La infancia, para bien o para mal, marca el destino de algunas personas. A Valeria de Montenegro (Madrid, 1969), los cinco años viviendo con su abuela en Uruguay, sin darse cuenta, le influyeron muchos años después. “De padres italianos, se pasaba el día cocinando porque era su pasión. Yo la veía feliz entre fogones e invitando a la gente. Y de ahí se me quedó a mí”, recuerda la exmodelo que se hizo famosa, sobre todo, por las campañas para Don Algodón.
Tras esa “transmisión genética”, y por la prioridad de nutrir bien a sus cinco hijos, “me puse a cocinar, porque sabía lo básico, y cada vez me fue gustando más”, hasta el punto de que se formó con varios cursos. El salto a Instagram como eat girl, red en la que publica sus recetas en vídeo, se lo debe al confinamiento y a sus retoños. “Ellos, que tenían muchos seguidores, en especial Luna, que fue de las primeras influencers, me animaron. Yo me resistía, pero al final me abrí una cuenta, subí una receta y me entretuvo mucho. Seguí y seguí con idea de dejarlo una vez pasada la cuarentena de la pandemia, pero continué porque me divertía”, relata.
Las videorecetas de la exmodelo siguen una máxima: la sencillez. Se elaboran con ingredientes cotidianos y están al alcance de cualquier persona incluso las más torpes en la cocina. Graba las imágenes con su teléfono móvil y las edita ella misma con una app. “Me siguen muchas madres, muchas mujeres, señoras y chicas jóvenes, algunas fieles desde que empecé”. Ellas fueron las que le insistieron para lanzar el libro Un plato más, que reúne sus mejores elaboraciones. “Además de mi cocina, yo creo que les gusta mi estilo de vida, en Sotogrande, y la de mis hijos que viajan mucho y viven de una manera como muy cosmopolita”.
El recetario incluye 40 recetas y refleja los gustos culinarios de la instagrammer. “Me gusta la comida sencilla de toda la vida, y el producto para mí es lo importante. Si se utiliza uno bueno, no es necesario poner muchas salsas ni muchas especias, ni nada”.
Con esa idea de comidas para el día a día, el libro se adapta a todas las edades y niveles de cocinillas, todo explicado con fotos bonitas, incluida una con sus cinco hijos en la portada: “Ellos tenían que salir. Primero, porque son parte de mi vida y, segundo, porque son los ‘culpables’ de que me pusiera a cocinar más en serio”.
La primera edición del libro se agotó enseguida y publicó una segunda, también vendida. Ahora, se está pensando lanzar una tercera y, de nuevo a petición de sus seguidores, editar uno nuevo con más recetas: “Todavía no lo tengo claro”, puntualiza la madrileña, quien rechazó una oferta para participar en Masterchef y en una app de este programa de televisión.
Aficionada también a la pintura (realizó tres exposiciones en Sotogrande y vendió casi todos los cuadros) y la decoración, Valeria de Montenegro es un ejemplo de que nunca es tarde para reinventarse: “A los 30 años estamos estresadas con el trabajo y los niños pequeños. A los 50, que hoy son como 40, con la energía para hacer todo lo que dejaste por estar muy ocupada”. Para ella el medio siglo no ha supuesto el síndrome del nido vacío, sino el de la segunda juventud. “Siempre animo a las mujeres a empezar porque es buenísimo en la vida estar ocupada y cuidarse haciendo ejercicio y comiendo sano”.
Sobre sus gustos culinarios, la exmodelo no duda, le encanta la pasta. Uno de sus platos favoritos, incluido en el libro, son los espaguetis con albóndigas y salsa pesto. Y también adora la pizza, “tal vez porque viví en Italia, y mi padre era italiano, la gastronomía de ese país es parte de mí”. Las cocinas de España y Uruguay también le fascinan y le inspiran. Le viene de su madre, uruguaya (casada en segundas nupcias con el Marqués de Varela), que trabajó en la revista Hola y fundó Hello Magazine.
Con Italia como su destino foodie preferido, le sigue España, con el País Vasco en el número uno. Cuando viaja a Madrid siempre va al Charrúa, por su carne y la decoración, porque le da mucha importancia al ambiente (le gusta la iluminación tenue) y también al servicio. “Para mí un restaurante no es solamente la comida”. También es asidua a Los 33, porque le encanta a su hija Carolina, que vive en la capital. Valeria visita esta ciudad cada tres o cuatro meses para ver a su familia y amigos. De Sotogrande, sus imprescindibles son Cancha 2 y MARA. En verano, añade a estos BiBo, en Tarifa. Sobre el asador Etxebarri, en Vizcaya, “en mitad del campo y el tercer mejor restaurante del mundo”, precisa que es el primero de su lista de deseos. El siguiente Ralph’s Restaurant, en París, al que quiere ir para celebrar su próximo cumpleaños.
