Escocia a través del Belmond Royal Scotsman, una escapada de cine

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Escocia a través del Belmond Royal Scotsman, una escapada de cine

El tren incorpora dos exclusivas habitaciones que elevan la experiencia a bordo y reflejan el aspecto de una casa de campo de lujo.

El lujoso tren turístico que circula por las tierras altas de Escocia y las islas circundantes fue inaugurado en 1985. Desde entonces, ofrece viajes de varios días que son todo menos una experiencia cualquiera. El Royal Scotsman es operado por Belmond, empresa especializada en servicios de desplazamientos exclusivos que recorren algunas de las áreas más bonitas e históricas del país, como los Highlands, la isla de Skye y el valle del río Spey.

Diseñado por la firma de arquitectura ferroviaria británica James Park Associates, compañía que había trabajado en varios proyectos de diseño de trenes de lujo en todo el mundo, ahora vuelve a ser noticia por la inauguración en mayo de 2024 de dos nuevas estancias en un exclusivo vagón.

Los interiores se inspiran en el destino a través de los tonos verdes, grises, beige y azules utilizados para los revestimientos de paredes, tapicerías y muebles hechos a mano. Los paneles de madera oscura de las paredes, adornados con intrincada marquetería, son el telón de fondo de una cama de matrimonio con cabecero en relieve, un tocador con taburete, una mesa de comedor escocesa, un suntuoso sofá y un sillón.

Durante el viaje los invitados pueden disfrutar de comidas gourmet, cócteles en el bar, música en vivo, así como una amplia gama de actividades, como caminatas guiadas, visitas a destilerías de whisky y pesca con mosca.

Royal Scotsman cuenta con coches de época restaurados que brindan comodidades modernas y servicios de alta calidad a sus 40 pasajeros (dispuestos en 14 cabinas privadas), así como una gran variedad de vagones que ofrecen diferentes tipos de alojamiento, desde cómodas cabinas individuales hasta suites con camas king-size y baños privados.

El diseño de interiores del nuevo proyecto es obra del francés Tristan Auer, conocido por su estilo distintivo y su enfoque innovador para la creación de espacios elegantes y acogedores, que sigue la estela de la decoración tradicional del proyecto, combinando elementos tradicionales con comodidades modernas.

Cuarto de baño en suite. Los materiales locales, como la piedra y la madera, abundan en los lujosos cuartos de baño, mientras que los motivos decorativos evocan el estilo eduardiano y el simbolismo celta, todo ello artísticamente diseñado por el interiorista Tristan Auer.

En sus inicios fue cuidadosamente confeccionado por el equipo de James Park Associates, en colaboración con Belmond. El objetivo era crear un ambiente lujoso y acogedor que reflejara la rica historia y cultura de Escocia, y que brindara a los pasajeros una experiencia de viaje única y memorable. Ahora, cada coche cuenta con su propio estilo único, pero todos están decorados con materiales y detalles cuidadosamente seleccionados para crear un ambiente cálido y acogedor que refleja el aspecto y la sensación de una casa de campo.

Ferviente defensora de la artesanía local, Araminta Birse-Stewart es la directora creativa detrás de los nuevos cuadros escoceses que decoran el mobiliario de las nuevas suites. “El tweed es claramente lineal: trae los paisajes, el horizonte y los muchos elementos de Escocia dentro del tren para los invitados, mientras viajan a bordo del Royal Scotsman y miran por la ventana”, explica la fundadora del taller textil Araminta Campbell.

El sillón situado junto a la ventana es un homenaje a la Silla Orkney; una pieza icónica de mobiliario originaria del archipiélago escocés homónimo de hace más de un siglo. Tradicionalmente hecha a mano con madera a la deriva recogida de la costa y sin instrucciones de diseño establecidas, ninguna silla es igual.

El diseño a medida del tartán que cubre el sillón y el sofá está impregnado de referencias al tren. Los tres conjuntos de líneas de tranvía (las líneas dobles) representan los tres viajes más legendarios del tren: Scotland’s Classic Splendours, Western Scenic Wonders y Taste of the Highlands, mientras que el bloque de cuadros principal está formado por 37 hilos y hace referencia a todos los años que Royal Scotsman ha recorrido la zona.

Birse-Stewart confiesa que “ha sido un placer trabajar con una marca que se ha comprometido a mantener vivos los oficios y tradiciones ancestrales de Escocia para las generaciones venideras. Los tweeds y tartanes a medida que hemos creado se tejen en fábricas rurales del país y reflejan su belleza intacta, así como la historia del tren. Cada detalle se ha cuidado minuciosamente para inspirar a los viajeros”.

Los coches comedor y el bar están vestidos con manteles de lino blanco y vajilla de plata. El bar está decorado con madera de caoba y cuenta con una gran selección de bebidas, incluyendo una amplia variedad de whiskies escoceses.

Precio: desde 6.600 libras por persona.