El destino, en ocasiones, obliga a tomar una determinada decisión. Algo así le ocurrió a Swatch en 1983. La crisis relojera suiza fue un desafío para esta industria, que había sido durante mucho tiempo líder mundial en la fabricación de relojes de alta calidad y precisión. Esta recesión fue causada por una combinación de factores económicos, tecnológicos y de mercado que tuvieron un impacto profundo en este sector, lo que llevó a una reestructuración y redefinición del mismo.
Entre los motivos que provocaron este momento de dificultades, se encuentra, por un lado, la llegada del cuarzo como material más preciso y de menor coste. Este tipo de relojes eran producidos principalmente por países asiáticos, lo que puso en riesgo la competitividad de los suizos. Por otro lado, y en consecuencia, los clientes comenzaron a demandar relojes impulsados por esta tecnología en lugar de los mecánicos, que requerían mayor mantenimiento, además de ser más caros. Todo esto tuvo un impacto en el empleo en las regiones suizas que dependían de esta industria.

En 1983 nació el grupo Swatch. La firma introdujo relojes de plástico de diseño colorido y asequible que atrajeron a un público más joven y ampliaron el alcance de la marca. La estrategia ayudó a revitalizar la industria y a mantenerla relevante en un mercado en evolución. En un principio se les planteó la disyuntiva de si inaugurar esta nueva marca con relojes redondos o cuadrados. Finalmente se decidieron por el circular (el icónico modelo GENT) y triunfaron, mientras los otros quedaron en un cajón. Ahora, salen a la luz con la colección Bioceramic What if? y vuelve así a sus inicios de hace 40 años.
Desde entonces, Swatch ha lanzado una gran variedad de piezas con diseños coloridos, divertidos y únicos que han atraído a una amplia audiencia, desde jóvenes a adultos. Para abarcar a diferentes perfiles, es posible escoger entre cuatro diseños de What if?, todos con caja de 33 x 33 mm y cada uno con su propio color (gris, verde, beige y negro).

La esfera del reloj es blanca en todas sus versiones, excepto en la edición en tono arena, que se encuentra teñida de azul marino. La serie adopta la estética de un modelo “cuarentón”, pero pese al tiempo su diseño resulta actual. La caja, la corona y la hebilla están fabricadas en el material Bioceramic de Swatch, mezcla de cerámica con sustancias de origen biológico.
El cristal que se extiende de borde a borde añade una dimensión totalmente nueva, siendo esta una característica inédita en el mundo de los relojes Swatch. Además, incorpora unas manecillas que se iluminan en la oscuridad y una ventana de calendario ubicada a las 3 horas. La correa se fabrica con componentes de origen biológico.

El toque singular en la nueva colección lo pone que, en la parte posterior, cada tapa de pila refleja la esencia de una de las cuatro esferas que adornaron los primeros relojes Swatch producidos en 1983. Rinde así homenaje al tetragésimo aniversario del emblemático reloj GENT.
Los relojes de la colección Bioceramic What If? de Swatch se venden, cada uno, por 105 euros.
