Situado en el entorno más privilegiado de la ciudad, Carrer des Capuxines, encontramos uno de los edificios más antiguos de Palma de Mallorca. Entre las iglesias góticas y las pintorescas plazas del casco antiguo se sitúa un palacio medieval islámico del siglo XII, que ya se ha convertido en el Nobis Hotel Palma, que pronto abrirá sus puertas. Un establecimiento contemporáneo de cinco estrellas impregnado de 1.000 años de historia.
Un siglo después de su construcción, sobrevivió a un incendio y a un terremoto, antes de convertirse en residencia privada de familias nobles mallorquinas. A mediados del siglo XV, se reconstruyó en estilo gótico, con techos abovedados e imponentes arcos, y dos siglos más tarde, se rediseñó en estilo barroco. Simultáneamente, la mezquita conectada al palacio islámico se convirtió en una de las más populares de Mallorca, antes de ser transformada en lo que hoy se conoce como la icónica Iglesia de Sant Jaume. A finales de este verano, este palacio abrirá un nuevo capítulo como hotel de cinco estrellas. La isla balear parece ser el lugar idóneo para restaurar edificios históricos.
Este hotel brindará al visitante 37 estancias y suites, una coctelería, una terraza en la azotea con vistas panorámicas de la ciudad y un íntimo spa, todo ello diseñado por los galardonados arquitectos de interiores Wingårdhs.
Gastronomía de autor
El hotel cuenta con un importante apoyo gastronómico, que hará las delicias de los huéspedes, gracias a la mano del renombrado chef Xema Álvarez y su restaurante de autor NOI, con un menú para compartir elaborado con ingredientes producidos localmente en Mallorca y sus alrededores. El chef, impulsor del éxito culinario del restaurante Xalest, presenta platos de temporada de la huerta, del mar y de la tierra española. NOI consigue ofrecer una experiencia sostenible de kilómetro cero o de proximidad, lo que significa que todos los ingredientes recorren la menor distancia posible desde el lugar donde se producen hasta donde se venden o consumen. El diseño del comedor interior, creado por el galardonado estudio sueco Wingårdhs, fusiona el pasado con el presente con mesas personalizadas con incrustaciones de madera o lámparas de alabastro entre bóvedas y pilares históricos. Y su patio, protegido del sol por ligeros toldos crea un ambiente de frescor entre las callejuelas del casco antiguo.
Hospedarse en un edificio tan emblemático como este es inolvidable. El tiempo es visible en cada escalón, en cada columna, en cada esquina. El palacio, en su momento musulmán y después cristiano, permaneció en ruinas durante más de cien años. Desde la azotea se puede disfrutar de la vista panorámica de la ciudad disfrutando de un vino bajo los últimos rayos de sol del día.
También son de gran interés dos salas privadas del establecimiento, que permiten al turista viajar en el tiempo siglos atrás. Por una parte Can Oliver, un espacio de encuentro pequeño y sencillo, pero agradable y bien diseñado para reuniones íntimas de hasta seis personas. La sala recibe el nombre de la familia Oliver, que se alojó en el edificio durante el siglo XX.
Por otro lado la biblioteca, en la que el huésped puede relajarse, inspirarse y, por supuesto, estudiar la historia del inmueble y de la isla. Se trata de una sala histórica con muchos elementos originales del siglo XV, como un emblemático arco gótico de hace más de 500 años. Este arco convierte a la Biblioteca en una de las estancias históricamente más protegidas de Palma. Algunas zonas de la sala son del siglo XV, mientras que otras se agregaron en etapas posteriores. Esta combinación de elementos arquitectónicos añade una rica historia y un encanto especial a la Biblioteca.
Mallorca es uno de los destinos preferidos por los españoles para pasar las vacaciones. Aquellos que busquen tranquilidad, podrán sumergirse en la historia, la tradición y la cultura. El precio oscila entre 450 y 3000 euros la noche.