Arik Levy: “En el diseño no se puede ignorar la huella que dejamos”

Diseñadores

Arik Levy: “En el diseño no se puede ignorar la huella que dejamos”

Charlamos con el diseñador industrial israelí tras la presentación de sus proyectos para Compac, empresa española líder en fabricación de superficies decorativas de obsidiana, terrazzo y cuarzo.

Llega como una exhalación del viaje en avión que le ha traído a Madrid. En un rincón del Wellington Villa Magna se sienta en un sillón orejero. No se quita la bufanda que cubre su cuello y apoya una pequeña mochila de cuyo interior, un rato después de la charla, extrae un pedazo de cuarzo en bruto que acaba de comprar. Lo desenvuelve del plástico de bolitas y lo enseña como si fuera un tesoro. ¿Qué le pasa a este hombre por la cabeza? Un montón de ideas y de flashes imaginativos que luego plasma en sus obras. Viene de una pequeña localidad cercana a Niza, aunque no especifica el lugar exacto, como si temiera que alguien perturbara sus procesos creativos: “Vivía en París, pero me mudé hace dos años. Esa gran ciudad me enseñó muchas cosas: cultura, arte y conocí gente nueva. Mi mujer y yo preferimos algo más de calma y nos trasladamos al sur de Francia. Tenemos un estudio muy grande que en París no podíamos permitirnos porque era muy caro”.

Arik Levy nació en 1963 en Tel Aviv, un baúl de culturas que, tristemente, suele aparecer en las noticias por algún conflicto. “Me encantó mi infancia. Nací en Israel. Había casas, pero no como ahora. No era una gran ciudad aún. Íbamos al mar, nos bañábamos y montábamos en bici. Ahora, miro a mis hijos y les digo: ‘No sois niños, sois víctimas del sistema‘. Cuando quería hablar con mis amigos, les iba a ver, no les hacía una videollamada. Considero que ese conflicto no es local. Tengo amigos de Palestina y amigos israelís por todo el mundo. Y no tengo problemas con eso. La gente es gente, aunque existe una obsesión de la sociedad por crear grupos de diferenciación para influir en ese grupo. Cuando te enamoras de alguien no le preguntas por su edad o su altura y no le descartas por esas cualidades. Te enamoras y ya está. Voy cada pocos meses. Veo a mis padres y a mi hermana. Es importante para mí”.

Foto retrato de Arik Levy.
En la imagen superior y sobre estas líneas, Arik Levy, artista y diseñador industrial.

De aquellas cálidas tierras se fue a Suiza, en concreto a Ginebra, por muchas razones: “Amor, pasión, conocer otros lugares, estudiar, etcétera. Es raro pero interesante, porque aprendes más de tu cuerpo. Cuando vives en un lugar más estable respecto a la temperatura, como Valencia o Barcelona, realmente no hay alteraciones fuertes de estaciones. En cambio, de la otra manera, tus órganos se aclimatan de alguna forma que no sabría explicar”. En esa ciudad “algo aburrida”, donde el imponente lago Leman convive con un rosario de grandes boutiques de Alta Relojería y marcas de moda de lujo, estudió (concretamente en el Art Centre Europe, donde se graduó con honores en 1991). “Cuando era joven y llegué allí me pareció todo muy aburrido. Ahora me resulta muy interesante. Hay una energía muy calmada que permite pensar tranquilamente. No existe la misma presión que en sitios con tanto ajetreo, ruido o tráfico. Y eso que soy un animal urbano, me gusta la ciudad. Pero a día de hoy valoro mucho el tiempo de calma. Me gusta escucharme a mí mismo”, confiesa.

Arik Levy ha venido a Madrid para presentar sus nuevos proyectos realizados para la multinacional española Compac, empresa española líder en la fabricación y distribución de superficies decorativas de obsidiana, terrazzo y cuarzo. Trasladando el cuarzo a una originalidad solo al alcance de las obras de arte, se trata de una extensión de aquella colección Ice of Genesis –reconocida con la distinción RED DOT Best of the Best– que realizó hace unos años y que ahora ha materializado, con el cuarzo como piedra esencial, en cuatro modelos: Viola, Ink, Green y Gold, inspirados en los glaciares y lagos helados del ártico.

