¿Sillas desfilando en una pasarela? Sí, sucedió en Mallorca con algunas de las creaciones del diseñador David Martínez (Palma, 16 de septiembre de 1986), fundador de Minimal Studio. Un evento pionero en España en el que mostró una colección cápsula de ocho sillas, parte de lo que él mismo define como mobiliario escultórico. Animado por el éxito y la repercusión de ese desfile, el arquitecto expone ahora por primera vez en Madrid (en Espacio Sin Título hasta mediados de febrero).
Enfocada en el arte, la arquitectura y el mundo del motor, los tres ejes que conforman el cosmos creativo del arquitecto (e ingeniero), en la exposición muestra las butacas Lady Tramex y Metal Affaire presentadas en la pasarela del festival Mallorca Design Day 2023. También una silla y una tumbona de la colección Carbonized Series, su última moto-escultura, llamada Heavy Metal, tres de sus cascos-lienzo y dos collages de gran tamaño.
Dedicado al diseño desde hace más de 20 años, en 2016 fundó el estudio en Alcúdia y ha acometido infinidad de proyectos en su isla natal y en Ibiza y algunos también fuera de nuestras fronteras, por ejemplo, en Miami. De hecho, su principal mercado es Estados Unidos, seguido de Europa (sobre todo Holanda y Alemania) y Japón. Por estos trabajos ha recibido en los últimos años 11 premios internacionales, entre ellos, un Iconic Awards, dos F Design Award 2022 y dos Luxury Lifestyle Awards.
En los productos de la serie carbonizada emplea una técnica ancestral japonesa, llamada Shou Sugi Ban: “Carbonizamos el elemento, lo envolvemos en fuego y así tapamos el poro y creamos un deterioro natural y obtenemos un negro muy mate y cada uno es diferente. Se usaba antiguamente para darle más durabilidad a la madera, pero nosotros le damos un enfoque estético”.
Sobre los cascos negro mate tipo ryder pintados a mano en color blanco, piezas exclusivas habituales en el catálogo del diseñador, Martínez cuenta que los venden como esculturas, como elementos decorativos, pero que son 100% funcionales. “La mayoría de los clientes que lo adquieren lo tienen expuesto en casa, pero algunos lo usan a veces. Le aplicamos un tratamiento especial para quienes quieran utilizarlo”.
Los collages, también sobre una base negra, se crean a partir de fotografías en blanco y negro que toman en viajes, “siempre con ángulos especiales, siempre muy relacionados con la arquitectura, y lo mimetizamos con un collage a escala A3 y con un dibujo a mano alzada. Luego le hacemos una foto y se hace la ampliación, que son las que se ven en la exposición, y se entrega en ambos tamaños al comprador”.
Fascinado por el mundo del motor desde su infancia, con su equipo diseña motocicletas escultóricas “como si fuera un proyecto de arquitectura, siempre con un motor Harley Davidson, de antes de los años 90, con carburación, por el sonido”. Al igual que los cascos, las comercializan con un certificado como escultura, pero “muchas de ellas son totalmente utilizables, incluso algunas están homologadas”.
Considerado un artista multidisciplinar, Martínez se define a sí mismo como un diseñador al que le encanta la belleza en todos los elementos y en todas sus funciones. “Desde que era muy pequeño, me di cuenta de que los elementos que llegaban a mí yo consideraba que eran mejorables. Y, al final, lo que me he dedicado es a hacer eso. Me enfoqué también en la arquitectura porque me fascinaba pensar que podía diseñar la forma de vivir de alguien. Pero no me considero arquitecto, la arquitectura es una de las ramas en las que trabajo, pero no le doy más importancia que al arte o al diseño de producto, crear una vivienda la considero como un producto”.
El mallorquín explica que cuando diseñan no se basan “en ningún concepto previo, ni en ninguna línea estética actual, tenemos la nuestra. Y siempre nuestros diseños tienen un poco un carácter, no radical, pero con materiales fríos, naturales, metálicos, mucho hormigón, es un poco nuestra línea. Y siempre están muy relacionados con el mundo del motor, el minimalismo y el rock”. El resultado es una marca con una estética reconocible, de la que no quieren desviarse, nunca han buscado gustar a todos.
Enmarcado dentro estilo arquitectónico brutalista y en el minimalismo esencial, él diseña con el concepto previo de decorar y no después, que es lo habitual. Y pone un ejemplo: “En Minimal Studio estamos terminando una vivienda que no tiene pintura. Ha sido ejecutada de tal manera que es solo hormigón. Nosotros ya decoramos con la estructura. Y la iluminación ya ha sido integrada antes de hormigonar, es decir, nosotros hemos utilizado materiales que solo estaban destinados a un uso estructural para luego ser recubiertos o decorados. Con mucho menos entendemos que conseguimos más. Y ahí es donde ofrecemos valor”.