El fútbol femenino nunca ha sido tan competitivo ni tan celebrado. La evolución del juego exige una evolución del producto que calzan las deportistas sobre el terreno de juego. Por esa razón, Nike ha llevado a cabo su mayor inversión en el fútbol femenino hasta la fecha. La marca deportiva ha focalizado su atención en visibilizar la atención que merece, pero también en mejorar su juego con productos como Phantom Luna. Esta bota ha sido fabricada exclusivamente para mujeres, llevando a cabo durante dos años, investigaciones, pruebas, diseños y estilos para lograr el resultado definitivo. “Phantom Luna es un reflejo directo del enfoque de Nike en ser su mayor campeona”, dice la Dra. Elysia Davis, investigadora principal del Nike Sport Research Lab.
El proceso de creación ha sido liderado por deportistas con experiencia en la cancha, como la futbolista estadounidense Crystal Dunn. La defensa del Portland Thorns ha asegurado que “el diseño del Phantom Luna permite plantarme, girar y empujar con facilidad”. Lo que se buscó fue renovar la tracción, el ajuste y la sensación de seguridad al jugar fútbol, clave de la marca. La bota se diferencia de las anteriores versiones en la introducción de un nuevo y revolucionario patrón de tacos circulares cerca de los dedos, que alcanza el punto óptimo de tracción. Bautizado como Nike Cyclone 360, este patrón de tracción permite a las jugadoras moverse con agilidad, precisión y confianza sobre el terreno de juego. Este factor es clave: ayudan a regatear con precisión con un esfuerzo mínimo.
El ajuste de las Phantom Luna también está adaptado a la mujer futbolista. Con un nuevo diseño de la parte superior, bajo el nombre de Nike Asym Fit, la bota tiene un ajuste más ceñido, además de ribetes sutiles en el borde para elevar el contacto con el balón en la parte superior del tobillo en las recepciones y pases. Destaca además la placa en la suela exterior para ofrecer mayor contacto con el suelo y una flexión mínima en la planta del pie, la suela interior amortiguada y elementos suaves en el talón y la zona del tobillo para facilitar el proceso de adaptación.
A medida que el partido se intensifica y el juego se inclina hacia el ataque, las futbolistas necesitan que sus botas se adapten a los pases rápidos y a la precisión a medida que se mueven por el campo. Como su pie, por término medio, es más pequeño que el de un hombre, necesita mayores zonas de toque para este control y precisión. Por eso Nike ha aplicado su última innovación futbolística, Nike Gripknit, a la parte superior de las Phantom Luna, para conseguir la conexión idónea entre la bota y el balón. El material, integrado en la bota, permite una mayor adherencia, por lo que la bota se mantiene suave y flexible.
Numerosas futbolistas han querido calzar las últimas botas del mercado, como es el caso de Grace Geyoro, Debinha o la ya mencionada Crystal Dunn, para el Mundial femenino de este verano, que dará comienzo el 20 de julio en Australia y Nueva Zelanda.