La ciudad del Sena brilla como nunca. Su condición de sede de los XXXIII Juegos Olímpicos de Verano ha dado un impulso renovado a un destino que jamás pierde fuelle y acapara todas las miradas.
Sus clásicos se ponen al día y llegan nuevas direcciones para seguir asombrando al mundo.
A sus imprescindibles, como el Louvre, el Museo d’Orsay, la Ópera Garnier y un largo etcétera, se suman ahora joyas como La Marine o La Bourse de Commerce, en una combinación audaz y elegante de lo que fue y lo que será.
La ciudad recupera los lugares emblemáticos de su art de vivre con nuevas y atractivas fórmulas. Una nueva generación de hoteles de superlujo de estilo contemporáneo recuerda la explosión de este segmento a finales del siglo XX, sin que las viejas damas creadas en aquel momento dejen de brillar. Hay sitio para todos, más lujo que nunca, más opciones, más exclusividad, más historia en primer plano.
En la imagen superior, restaurante en el emblemático edificio La Tour d’Argent, con unas vistas privilegiadas sobre el Sena. Foto: Matthieu Salvaing.
Todas las direcciones, pistas y secretos de la Ciudad de la Luz, en el número 4 de la edición impresa de CLASSPAPER. Está disponible en nuestra tienda digital y en kioscos y librerías seleccionados.