Foto Pavimento Ice Ink, Aplacado Coweb, Aplacado estantería Terrazo Classic MontBlanc.
Pavimento Ice Ink, Aplacado Coweb, Aplacado estantería Terrazo Classic MontBlanc. 

Pregunta. ¿Cómo son sus nuevas piezas de Ice of Genesis?
Respuesta.
Es una prolongación de la colección. Lo llamo Genesis porque para mí es siempre el principio. Nunca hay final. Es un constante cambio para el ojo. Lo miras y nunca estás seguro de lo que es. No se trata del arte, sino de lo que te hace pensar, sentir, de lo que te dan ganas de hacer. La extensión consiste en crear diferentes lugares que te hagan reflexionar. Cada color tiene su propia temperatura. La piedra siempre ha conformado una parte mística de la sociedad. Las piedras preciosas y los diamantes siempre han sido algo muy importante para nosotros. Hablamos de que cuando te sientas en una montaña notas que eres parte de ella. Cuando usamos un cuarzo que cuenta una historia particular y diferente, lleva al ser humano a un sitio en concreto. Cada color expresa un lugar distinto. Si vives en Noruega o en Portugal no sientes lo mismo, ni los colores significan lo mismo. Cada tono tiene su propia energía.

P. ¿Qué otros elementos le inspiran a la hora de crear?
R
. Para mí la inspiración son cosas incontrolables que me ocurren. Puedo sentirme inspirado por la forma en la que coges tus gafas, cada detalle me entra en la cabeza. Soy como una esponja y estoy constantemente absorbiendo cosas nuevas. La creatividad es algo que no controlo. No puedo apagarla y desenchufarla cuando me plazca. Vivo al momento. Si hay algo que me inspira en un instante dado, me entran ganas de crear.

Foto  Ice Ink de Compac
Sobre estas líneas, encimera Ice Ink de Compac.

P. El cuarzo es la piedra fundamental de su nueva colección.
R.
Yo no buscaba rehacer una piedra que ya existe. Genesis es un nuevo comienzo. Me fijé en la manera en que el agua se convierte en hielo y en la forma en la que el hielo se transforma en esferas verticales. Por eso, en mi piedra tienes transparencia. Cuanto más la miras, más la ves. Como si estuvieras bajo el agua. Es más interesante a nivel visual que tipificar los tipos de piedra. Para mí eso no es importante porque ya existen. Queremos traer nuevas historias, imaginación. Eres lo que quieres ser, no lo que la piedra quiere que seas.

P. ¿Qué energía le transmite Genesis?
R
. Me provoca ganas de viajar, de sentir, de aprender. Es tenerla entre las manos y sentir cosas.

P. ¿Y la palabra “diseño”?
R.
Es una ciencia para ayudar a la gente a vivir mejor y resolver problemas para la industria. Diseño a secas no existe. Diseño industrial sí. La palabra por sí sola no significa nada. Se transformó hace años en una palabra cool, un término que no tiene connotación alguna. Gente joven como mis hijos dice: “Mira papá, esto es diseño”. No. Eso no significa nada. Puedes decir: “Esto es un estilo contemporáneo”. Diseño no es una definición ni un estilo concreto. Es una tarea en la que se busca una solución.

Foto Aplacado y pavimento Ice Green de COMPAC.
Aplacado y pavimento Ice Green de Compac.

P. ¿Se considera un diseñador?
R.
Soy un doctor social. Resuelvo problemas y ayudo a la gente.

P. En muchas publicaciones, en la biografía que aparece en su web, le describen como un creador, ¿qué significa eso para usted?
R.
Es un estado mental que me lleva a estar constantemente creando algo nuevo. La interpretación es una acción repetida de crear algo pero crear significa hacer algo diferente. Si vas a Hawaii y ves esas playas por primera vez, te inspiras y creas algo de cero. Esa sensación es a lo que aspiro llegar siempre que creo algo en mi trabajo. No puedes ser únicamente matemático ni pragmático. Cada fase significa algo diferente.

