Qué viene después de las ventas estratosféricas de los relojes MoonSwatch 

Relojes masculinos

Qué viene después de las ventas estratosféricas de los relojes MoonSwatch 

El Omega con el que el hombre dio el primer paso en la luna reinterpretado por Swatch desata una oleada de fascinación que se traduce en récord de compras.

Que la moda dicta las tendencias más allá del ámbito del vestir es una realidad que lleva imponiéndose en nuestra sociedad desde 1825, cuando Charles Frederick Worth (diseñador de modas francés nacido en Reino Unido y considerado el padre del negocio moderno de la moda y de la alta costura) firmó sus diseños al igual que hacían artistas de otros campos como la pintura o la literatura.​ 

Pero pongamos un ejemplo mucho más cercano en el tiempo. La marca sueca de moda low-cost H&M transformó la industria y transgredió sus normas para llevar las tendencias al siguiente nivel de democratización. Desde hace casi dos décadas su filosofía de diseño accesible ha cambiado el enfoque de la moda hacia uno mucho más consciente, diverso e inclusivo, diversificando su propuesta con notables colaboraciones con renombrados diseñadores, prestigiosas firmas y las celebridades más famosas. Desde Karl Lagerfeld a Moschino, pasando por Stella McCartney, Viktor & Rolf hasta este año con Mugler. Pero no es una fórmula nueva, ya que otras marcas han hecho lo propio con alianzas como la recientes de Nike y Jacquemus, Gucci y Adidas o Zara y Narciso Rodríguez. 

En la imagen superior, detalle de la esfera del reloj MoonSwatch Mission to Neptune, del que es fan el actor Daniel Craig, y el más buscado de la colección. Sobre estas líneas, el modelo Mission to the Moon que solo se fabrica durante los días de luna llena.

El viaje de la democratización relojera (si obviamos la revolución provocada por la era del cuarzo allá por los años 1970 y que abarató considerablemente el precio de los relojes) ha tenido varios actores a lo largo de las décadas, pero ninguno como Swatch, que nació precisamente tras aquella crisis.  

La travesía hacia el reloj más vendido de los últimos tiempos que, además, nos ayuda a entender el hype moderno, comenzó en 2021 en Biel, con el director general de Omega, Raynald Aeschlimann; el director creativo de Swatch, Carlo Giordanetti; y el jefe de diseño de productos de Omega, Gregory Kissling y Nick Hayek, presidente de The Swatch Group. Su meta consistía en idear una colaboración inaudita y convulsionara el mercado relojero con una genialidad que se basó en un territorio común entre Swatch y Omega para producir una versión innovadora del legendario Speedmaster Moonwatch. 

Once más uno MoonSwatch 

De izda. a dcha., Mission to Saturn, Mission to the Moon, Mission to the Sun y Mission to Uranus.

Lo llamaron MoonSwatch. Desde su lanzamiento en marzo de 2022 se han formado largas colas en todos los puntos del planeta para comprar uno de los 11 relojes que conforman la colección y, un año después, las tiendas siguen sin tener stock suficiente. Al parecer la única forma de conseguir uno auténtico certificado es visitando una de las pocas tiendas Swatch que de vez en cuando tienen una cantidad limitada de una selección de colores o acudir a una plataforma de reventa como StockX. 

La colección de relojes MoonSwatch está compuesta, como hemos apuntado, por 11 relojes de Bioceramic, una revolucionaria mezcla de cerámica y materiales de origen biológico. Un modelo por cada uno de los planetas del sistema solar, además del Sol y la Luna. Hacerse con un Speedmaster Moonwatch Professional de Omega supone un desembolso de entre 6.450 y 51.500 euros, según el modelo. El MoonSwatch cuesta 260 euros. Si esto no es democratización, no alcanzamos a comprender qué lo es… 

Mission to Neptune es el MoonSwatch más codiciado simplemente porque es el más difícil de conseguir. Porque es el elegido por Daniel Craig (acostumbrado como buen Agente 007 a presumir de Omega), quien lo lució en un look de alfombra roja, siendo la prueba irrefutable de que este reloj ha trascendido todas las esferas. 

