Con una posición privilegiada en las alturas –entre los pinos de Harads al norte de Suecia– el pasado mes de mayo abrió sus puertas una suite esférica única en el mundo: Biosphere. Un alojamiento boutique diseñado por el estudio BIG del arquitecto danés Bjarke Ingels y que incluye la peculiaridad medioambiental de encontrarse rodeado de 350 casetas de pájaros.
Este proyecto ha contado también con la colaboración del presidente de la Asociación Ornitológica de Norrbotten Ulf Öhman con el objetivo de mejorar la biosfera circundante y aumentar la población de aves de la zona (algunas de las cuales están en peligro de extinción). Y todo ello brindándole al viajero la experiencia irrepetible de sumergirse como nunca en un bosque remoto de la Laponia sueca.
“Las poblaciones de aves están disminuyendo“, explica Ulf Öhman. “La silvicultura ha provocado una reducción del número de huecos naturales en los árboles donde anidan las aves reproductoras. Eso hace que instalar nidos para ellas sea una necesidad. Además, el cambio climático hace que el auge de los insectos se produzca antes de que los huevos eclosionen, por lo que educar a la gente sobre cómo usar nidos y cómo alimentar a las aves es fundamental”, explica. Y concluye: “Tal vez esta iniciativa pueda inspirar a los visitantes a hacer lo mismo”.
Biosphere es la última incorporación al complejo Treehotel; un conjunto de ocho alojamientos elevados a varios metros del suelo y creados por algunos de los arquitectos más reconocidos de Escandinavia.
Con una generosa superficie de 34 metros cuadrados, esta suite es accesible a través de un puente suspendido que va desde el suelo hasta la copa de los árboles, y su estructura está rodeada por una rejilla metálica que soporta los diferentes tamaños de las casetas, configurando una habitación en forma casi esférica.
Su interior es sencillo y muy funcional, con una decoración sobria y elegante en tonos oscuros y materiales orgánicos, e incluye una terraza en la azotea que ofrece vistas panorámicas del paisaje. Y todo ello con una banda sonora única, como celebra el personal del estudio BIG: “Los huéspedes pueden disfrutar de una experiencia íntima y envolvente rodeados por el sutil canto de los pájaros a un volumen perfecto, ya que la fachada exterior cuenta con un triple acristalamiento”.
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1 / 4Los visitantes tienen acceso a una terraza en la azotea, cerca de las copas de los árboles, que ofrece unas vistas de 360 grados del bosque.
2 / 4Para llegar a la suite es necesario cruzar un puente suspendido que va desde el suelo hasta las alturas.
3 / 4La Biosphere, de 34 m2, está diseñada para atraer a la fauna y flora silvestres y para que los huéspedes se sumerjan por completo en el bosque circundante.
4 / 4Un hábitat ecológico que sin embargo cuenta con los códigos del mejor interiorismo contemporáneo.