P. Esculturas, mobiliario, diseño gráico, complementos, instalaciones, escenografías para óperas, etcétera. ¿Qué le queda por hacer?
R.
Todo lo que aún no he hecho es lo que quiero hacer. No importa lo que lleve a cabo, lo esencial es que estoy al 100% en lo que realizo. Si quiero pergeñar una cuchara, estoy totalmente fascinado por ese objeto. Lo importante es hacer buenos productos. No consiste en fabricar uno más. Si no en hacerlos mucho mejor. Esa es la diferencia. Como diseñador no se puede ignorar la huella que dejamos.

Foto 'Packaging Cocoa Pod' para Nestlé: 2018
‘Packaging Cocoa Pod’ para Nestlé, 2018. En su pasión por las líneas orgánicas, el creador israelí concibió este juego de platos, los ‘Cocoa Pod’ para los chocolates Nestlé. Una caja cuadrada en la que se superponen las piezas alrededor del plato principal, formando un círculo. Precio: 150 euros.

P. ¿Cuál es el papel de la gente, de las personas, en su proceso creativo?
R
. Tienen un papel importantísimo. Se diseña con gente, para ellos y no para uno mismo. Para esto último realizo una escultura y me daría igual si gusta o no porque al ser un artista la gente puede opinar, pero es mi obra, no es mi problema lo que piensen de ella. En el mundo del diseño es diferente. Es mi instinto personal, mi propio pensamiento. Todo el ecosistema alrededor del que trabajo es fundamental.

P. ¿Qué es para usted ese término llamado “sostenibilidad”, tan empleado en todos los campos de la creación, del diseño?
R.
La sostenibilidad es la verdad. Pero la gente, a día de hoy, lo utiliza como una herramienta de marketing. Pero al final todo el mundo desea crear algo de la manera más sostenible posible. No conozco a ningún diseñador industrial que no quiera hacer las cosas así. Es lo normal. Si no, no tiene lógica la creación. Si vas al supermercado y no coges una bolsa de tu casa, te tocará hacer mil viajes. Eso es sostenibilidad. Para el cliente es importante saber que la compañía a la que le compra cosas es responsable y hace las cosas en consideración con el mundo en el que vive.

Foto ‘Bubble’ for ‘Verreum’
La palabra francesa ‘verre’ significa vidrio. ‘Um’ es artesanía en checo. Y ‘Verreum’ es la empresa que Pavel Weiser fundó para revivir la tradición de vidrio plateado de Bohemia. Así que habló con Arik Levy y le encargó el packaging y el juego de vasos, recipientes, etcétera. Es la ‘Bubble’ for ‘Verreum’.

P. ¿Cómo trata de combatir o paliar la contaminación en sus trabajos y proyectos?
R.
Mantengo muchas conversaciones con mis compañeros de la industria para entender qué hacen y cómo lo hacen. Para crear soluciones que sean más eficientes a todos los niveles. Cierto es que a veces necesitas conducir para llegar a sitios, pero si lo realizas de una manera eficiente, conlleva un buen impacto. Cumplo 60 el año que viene y me preocupa el saber educar a los niños y cómo se les forma en los colegios. No ha cambiado en los últimos 50 años. El futuro depende de alguien que ahora mismo tiene tres años. Para mis hijos ya es tarde y he hecho todo lo que he podido, pero el sistema educativo que les envuelve no ayuda.

P. ¿Y en el método creativo?
R.
Si eres creativo, lo eres y punto. No necesitas una máquina. Simplemente tienes que usar esa creatividad a diario, desarrollarla. No es un trabajo. Es un estilo de vida.

Precio tumbona XL1 de 2003
Adicto a la firma Ligne Roset, el artista israelí ha pergeñado muebles, vajillas, accesorios para el hogar y esta ‘chaise longue XL1’, un zigzag en malva minimalista de 2003 que se adapta con perfección al cuerpo. Precio: 400 euros.