De izda. a dcha., Mission to Mercury, Mission to Neptune y Mission to Pluto.

Tras el enorme revuelo planetario de los Omega X Swatch Bioceramic MoonSwatch Speedmaster, un año después ameriza una sutil edición limitada que será parte de la colaboración entre Omega y Swatch, un reloj que será incluso más difícil de conseguir que cualquiera de sus predecesores en la línea MoonSwatch. 

Este Mission to the Moon tiene el segundero fabricado en el Moonshine Gold de Omega, una aleación de oro amarillo absolutamente exclusiva basada en la resplandeciente luz de nuestra luna en mitad de un cielo oscuro. Se inspira en la Luna del Castor e incorpora un elemento secreto que brilla en la oscuridad. Como se indica en el certificado que acompaña al reloj, su segundero especial se fabrica solo una vez al mes durante los días de luna llena, unas fechas que ejercen una potente influencia mágica sobre muchas cosas, también sobre los seres humanos. Este modelo de Mission to the Moon solo se vende durante los eventos Mission to Moonshine Gold, que se celebran durante la luna llena en diferentes lugares del mundo. 

Cuando Swatch Group publicó los datos del ejercicio de 2022, ya afirmó que el MoonSwatch fue un éxito de ventas, con más de 1.000.000 de relojes vendidos. 

De izda. a dcha., Mission to Venus, Mission on Earth, Mission to Jupiter y Mission to Mars.

En materia de ventas, Swatch es, pues, el número uno desde hace años. El banco de inversión Morgan Stanley estimó en marzo de 2023 que Swatch había vendido cerca de 3,2 millones de relojes. Nick Hayek declaró a Blomberg News que las ventas en las boutiques Omega aumentaron un 50% tras el debut del MoonSwatch 

Blancpain x Swatch 

Tras el apabullante éxito de los relojes MoonSwatch Omega x Swatch, en septiembre (y tras muchas especulaciones de cuál sería la marca elegida para colaborar con el fenómeno Swatch y entre cuyos candidatos se oyeron nombre de firmas ajenas al grupo) llegó el Blancpain por Swatch, un diseño que reproduce el modelo de buceo Fifty Fathoms coincidiendo con su 70 aniversario.  

Esta serie tiende un puente con los relojes de submarinismo propios de la marca, los Scuba, que reproducen fielmente las señas de identidad del Fifty Fathoms (1953) original, el considerado reloj de buceo moderno: hermeticidad superior, legibilidad excepcional, movimiento mecánico, bisel giratorio seguro y protección antimagnética.  Los relojes de esta colección no limitada, como el MoonSwatch, se inspiraron en las profundidades de los océanos para crear esta colección de cinco modelos que lleva cada uno el nombre de uno de los cinco océanos del planeta azul: Arctic, Pacific, Atlantic , Indian y Antarctic Ocean. Los cinco Bioceramic Scuba Fifty Fathoms se pusieron a la venta el sábado 9 de septiembre. 

Fondo transparente del Fifty Fathoms modelo Indian Ocean.

En esta ocasión la propuesta sube el nivel: la colaboración con Blancpain se vende a 390 euros, como corresponde a una marca más exclusiva (el Fifty Fathoms original ronda los 15.000 euros) y también a un producto más refinado. A diferencia del Moonswatch, que contaba con movimiento de cuarzo, la colaboración con Blancpain integra el movimiento automático de Swatch, System51, el único producido industrialmente del mercado. De hecho, el fondo transparente de la caja permite contemplar el movimiento en marcha, con un rotor decorado con motivos submarinos.  

Aún no tenemos cifras de ventas de estos modelos, pero seguro que una marca de primerísimo orden como lo es Blancpain no está acostumbrada a tantos ceros en las unidades de ventas, entre otras cosas porque la producción artesanal de sus complicados relojes no lo permite.