luz. Esta iridiscencia permite un juego cromático. La carrocería cobriza contrasta con los destellos de color mandarina en la parrilla Pantheon y las pinzas de freno sobre neumáticos White Wall. La combinación naranja-negro evoca, una vez más, el puso entre la luz solar y lunar.

Bajo esta asombrosa carrocería, el vehículo cuenta con un motor a la altura. El propulsor V12 de gasolina otorga al Black Badge dinamizan la conducción. El motor biturbo de 6.75 litros entrega 563 CV de potencia y 850 Nm de par a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de ocho velocidades. Los 600 caballos del vehículo permiten afirmar que nos encontramos ante un vehículo de enorme potencia.

En el interior del Black Badge Ghost Ékleipsis, el reloj toma un rol protagonista. Toma inspiración del efecto ‘anillo de diamantes’, que se da puntualmente en los eclipses solares cuando un rayo de luz solar aparece alrededor de la luna. El reloj de la colección Bespoke, coronado con un diamante de 0,5 quilates, evoca este punto de luz celestial. Está acabado con grabados en el marco de aluminio oscuro y deja al descubierto un brillante halo de metal debajo.

La palabra griega Ékleipsis, literalmente “eclipse”, está grabada sobre el salpicadero. Los puntos de luz en forma de estrella se distribuyen a lo largo del mismo emulando el firmamento.

Los asientos bicolores evocan al crepúsculo integral que tiene lugar durante el eclipse. La ilusión visual es de un amanecer de 360 grados, donde la oscuridad se funde con los colores del nuevo día. Este efecto se ha trasladado al cuero de los asientos por medio de artesanos expertos en el tratamiento del color. Para conseguir el degradado, tiñeron la piel el tono anaranjado de negro y luego aplicaron 200.000 intrincadas perforaciones para revelar el color que se escondía debajo.

Con este modelo, Rolls-Royce apuesta por un estilo clásico y sobrio. A pesar de la innovación técnica que supone la introducción de un sistema lumínico tan particular, la marca mantiene la apariencia exterior.

Como de costumbre, la casa británica presta gran atención a los detalles de sus creaciones. Por ejemplo, la línea anaranjada que atraviesa la parte lateral. Este trazo pintado a mano representa la transición gradual de la luz del sol a la oscuridad. El motivo se sitúa sobre el fondo iridiscente de Lyrical Copper, que captura la luz etérea proyectada por un eclipse real.

La nota final la marcan los estribos de fibra técnica iluminados, que indican el número de unidades de la colección privada. Rolls-Royce trata de recordar al cliente que el coche que conduce es uno entre 25. De este modo, le confiere un estatus privilegiado de poseedor de uno de los pocos vehículos del mundo que encapsulan un eclipse solar.

El reloj evoca al efecto ‘anillo de diamamantes’ que tiene lugar en el momento de contacto entre la luna y el sol. Llama la atención el diamante de 0,5 quilates colocado en la parte superior de la esfera.
La técnica de degradado cromático de los asientos se realiza por medio de una aplicación de color en dos capas. Posteriormente, tiene lugar un proceso de perforación que deja a la vista el tono mandarina que el negro había escondido con la segunda mano de pintura.
Pinzas de freno color mandarina sobre neumáticos White Wall.