Los continuos avances tecnológicos en el sector automovilístico están permitiendo a las marcas actualizar los modelos para mejorar las capacidades con lo último en muy poco tiempo. Ejemplo de ello es que Porsche este mismo año ha renovado la gama Cayenne (ya es la tercera generación) y ahora va más allá con un nuevo modelo, Cayenne Turbo E-Hybrid. Una bestia que ostenta el título de “el más potente” de esta línea. Un vehículo con la tecnología de híbrido enchufable más puntera y mejor autonomía eléctrica que sus hermanos de gama.
Los datos corroboran esa potencia sin igual en un Cayenne: un motor eléctrico que genera 174 CV (130 kW), motor V8 biturbo de cuatro litros y 441 kW (599 CV). Combinados, la potencia total del sistema es de 739 CV y un par máximo de 950 Nm. El Turbo E-Hybrid acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza una velocidad máxima en pista de 295 km/h. Además del SUV, está disponible en versión coupé (con la posibilidad de incorporar a esta un pack GT).

En cuanto a la batería, ahora de mayor capacidad, incorpora una de 25,9 kWh (situada debajo del maletero) en vez de la de 17,9 kWh (útil 14,3 kWh) del anterior modelo (Cayenne Turbo S E-Hybrid). Este equipamiento le permite recorrer hasta 82 kilómetros en modo eléctrico en conducción urbana. Con el cargador de 11 kW, el tiempo de carga lleva menos de dos horas y media (siempre que se utilice un wallbox o cargador adecuado, especifica Porsche).

Otro de los adelantos introducidos de serie en el SUV PHEV es un sistema de suspensión neumática adaptativa basado en dos cámaras y dos válvulas. Con estos cuatro elementos, se ajustan por separado las etapas de rebote y compresión, lo que se traduce en una mejora del confort y la seguridad. El sistema Porsche Active Suspension Management (PASM) reacciona rápidamente a los cambios dinámicos durante la conducción y regula de forma activa y continua la dureza de la amortiguación para reducir los movimientos de la carrocería. El Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus) también es estándar en el Cayenne Turbo E-Hybrid. El Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC) y la dirección del eje trasero están disponibles como opciones.

En el diseño, la parte frontal conserva el característico estilo de los Cayenne Turbo: tomas de aire de refrigeración ampliadas con deflectores negros brillantes y faros Turbo. Por detrás, las dos salidas de escape dobles en acero inoxidable pulido y las pinzas de freno rojas. Más rasgos distintivos: las molduras de los guardabarros y el parachoque trasero.
Por dentro, el techo lleva un revestimiento del tejido Race-Tex (con fibras de poliéster recicladas), asientos deportivos de cuero (ajustables en 18 posiciones para conductor y acompañante) o también la opción de confort de piel (14 posiciones). El volante deportivo GT está climatizado e incorpora varios interruptores para cambiar el modo de conducción sin necesidad de quitar las manos del volante. Detalles de aluminio en el tablero y de cuero en el salpicadero y en los paneles superiores de las puertas conforman un interior de lujo.

Los nuevos modelos Turbo de Porsche, cómo no, incluyen todas las novedades estrenadas en la tercera generación de los Cayenne, como faros LED HD Matrix (de serie), una consola central con la opción de equiparla con una pantalla para el acompañante o un panel de mandos digital.

El modelo coupé con el pack GT es el más deportivo de todos. Así, introduce de serie el freno cerámico Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB) de altas prestaciones y unos neumáticos para las llantas GT Design de 22 pulgadas, PDCC y dirección en el eje trasero. La carrocería es 10 milímetros más baja. Los amortiguadores de pivote específicos para GT aumentan la caída del eje delantero en -0,58 grados y, en combinación con las ruedas delanteras más anchas, permiten una respuesta de la dirección aún más dinámica y con mejor agarre en las curvas y más precisa en general, según indica la compañía.
Cayenne Turbo E-Hybrid se comercializa desde 204.409 euros el SUV, 207.918 euros el coupé y este con el pack GT, a partir de 241.801 euros.





