De Coco no está todo dicho (ni visto). De la “madre” de todas las diseñadoras de moda, y la francesa más famosa de la historia, se han escrito cientos de páginas, libros ilustrados, estudios sociológicos de su legado y de la herencia que sus patrones han tenido en la alta costura planetaria. Lo mismo sucede con su perfume, el legendario Nº5. Pues ahora, el V&A (Victoria & Albert Museum) de Londres recorre su trayectoria, con precisión y destreza de cirujano, en la macro exhibición Gabrielle Chanel. Fashion Manifesto.
Connie Karol Burks, co-comisaria de la exposición, explica a ClassPaper que “es la primera exposición en el Reino Unido dedicada al trabajo de Gabrielle Chanel y una oportunidad única para que nuestros visitantes exploren en profundidad el trabajo de un diseñador tan influyente. Fashion Manifesto explora cómo ella dio forma al guardarropa de la mujer moderna desde su entrada en la moda en 1910 hasta su colección final en 1971. Traza los elementos definitorios de su visión única de la moda que continúan influyendo en la forma en que nos vestimos hoy. Por supuesto, Chanel es un nombre muy conocido en la moda. Nuestro objetivo es que los visitantes se vayan con una comprensión más rica y profunda: muchas personas están familiarizadas con aspectos destacados particulares, pero es posible que no sean tan conscientes de los muchos otros aspectos que intervinieron en el desarrollo del estilo distintivo de Chanel, y cómo estos han perdurado más allá de su propia vida”.

Connie se mueve bien en este mundo de la moda, como lo demuestra su experiencia en los montajes Christian Dior: Designer of Dreams (2019) y Fashioned from Nature (2018), aparte de haber estudiado en Central St Martins y en el Royal College of Art y ser cofundadora de London Cloth Company, una fábrica de tejidos a pequeña escala. La lectura de Chanel del V&A se inspira en una muestra que en 2021 se realizó en el Palais Galliera de París, pero se estructura de otra manera, además de incorporar más de 100 objetos nuevos, incluidos 60 looks.

La co-comisaria de la exposición precisa que “hemos reunido objetos raros y espectaculares de varias colecciones clave de todo el Reino Unido, Europa y América del Norte para contar la historia de su carrera. Los visitantes de la exposición viajarán a través de secciones temáticas que siguen una cronología flexible de la carrera de Chanel, marcada por elementos particulares de su producción, como perfumes y belleza, accesorios y joyas”.

Los capítulos que enlazan, y en los que se compartimentan las distintas vidas de la diseñadora son: Towards A New Elegance, The Emergency of a Style, The Invisible Accessory, Luxury and Line, Closing the Hosue, The Suit, Chanel Codes, Into the Evening, Costume Jewellery y a Timesless Allure.

La primera prenda que los visitantes encontrarán “es una muy rara que data de la colección Primavera de 1916 de Chanel. Se trata de una blusa tipo túnica de fino jersey de seda con cuello marinero, sencilla abertura en pico en el cuello y cinturón tipo fajín en la cintura. Aunque tiene más de un siglo, todavía mantiene un aspecto sorprendentemente contemporáneo y creo que sirve para situar a Chanel dentro de su propia época (cuando vemos una imagen contextual de ella luciendo un diseño similar fuera de su boutique de Deauville) y para introducir una sensación de atemporalidad. Eso es característico de muchos de sus diseños”.

Otro momento clave es The Suit, la sección que marca el regreso de Gabrielle Chanel a la moda en 1954. El espacio está lleno de una exhibición de doble altura de las muchas versiones del traje Chanel de los años 1950 y 1960, durante nuestra investigación para la exposición. “Nos fascinó ver los textiles llamativos y a menudo experimentales que aplicó a sus trajes en este período: tweeds de todos los colores, patrones atrevidos, texturas creadas a través de tejidos complejos e hilos elegantes. Realmente resalta la inventiva de Gabrielle Chanel, su atención al detalle y su habilidad con el color, un aspecto de su trabajo que a menudo es menos celebrado”.

Esto incluye la conexión que tuvo la creadora con la otra orilla del Canal de la Mancha, una faceta que no ha salido a menudo (o nunca) a la luz: “La exposición presenta una película de 1932 de debutantes británicas modelando una colección especial diseñada por Gabrielle Chanel utilizando textiles británicos. También tenemos en exposición un muestrario de los fabricantes textiles británicos Ferguson Bros Ltd, que presenta un diseño de Chanel para Ferguson Bros Ltd”.
En su vida personal, Gabrielle Chanel pasó en determinados momentos por Gran Bretaña y “en la exposición tocamos cómo esto influyó en su diseño de moda. Por ejemplo, su adopción de textiles de lana de tweed durante la década de 1920. En ese momento pasaba gran parte de su tiempo con miembros de la aristocracia británica, participando en deportes rurales como la pesca. Tomó los prácticos tejidos protectores que usaba para estas actividades y los reinterpretó en su elegante ropa de día de alta costura”.

Para terminar este itinerario, metemos a Connie Karol Burks en un brete, el clásico ¿cuál es su ‘instante’ favorito? “Siempre es una pregunta difícil y nunca tengo la misma respuesta, pero una pieza que siempre he admirado está en la colección del V&A, un vestido de noche de primavera/verano de 1923 con bordados realizados por el taller de bordado Kitmir. Es una silueta de corte sencillo en georgette de seda negra, transformada por un diseño de bordado integral que comprende motivos en espiral en el corpiño y bandas alrededor de la falda. El hilo frisé dorado y las diminutas cuentas de corneta destacan sobre el fondo negro intenso. Es un ejemplo perfecto de cómo Gabrielle Chanel crea algo sorprendente con una paleta sobria y una técnica exquisita”.