Cómo es una casa dice mucho de quiénes son sus habitantes. Pero también nos retrata como sociedad, al hacerse eco de cambios de tendencias y sobre todo de la evolución del estilo de vida. El signo decorativo de estos tiempos viene marcado por diseños con carácter, en los que creadores e interioristas se las ingenian para conjugar belleza informal y utilidad visual, creando confort y espacios fluidos.
La primavera es momento para nuevas propuestas cromáticas. El tono pimienta molida, muy sereno y matizado, reinará en paredes, tejidos y cerámica, aunque siguen vigentes los tonos vainilla, amarillos cálidos, blancos crudos y empolvados, adelanta Bárbara Aurell, interiorista, responsable del proyecto artístico En blanco.
En la imagen superior, sillón tapizado con la tela Ankara, de Gastón y Daniela.
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