Bajo un cielo sin contaminación lumínica se asienta una casa con su propio observatorio astronómico: se llama Celestia Sonoma y está situada a las afueras de Sonoma, en el norte de California. La propiedad cuenta con una extensión de 37 acres (15 hectáreas) y una vivienda principal de 5.749 pies cuadrados (534 metros cuadrados). Detrás de su diseño se encuentra Daryl Roberson, fundador de la firma Studios Architecture. Como astrónomo aficionado, el arquitecto decidió incluir un espacio específico para la observación de las estrellas.
La ladera en la que se encuentra la casa está rodeada de robles centenarios. Esto, sumado a su estratégica ubicación, dota a la vivienda de gran privacidad. Creada para mimetizarse con el entorno, la fachada presenta mucha piedra natural, madera, acero y estuco. El exterior también incorpora grandes superficies de cristal, lo que le confiere un aire más moderno. El observatorio, de nivel profesional, también sirve como casa de invitados, y capta el estilo contemporáneo de la casa principal. Además, se encuentra cerca de la piscina, que se calienta con calefacción de gas. Un estudio de yoga y una sala de fitness permiten cultivar el alma y el cuerpo y practicar ejercicio desde un remanso de paz, para esos momentos en los que el descanso absoluto es una necesidad. Celestia Sonoma también posee su propia biblioteca, situada en el nivel inferior y con tres ventanas del suelo al techo que brindan abundante luz.
El estilo del interior de Celestia Sonoma sigue la misma línea. Vigas al descubierto, armarios empotrados, grandes ventanales y mucha luz natural. La cocina ofrece vistas panorámicas al valle de Sonoma e incorpora electrodomésticos de acero inoxidable, una encimera de granito y una isla central. La suite principal cuenta con su propio balcón, una chimenea de gas y paredes de vidrio.
La propiedad posee nueve estancias, de las cuales cuatro son dormitorios, y cada uno incluye un baño completo. Tres chimeneas se encargan de proporcionar calefacción al hogar durante los meses más fríos. Además, la casa dispone de un sistema de refrigeración central. Este último equipamiento resulta clave en el día a día, puesto que el valle de Sonoma es una zona con temperaturas bastantes altas, sobre todo en verano.
Bob Pennypacker y Eric Ziedrich, responsables de la venta de la propiedad de Sotheby’s International Realty, afirman que la casa posee un diseño único capaz de cautivar: “Desde la impresionante fachada hasta los interiores de intrincado diseño, cada elemento es un testimonio de la inquebrantable búsqueda de la excelencia por parte de Roberson”. Celestia Sonoma se vende a partir de los 10.750.000 dólares.