P. ¿Optimista o pesimista?
R.
Positivista [se ríe].

P. Volvamos un poco a su pasado. ¿Sus padres se dedicaban al mundo del arte?
R.
Mi madre es energía, explosión, es positiva. Mi padre es estructura, construcción, precisión. Tengo un poco de ambos. Ella es más cercana a la creatividad pero no es una persona creativa. Mi padre tampoco, pero hizo trabajos de ingeniería. Ellos siempre han entendido lo que hago. Mi madre me dio un apoyo incondicional.

Foto purificador
Para ‘Woongjin Coway’ Arik Levy ha diseñado varios modelos de purificador de aire. En este caso vuelve a jugar con la curva para hacer brotar, en verde y blanco, una especie de ‘tiesto’, una planta con raíces de metal para adornar el salón de una casa. Obra de 2008.

P. ¿En qué momento sintió la llamada del diseño?
R
. Nací artista y crecí siendo diseñador. No es algo que me pasó un día. Si no estaba cómodo en mi cama, cambiaba algo. Si volaba en un avión incómodo, creaba otro. Mi abuelo regentaba una tienda de electricidad. Tenía radios, televisiones… por aquel entonces podías repararlo todo. A día de hoy eso no se hace. Mi abuelo hace años ya vio que yo tenía la habilidad de arreglar cosas, del trabajo manual. Recuerdo esos momentos en los que tenía que arreglar mis problemas o los que que él me proponía, los objetos que tenían que volver a funcionar. Mi mujer me llama MacGyver. Simplemente empecé a arreglar esas cosas aportándole creatividad.

P. ¿Qué aprendió en sus estudios en el Art Center Europe de Ginebra? ¿Era un alumno aplicado?
R.
Era el mejor [risas] porque toda mi vida he sido el peor alumno. Soy disléxico y cuando era joven nadie conocía este ‘fallo’. Ahora mismo si un chico tiene problemas con la lectura o al hablar o escribir, le hacen un test y a los pocos meses te dan los resultados y soluciones para ello. Cuando era pequeño te tachaban de vago o mal estudiante. Poco a poco leí sobre la dislexia y entendí muchas cosas. Cuando lo eres, digamos que la naturaleza te ofrece otros dones, otras habilidades. La mía fue el arte. Veo en 3D cuando dibujo lo que me imagino. En la escuela de arte me sentí cómodo porque era lo que se me daba bien.

Foto interior design con aplacado Ice Gold y pavimento Ice White.
Mesa y sillas con aplacado de Ice Gold y pavimento Ice White.

P. ¿De qué obras se siente especialmente orgulloso?
R.
Si hablamos de diseño, cuando alguien va a Compac hay miles de productos y me enorgullece porque son especiales para alguien. Cuando haces un producto que mejora la calidad de vida y la felicidad de esa persona, ese sentimiento es muy especial para mí. La belleza es una función. Compras algo con lo que te enamoras y no sabes por qué. No hay una explicación intelectual muchas veces. Pero es lo que te hace sentir. Ese dinero no es dinero, es el valor de esa persona que está detrás creando un objeto, que se levanta a las seis de la mañana todos los días para ir a trabajar en ese producto específico.

P. ¿Qué es la belleza para usted?
R.
Algo que te inyecta un sentimiento, un apoyo psicológico, un apoyo emocional, de una manera que no tiene por qué definirse. Esta es la razón por la que miles de parejas en el mundo están juntas.

P. ¿Qué significa ser artista en el siglo XXI?
R.
Ser un artista y vivir de tu corazón es un concepto nada evidente y bastante complicado de entender en este tiempo. Pero en este momento de transición en el que nos encontramos es algo muy interesante. El arte tiene el poder de hablar, de expresar temas de los que no se trata habitualmente. Mi trabajo personal viaja entre las emociones, la naturaleza, la ciencia y el futuro, pero de una forma simple, en lo que te hace sentir. Cuando haces una escultura, o algo abstracto, te puedes imaginar miles de cosas cada vez que lo ves. Se transforma en un mundo imaginario. Que tenga éxito o no es imposible de saber. Tú montas una exposición y no sabes si va a gustar o no, pero lo has hecho porque has sentido que tenías que hacerlo. Crees en ello porque sale de ti.