Arte

Una oda al paisaje natural en tiempos del debate climático

El artista finlandés Antti Laitinen interviene en la naturaleza de forma impactante –aunque sostenible–, creando nuevos espacios de reflexión.

En 2007 Antti Laitinen (Raahe, Finlandia, 19 de mayo de 1975) construyó su propia isla en medio del mar. Para ello pasó tres meses apilando bolsas de arena. Nueve años después intentó desplazar un lago de su ubicación original empleando únicamente dos cubos de agua. Nacido en una ciudad a orillas del Golfo de Botnia, su fijación y fascinación por la naturaleza que le rodea le ha llevado a crear obras excéntricas que le han convertido en uno de los artistas contemporáneos más reconocidos del norte de Europa.

Graduado como fotógrafo en la Academia de Bellas Artes de Turku en 2002, y como artista visual en la Academia de Bellas Artes de Finlandia en 2004, en sus obras combina a menudo la manipulación del entorno, la performance, la fotografía y el vídeo. Laitinen ha alcanzado la fama tanto en Finlandia como a nivel internacional y sus exposiciones se han visto en los países nórdicos, Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos y China. 

En la imagen superior, fotografía ‘Broken Landscape III’ (2017), 130 x 180 cm, impresión en pigmento. Sobre estas líneas, a la derecha, fotografía ‘Forest Square III’ (2013), impresión cromogénica con montaje bajo acrílico. Para realizarla, Laitinen cortó y podó una parcela de bosque de 10×10 m (izquierda), recogiendo todos los materiales (tierra, musgo, madera, hojas) y reordenándolos por colores sobre una superficie plana.

Arte al aire libre

Lo que caracteriza al artista es que trabaja únicamente con lo que la naturaleza ofrece, estableciendo una relación cotidiana con el entorno en el que crea sus obras. Actualmente vive en Somero, un pequeño pueblo a hora y media de Helsinki cuyos bosques son el lienzo perfecto para sus ideas. “He crecido y vivido casi toda mi vida aquí, en Finlandia. Pasé toda mi infancia cerca de la naturaleza. Era mi patio de juegos cuando era pequeño y ahora que hago arte lo sigue siendo”, declara a CLASSPAPER.

Aunque su trabajo esté relacionado explícitamente con el entorno, a diferencia de muchos artistas contemporáneos no se centra en los elementos naturales en sí mismos, sino que los trata como una herramienta. “Se pueden ver muchos temas en mis obras. La naturaleza es un elemento importante de ellas, pero no siempre significa que sea el tema principal, puede ser simplemente el escenario de las obras o también el material. Me gusta que el público tenga libertad para encontrar sus propias interpretaciones y creo que los mensajes demasiado obvios son aburridos en el arte. Proteger la naturaleza es importante, pero si ese es el único mensaje la obra puede resultar fácilmente aburrida”, indica.

Una obra que cambia radicalmente el aspecto de la madera es ‘Nail Trunk’ (2021-2022), en la que un gran trozo de tronco de álamo se cubre con una superficie metálica hecha de clavijas. La obra se instalará en el Eco-Lounge junto al WAM de Turku, Finlandia.

Habilidad de carpintero

La mayoría de sus trabajos recientes han sido creados a pocos kilómetros de su propio patio, en su entorno cotidiano. “Cuando tengo nuevas ideas, normalmente las reposo en un ambiente familiar. El entorno que me rodea afecta a mi arte. Antes, cuando pasaba mucho tiempo cerca del mar, el agua era una parte importante de mis obras. Cuando me mudé a un bosque, hace diez años, los árboles se convirtieron en el elemento primordial”, reflexiona. En sus últimas obras se aprecia el uso de madera como ingrediente principal no solo por ser el material que usa con mayor frecuencia, sino también por ser la temática de sus representaciones y el núcleo del paisaje forestal que tanto explora. 

Laitinen trabaja la madera de muchas maneras, a veces cambiando radicalmente su aspecto, pero conservando siempre la forma y el carácter únicos de un organismo vivo. En las obras acabadas, el bosque puede adoptar una forma sacada de la fantasía que recuerda a la cueva de un hobbit, o el tronco de un árbol puede protegerse con un armazón de metal. Los cambios que ha introducido en el paisaje no se borran inmediatamente una vez ha terminado. El artista deja que la naturaleza se regenere sola y puede ver, en el mejor de los casos desde la ventana de su cocina, que nuevos brotes empiezan a llenar el hueco que ha cortado en las ramas.

En otra de sus obras, el laborioso artista supera los límites de la imagen. En la serie de fotografías Broken Landscapes, que realizó entre 2017 y 2020, por ejemplo, crea paisajes forestales surrealistas que, a primera vista, un espectador acostumbrado a ver instantáneas editadas las califica fácilmente como el resultado de una edición. Las fotografías, sin embargo, capturan los cambios reales que ha realizado.

Con la obra ‘Growler’ (2009) intentó hacer un pequeño iceberg. Durante todo el invierno de ese año almacenó 7 metros cúbicos de nieve dentro de una gran caja de espuma de poliestireno. Cuando llegó el verano, la sacó y la llevó al mar.

Amor por lo absurdo

El trabajo físico también ha formado parte de las obras de Antti Laitinen desde el principio. Especialmente al comienzo de su trayectoria vemos un esfuerzo largo, agotador y casi absurdo. Algunos de sus proyectos le han llevado a vivir durante cuatro días en un bosque sin ropa, comida, ni agua, a atravesar masas remando en diversas embarcaciones creadas por él mismo y a realizar dibujos de su figura presionando su cuerpo sudoroso sobre una superficie de papel fotográfico. 

Algunos le califican como peculiar o excéntrico, mientras que otros le ven como un artista único y atrevido. “Todos tienen razón. Puedes ver mis obras desde muchos ángulos diferentes y no me gusta hacerlas muy simples. A menudo el humor absurdo forma parte del trabajo”, matiza. “Muchas de mis obras tratan la relación entre el ser humano y la naturaleza desde distintos puntos de vista. El carácter lúdico, y una especie de humor absurdo que a veces tengo en mis obras, conectan con la infancia y con una forma infantil de jugar y soñar”.

Laitinen está acostumbrado a trabajar solo. No obstante, actualmente está colaborando con el arquitecto y artista sueco Ulf Mejergren en una obra titulada One Three Four Seasons. En ella, a partir de un árbol crearán cuatro obras de arte diferentes, una dedicada a cada estación, utilizando únicamente material disponible en la naturaleza. “El proyecto con Ulf ha sido un experimento porque sentía curiosidad por colaborar con otro artista”, confiesa.

Retrato de Antti Laitinen.

El finlandés ha realizado exposiciones individuales en Londres y Toulouse, entre otras, y también ha participado en exposiciones colectivas en la Bienal de Liverpool, la Bienal de Atenas y la Real Academia de las Artes de Londres. En 2013 estuvo en la Bienal de Venecia con una obra sobre bosques y ese mismo año fue galardonado con el Premio de Arte del Suroeste de Finlandia. Actualmente algunas de sus obras están siendo expuestas en la colección de arte contemporáneo de la fundación Jenny y Antti Wihuri, una de de las más prestigiosas de Finlandia. La exposición mira hacia el norte del país, presentando a numerosos artistas que proceden o residen allí, y el tema principal es, para sorpresa de nadie, el entorno natural y la relación del ser humano con él.

El precio de las esculturas y fotografías de Laitinen van desde los 3.000 hasta los 13.000 euros, y se pueden adquirir a través de Artsy.

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