Muy vistosas y coloridas, las telas con estampado Wax se han convertido en un símbolo de África. Se llaman así por su método de estampación con cera (wax, en inglés) sobre algodón, un tratamiento que da un aspecto ligeramente brillante. Convertidas en una tendencia de moda, las impresiones de estos tejidos reflejan diferentes aspectos de la cultura y las tradiciones africanas. Ese mismo vínculo ha guiado la colaboración entre la firma de velas aromáticas Baobab y la de textiles Uniwax: juntas acaban de lanzar la colección Maxi Wax en homenaje a las mujeres de ese continente. Con ese fin, adoptan los nombres de féminas originarias de allí: Panya, Nyeleti y Malia.
La colección está compuesta por tres diseños de tejidos, que se venderán en todo el continente africano. También en la web de Baobab, junto con velas de distintos tamaños y difusores vestidos con las llamativas telas.
Los estampados Panya reproducen granos de café con estilo étnico y, según Baobab, es la más africana de la colección. El nombre femenino significa “mujer de fuego” y representa la imagen de una chica libre e independiente, con una fuerte personalidad pese a su juventud. Las velas huelen a incienso, cedro y cuero.
Nyeleti se traduce como estrella y este es el motivo que lleva impreso. Por eso encarna la magia de la noche. Su fragancia es una de las clásicas de Baobab, desprende un aroma a cedro, ámbar e incienso. En suajili, Malia personifica a una reina, a la mujer seductora. Decorada con motivos florales en tonos verdes y coral, de ella emana un aroma a jacinto, lirio y flor de almendro.
Corinne Bensahel, directora creativa de Baobab Collection explica que Baobab se distingue de otras empresas por “fabricar velas de gran tamaño con una calidad muy alta, la forma de los vasos, la decoración creativa y una estrategia como una marca de moda de ediciones limitadas”.
Esas dimensiones mayores del modelo Max 35 redundan en el precio, pero gracias a esto “se conserva durante mucho tiempo. Somos artesanos y con un vidrio soplado a mano y capas de cera vertidas a mano”, señala Bensahel. En un proceso artesanal que da lugar a vasos únicos, cada vela requiere de seis capas sucesivas y eso supone un tiempo de cuatro días de fabricación. La cera utilizada para su producción es la más pura del mercado, según la marca, y se elabora en Alemania. El resto de componentes también provienen de Europa, por ejemplo, los perfumes se desarrollan en Grasse y Suiza.
La diseñadora confiesa que no podría decantarse por una de las velas de la colección, “adoro todas, pero Panya la utilizo por la noche, me encanta la decoración tribal del grano de café y el perfume amaderado. Malia la puedo quemar en mi dormitorio, tiene un gran aroma floral. Y Nyeleti en cualquier sitio”.
Las velas aromáticas Baobab de la colección Maxi Wax se venden en cuatro tamaños. Max 10 (95 euros) ofrece una duración de 60 horas. Max 16 (125 euros) da para 150 horas. Max 24 (250 euros) alcanza las 400 horas. Y Maxi Max (500 euros) dura 800 horas. El difusor, de 500 ml, vale 125 euros.
