Nobu Matsuhisa (Prefectura de Saitama, Japón, 10 de marzo de 1949), comenzó fregando platos antes de entrenarse como maestro del sushi cuando tenía solo 15 años. A los 24 se mudó a Lima, donde a falta de ingredientes japoneses, no le quedó otra que improvisar con los peruanos. Así es como nació su celebrada cocina fusión que le llevaría años más tarde a abrir un restaurante en Los Ángeles, California.
En 1989, su restaurante Matsuhisa recibió por primera vez al famoso actor de Hollywood Robert de Niro (Nueva York, Estados Unidos, 17 de agosto de 1943), quien no tardó en convertirse en cliente habitual. Tanto le gustó al goodfella la cocina del japonés que, además de invitarle a participar en el rodaje de Casino (Martin Scorsese, 1995), le propuso abrir un restaurante en Manhattan, que sería inaugurado en 1994 y no tardaría en expandirse por el mundo.

Habría que esperar hasta 2013 para la apertura del primer Hotel Nobu en Las Vegas. Hoy, la cadena está presente, entre otros países, en Estados Unidos, México, Reino Unido, Filipinas y España (Barcelona, Málaga e Ibiza). Si el año pasado se inauguró el decimocuarto alojamiento en Grecia, en 2023 ha llegado el turno de Marruecos. A finales de este mes de enero el primer Nobu del continente africano abrirá sus puertas en Marrakech.

Rodeado por las impresionantes vistas a las montañas del Atlas o a la mezquita Koutoubia, ofrece 71 habitaciones diseñadas con el concepto japonés de Kokoro. Cabe la posibilidad de elegir entre sus 44 junior suites, seis deluxe, 18 one bedroom deluxe suites, dos Miyabi suites y la exclusiva Nobu suite de 220 m². Todas cuentan con los servicios que se esperan de un hotel de lujo, como artículos cosméticos y de baño, cafetera, caja fuerte, televisión inteligente, wifi de alta velocidad y cuartos de baño de mármol.
El vestíbulo da la bienvenida a los huéspedes y esconde un comedor abierto todo el día que sirve desayunos, almuerzos y cenas con un menú internacional. En cuanto a los placeres gastronómicos, todo se ha dejado en manos de Nobu Matsuhisa y su restaurante.

El chef sigue dando vida a las últimas tendencias de la cocina japonesa con una extensa carta de creaciones influenciadas por los sabores locales de Marruecos y una amplia selección de cócteles. No faltan sus platos emblemáticos, como el bacalao negro, la tempura de gambas de roca y el sashimi de rabo amarillo con jalapeño, que se pueden disfrutar igualmente desde la comodidad de la suite. Junto al restaurante Nobu se encuentra un bar con ambiente relajado y elegante donde deleitarse con aperitivos y cócteles artesanales de autor.

El hotel incluye una azotea con jardín que brinda unas impresionantes vistas panorámicas de 360° de la ciudad y las montañas del Atlas. En torno a una piscina circular se descubre una zona con sofás y sombrillas, un chiringuito, un solárium y una zona de comedor y bar de sushi.
Hay espacio para la calma y la tranquilidad gracias al spa Perla, con más de 2.000 m² que albergan 14 suites de tratamiento privadas, una piscina subterránea de mosaicos y un baño turco equipado con su propio salón, bañera de hidromasaje, baño de vapor y sauna. El spa ofrece tratamientos tradicionales marroquíes, además de otros inspirados en las costumbres japonesas. El gimnasio, situado en las instalaciones del balneario, cuenta con equipamiento de última generación, todo tipo de máquinas, cursos de baile y entrenamientos personales.

También dispone de espacios únicos para concertar eventos privados. Aparte de la azotea, que puede acoger hasta a 200 invitados, hay disponible una discoteca subterránea para llevar a cabo fiestas privadas.
El precio del alojamiento varía según la habitación. Una noche en la junior suite cuesta 400 euros, mientras que en el caso de la Nobu suite, la cifra asciende a los 2.250 euros por noche. Ya se pueden hacer reservas en la página web del hotel.