El verano, y las vacaciones estivales, brindan serenidad más que ninguna otra estación del año. Un sentimiento que invade a todo aquel que se detiene a contemplar las olas del mar, al sentir la brisa marina en el rostro o posar los pies sobre la arena mojada. Esta misma experiencia calmante es lo que busca la nueva colección de tejidos Palma, de la firma Matarranz.
Ya el nombre da algunas pistas del propósito de las telas de esta prestigiosa sastrería del hogar, un establecimiento con más de 100 años de experiencia en el sector textil de alta calidad. Se llaman así en referencia a Palma de Mallorca, evocando la serenidad que reina en las paradisíacas calas de la isla mediterránea. Al igual que este hermoso lugar, los tejidos recién lanzados atrapan la mirada.
Para darle el toque veraniego y refrescante, la compañía apuesta por un clásico de la temporada estival: las rayas al estilo navy que transportan al mar sin necesidad de viajar a la costa. En cuanto al tejido en sí ha optado por la combinación del lino (de origen europeo) con el algodón, en un 60% y 40%, respectivamente. Esta mezcla aporta sofisticación al tiempo que se arruga menos que si fuera sólo lino. Tanto uno como otro son de la máxima calidad, como es habitual en las propuestas de Matarranz.
Con esta combinación de fibras naturales que aporta propiedades únicas, la colección Palma se caracteriza por su ligereza, frescura y multifuncionalidad. Resulta altamente transpirable, con un efecto refrescante inmediato con altas temperaturas (y cálido en invierno), resistente, práctico y duradero. El tratamiento vintage del lino característico de Matarranz garantiza un mantenimiento sencillo, sin necesidad de planchado.
Cuatro tonos muy presentes en la naturaleza
Por esta versatilidad, el textil Palma está pensado para cualquier estancia de la casa, bien en forma de confortables fundas de cojín, fundas de edredón, almohadas y sábanas que arropan sin agobiar, o manteles que invitan a dialogar en las reuniones estivales con familiares y amigos hasta altas horas de la noche.
Y como color más asociado con el verano, el azul, que impregna de relax cualquier rincón de la casa, la colección Palma está disponible en un tono vibrante. Para quienes prefieren darle otro aire distinto al de la inmensidad del mar, también se puede adquirir en los discretos gris o beige y un atractivo rojo, ambos muy combinables.
“Estamos emocionados de presentar nuestra colección Palma, que captura la esencia de la elegancia mediterránea y la combina con un enfoque contemporáneo. Con tejidos de calidad superior y diseños cautivadores, invitamos a nuestros clientes a transformar sus hogares en espacios sofisticados y acogedores”, señala Miguel Matarranz, director de esta empresa familiar cuyas señas de identidad son la máxima calidad de la materia prima y una producción artesanal, con la posibilidad de personalizar los productos y encargarlos a medida.
La nueva colección Palma se comercializa tanto en la tienda de Matarranz en Lagasca (por cierto, la más antigua de la madrileña Milla de Oro, lleva allí desde 1941) como en su web. El precio de los productos oscila entre los 16 euros de las servilletas hasta los 550 euros de las fundas (330 x 260 cm).