A subasta una Gibson de Paul McCartney de 1988

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A subasta una Gibson de Paul McCartney de 1988

Con un precio de salida de 40.000 dólares, es un modelo Les Paul fabricado a medida.

Es muy probable que nunca aprenda a tocar la guitarra al nivel que lo hicieron figuras legendarias como Los Beatles, pero quizá sí pueda tener la oportunidad de sentirse como uno de ellos. Al menos, como Paul McCartney (Liverpool, Reino Unido, 8 de junio de 1942), aunque sólo sea por unos instantes.

Ahora tiene la opción de trasladarse al mítico concierto de 1988, Les Paul and Friends: A Tribute Concert, un evento emitido por la cadena HBO para el que se fabricó en exclusiva –y a medida– para Paul McCartney la guitarra Gibson Les Paul.

Pero él no fue el único afortunado. Y es que la firma Gibson diseñó una para cada uno de los míticos artistas que salieron al escenario, que incluía estrellas internacionales como B.B. King, Carly Simon o Eddie Van Halen. Según afirma la casa de subastas, cada guitarra fue creada con el fin de adaptarse a las necesidades y estilo de los músicos que allí se reunirían.

En este caso, la de McCartney es un modelo para zurdos en negro brillante con detalles dorados en las clavijas, las pastillas y el puente. El instrumento, que saldrá a subasta por Heritage Auctions el próximo 17 de julio, tiene 35 años y, según informan, está impecable, ya que probablemente sólo se tocase aquella noche. Además, incluye un estuche original y un certificado de autenticidad firmado por Robert B Meyrowitz. Su número de serie es 81898520 y tiene un golpeador negro a juego con el nombre grabado de McCartney junto con la fecha de la actuación, “8-18-88”.

Guitarra a subasta de Paul McCartney
Con la guitarra se incluye el estuche original y un certificado de autenticidad firmado por Robert B Meyrowitz. Foto: Heritage Auctions.

La puja comenzará en 40.000 dólares

El modelo exclusivo Les Paul Custom de Paul McCartney formará parte de la subasta de guitarras e instrumentos musicales de Heritage. Y aunque la puja inicial ha sido establecida en 40.000 dólares, su precio de cierre apunta mucho más alto si tenemos en cuenta que uno de los bajos que McCartney tocó en Wings fue vendido por la friolera de 471.000 dólares a finales del año pasado.