Portugal es uno de los países que más rápido está recuperando los niveles turísticos prepandemia, junto con Dinamarca y Países Bajos, según los datos de Eurostat. Sus playas vírgenes, su gastronomía y su gente atraen cada año a millones de personas. En 2022, registró 69,5 millones de pernoctaciones, 46,6 millones de extranjeros y 22,9 millones de nacionales. España es, con 5 millones, el tercer mercado para Portugal, después de Reino Unido (8,9 millones) y Alemania (5,4), de acuerdo con los informes del Instituto Nacional Estadístico y el Banco de Portugal.
El Algarve es uno de los destinos del país luso más conocidos por sus playas espectaculares, pero las de la Costa da Prata o Costa de Plata también merecen mucho la pena. Esta zona se sitúa entre Lisboa y Oporto y allí se encuentra el complejo West Cliffs Ocean & Golf Resort, inaugurado en 2017, año en que su campo de golf obtuvo un premio al mejor del mundo en la categoría de nuevos en los World Golf Awards.
Con unas vistas impresionantes de las Islas Berlengas y la laguna de Óbidos, este campo de golf se ha distribuido en una finca privada de 200 hectáreas, repletas de vegetación y dunas de arena natural. Una de las premisas de sus creadores, la familia Dye, consistió en reducir el impacto medioambiental de esta construcción, de manera que alterase lo más mínimo el paisaje. Su diseñadora, Cynthia Dye, es nieta del famoso arquitecto de campos de golf Pete Dye, para muchos el mayor genio del diseño en este tipo de proyectos. Por su éxito medioambiental, en 2022 recibió el Premio Llave Verde, una distinción internacional que promueve el turismo sostenible en Portugal. Además, fue el primero de Europa continental en obtener la certificación de la Fundación GEO para el Golf Sostenible.
El enorme campo de 18 hoyos (par 72) está enclavado en el corazón del complejo de West Cliffs, donde se construyen dos hoteles de 5 estrellas. El resort incluye, además, edificaciones residenciales de lujo, 261 parcelas y 469 viviendas, divididas en tres zonas con varias alternativas de alojamientos: casas independientes, en hilera, adosadas y apartamentos. Las áreas comunes cuentan con diversas comodidades, como el acceso a una playa privada, una amplia piscina, un sendero peatonal para pasear, un mirador, un bar o un restaurante, así como instalaciones de apoyo al golf y a los establecimientos hoteleros.
Tiago Monteiro, Golf Sales Manager de Praia D’El Rey Golf & Beach Resort, explica a CLASSPAPER que West Cliffs “está todavía en desarrollo en lo que se refiere al alojamiento y por el momento nuestros paquetes de estancia y juego ofrecen la posibilidad de jugar en los campos West Cliffs y Praia D’EL Rey con alojamiento en Praia D’EL Rey, en tres opciones: Marriott Hotel Praia D’EL Rey 5 Estrellas, The Beachfront Praia D’EL Rey Townhouses 5 Estrellas y The Village Praia D’EL Rey apartamentos y villas de 4 estrellas”. El green fee de 18 hoyos para no socios cuesta 105 euros (de noviembre a febrero) y 140 euros (de marzo a octubre). Los menores de 18 años tienen un 25% de descuento en cualquier tarifa y época del año.
En cuanto al complejo, se podrá escoger entre las villas gemelas, las dúplex, apartamentos o adosados. Todas las edificaciones incluyen tres dormitorios, sendos baños (excepto en los apartamentos, con solo uno), cocina totalmente equipada y una amplia sala de estar que goza de luz natural con vistas al golf y al océano Atlántico. En el exterior, las villas cuentan con su propio jardín y piscina privada, así como un portón eléctrico con aparcamiento privado para un coche.
La Costa de Plata se extiende a lo largo de la costa atlántica del país, donde se encuentran las playas más extensas. Algunas de las más populares son Nazaré, São Pedro de Moel, Foz do Arelho o São Martinho do Porto. Las aguas cristalinas, el paisaje y las olas gigantes atraen cada año a millones de surferos y aficionados a los deportes acuáticos. Concretamente la Praia do Norte de Nazaré ha sido el escenario de varios récords mundiales de surf. Además de por su su belleza natural, esta zona es conocida por su rica historia y cultura.
Además, se encuentra a apenas una hora de distancia de la capital lusa, Lisboa, pero muy alejada del ritmo acelerado de la gran urbe. Se sitúa cerca de Óbidos, una encantadora ciudad medieval amurallada, considerada una de las joyas de la Costa de Plata, por sus calles empedradas y las casas blancas con detalles de colores. Pero el verdadero reclamo turístico de esta ciudad es su castillo del siglo XII, el cual, a pesar de modificaciones arquitectónicas a lo largo de los años, preserva sus características originales de manera prácticamente intacta. Es una de las siete maravillas de Portugal y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
