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Anders Mountain Suites: el refugio más vanguardista conectado al sensacional paisaje de Dolomitas

Con solo siete habitaciones, combina buena hospitalidad y diseño a 1.850 metros de altitud con vistas a las montañas del Tirol del Sur.

Andreas Plattner, chef y hostelero, creció en este abrupto y sobrecogedor terreno montañoso del macizo de Plose. Es una tierra que conoce a la perfección. Su familia era propietaria de un pequeño hotel, Aurora, que poco a poco fue haciéndose más grande y llegó a tener 50 habitaciones. Pero cuando Plattner cogió las riendas del negocio familiar, en vez de decirse por una necesaria reforma, optó por un cambio radical y de algún modo, regresar a los orígenes. Contraviniendo el modelo tradicional de crecimiento, decidió que quería volver a un refugio más pequeño e íntimo: Anders Mountain Suites. “Queríamos ser más pequeños y refinados, y a nuestros ojos, menos no es sólo más, sino mejor”, explica Andreas.

En la imagen superior y sobre estas líneas, refugio minimalista Anders Mountain Suites donde naturaleza y diseño de vanguardia se unen. El exterior del edificio está realizado en abeto cepillado, al estilo tradicional de chalet alpino. Para el tejado se ha optado por el hormigón, material que, junto con la forma escultural, confiere a la construcción una estética moderna.

Hoy, él y su mujer dirigen el establecimiento en el que están presentes como auténticos anfitriones, que es una de las razones por las que alojarse en Anders Mountain Suites permite al huésped sentirse como en casa de un amigo. Un amigo con un gran sentido estético puesto al servicio de disfrutar al máximo de las vistas de este paraje extraordinario de la Italia más montañosa, de paisajes de gran dramatismo, picos dentados cubiertos de nieve en invierno, riscos que cambian de color, densos bosques y suaves valles.

Todo en Anders Mountain Suites está pensando para disfrutar al máximo de este entorno sobrecogedor. Ni una pequeña edificación estropea las vistas de este refugio situado a 1.850 metros de altitud, totalmente rodeado de naturaleza virgen. Un destino ideal para practicar deportes de invierno en esta época del año o senderismo y ciclismo más avanzada la primavera y entrado el verano. O simplemente para sentarse a contemplar el paisaje en cualquier momento. Desde cualquier rincón, incluso desde la propia cama.

Grandes ventanales permiten contemplar el sobrecogedor paisaje. El suelo de cemento se inspira en las montañas de la zona.

Con la ayuda del arquitecto Martin Gruber, Plattner ha conseguido hacer realidad su sueño de crear un pequeño refugio minimalista donde naturaleza y diseño de vanguardia van de la mano y permiten ofrecer una experiencia muy difícil de encontrar en Dolomitas. Si naturaleza y diseño conviven, también lo hacen tradición y modernidad.

El exterior del edificio está realizado en abeto cepillado, que rinde homenaje al estilo tradicional de chalet alpino, mientras que el tejado plano de hormigón y la forma escultural le dan un toque contemporáneo. En el interior, continúa ese binomio. Las paredes de abeto natural sin tratar se complementan con algunos elementos escultóricos contemporáneos. El suelo, de cemento marrón grisáceo, refleja el agreste paisaje montañoso, mientras que el toque acogedor lo aportan los suaves tejidos. Y siempre, el paisaje. Grandes ventanales de suelo a techo hacen que se cuele por todas las esquinas. Hasta la disposición de las camas se ha pensado para disfrutar al máximo de las vistas y el mobiliario interior se ha reducido al mínimo con el mismo fin.

Una de las siete habitaciones del establecimiento con una cama de matrimonio y vistas panorámicas de los Dolomitas.

Cada uno de los siete apartamentos, de 65 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, disponen de salón, cocina totalmente equipada y acceso al jardín. En la planta superior se encuentran una sauna acristalada y un dormitorio con una acogedora cama de matrimonio colocada justo delante de un enorme ventanal, que ofrece vistas panorámicas de los Dolomitas.

El propietario Andreas Plattner, además de grandes dotes de audacia a la hora de repensar el futuro del hotel que abrieron sus padres, es un apasionado de la cocina y de que cada huésped se organice a su manera. Sus clientes alojados pueden comer cuando y donde quieran: junto al fuego, en el restaurante, junto al ventanal o en su suite, donde incluso pueden prepararse su propia comida. La cocina de Plattner mezcla influencias del sur del Tirol y mediterráneas, el menú incluye plantas del huerto, productos ecológicos de proveedores locales y carne de granjas cercanas. Precio por persona y noche: desde 220 euros.

Las paredes de abeto natural sin tratar

Anders Mountain Suites forma parte de The Aficionados, la colección de hoteles y villas creada por Iain Ainsworth, referente en el mundo de la buena hospitalidad con un toque de diseño, que cuenta en España con Casa Bakanku, Son Brull y Mas de Torrent y está presente en 15 países de Europa y Norteamérica.

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