Las maletas de Rimowa son pasajeras habituales en aviones, encontrándose sobre todo en los compartimentos para el equipaje de primera clase. No obstante, y a lo largo de sus más de 80 años de historia, la empresa de Colonia ha ido ampliando su catálogo para ofrecer mochilas, bolsos, maletines, fundas para móviles y hasta gafas de sol.
En 2020 la compañía decidió adentrarse en el mundo de la relojería, trasladando su buen hacer a un estuche de aluminio en edición limitada donde poder albergar los cronógrafos más preciados. Ahora, Rimowa acaba de presentar una nueva edición limitada en color negro. “Se trata de una pieza muy solicitada que pone de manifiesto nuestro compromiso con la creación de piezas de lujo bellas y funcionales”, declara a CLASSPAPER su equipo de comunicación.
El estuche rinde homenaje a casi un siglo de historia. Al igual que las maletas, está diseñado y fabricado en Colonia, Alemania, con un estilo minimalista, alargado y estrecho. Además, cuenta con una carcasa exterior de aluminio anodizado y un interior de microfibra. “La forma de la caja de reloj se crea mediante un ingenioso proceso denominado ‘extrusión’ que se utiliza a menudo en las industrias de aeronáutica y automovilística. Esta técnica ha formado parte de nuestros productos desde 1937, cuando se creó nuestro primer equipaje de aluminio, permitiéndonos configurar formas y estéticas únicas”, explican.
Rimowa ha garantizado que se pueda transportar cómodamente sin preocuparse por el estado de los relojes: “Hemos tenido en cuenta todos los factores, desde cómo trasladan nuestros clientes sus objetos esenciales diarios, su equipaje en un viaje corto o en uno largo, hasta los medios para transportar sus objetos más preciados”. Para asegurar su protección la caja incluye una almohadilla que ha de colocarse sobre cada pieza, evitando el contacto directo entre el aluminio de la caja y el cristal de la esfera.
Eso sí, al igual que cualquier producto duradero, requiere de un cuidado apropiado. Para limpiarla de polvo o suciedad interior basta con pasar un paño humedecido con suavidad sobre la superficie. En caso de que haya algún residuo adherente o pegajoso en la carcasa de aluminio es mejor utilizar una toallita empapada en alcohol. Por último, y para que la microfibra interior no pierda su color, se debe evitar el contacto con materiales que puedan transferir sus pigmentos, así como alejarlo de fuentes de calor directas, luz solar y humedad.
El estuche de Rimowa, disponible en el clásico aluminio y ahora también en negro, puede cobijar hasta tres relojes de pulsera de prácticamente cualquier tamaño sobre sus cojines acolchados extraíbles. “Es parte de nuestras colecciones permanentes, pero la artesanía que hay detrás de cada estuche de reloj significa que estamos limitados en el número de piezas que podemos fabricar semanalmente”, puntualizan. De ahí que se trate de una edición limitada.
El producto tiene un precio de 1.940 euros y una garantía de hasta dos años. Limitado a una unidad por cliente hasta agotar existencias en la página de Rimowa.