Ressence o el camino más sencillo a la perfección

Relojería

Ressence o el camino más sencillo a la perfección

En 12 años, la firma se ha hecho un hueco en el mercado gracias a su originalidad.

La firma Ressence es la clase de rareza que justifica la llamada Relojería de Autor. Un reloj así nunca lo vamos a encontrar en una manufactura establecida. Solo es posible que nazca de la mente de alguien tan creativo como libre de prejuicios o ataduras históricas. Ese autor es Benoît Mintiens, un ingeniero industrial belga que en 2010 se atrevió a lanzar su proyecto personal de marca, basado en una idea suya, inédita hasta entonces en la industria relojera.

Mintiens parte del diseño de los antiguos reguladores. Estos relojes, empleados antiguamente en los talleres relojeros para controlar la precisión de los mecanismos que iban fabricando, se identifican por desplazar la aguja horaria del centro de la esfera a un pequeño contador independiente, habitualmente ubicado junto al índice de las 12 horas. Reguladores hay muchos en el mercado: Chronoswiss, Jaquet Droz o Breguet son algunas de las firmas que lo han empleado con asiduidad en los últimos años. Pero no hay ninguno como los de Ressence.

En la imagen superior, primer plano de Ressence Type 8, la última novedad de la marca, que ha logrado hacerse un hueco con un curioso concepto mecánico basado en una esfera carente de agujas y donde todos los elementos giran alrededor del eje. Dicho concepto se ha simplificado en el nuevo modelo. Sobre estas líneas, el modelo visto desde otro ángulo y disponible en España por 13.600 euros.

Los reguladores de esta firma se diferencian por montarse sobre un sistema orbital. Esto es, la esfera gira de manera constante con una cadencia de una hora por vuelta, con el resto de los contadores orbitando alrededor del eje central a la vez que muestran su propia indicación: horas, segundos, fecha o incluso un termómetro.

El tiempo fluido

La idea de Ressence es brillante, aunque más lo es su ejecución. Ressence ha ido evolucionando este dispositivo orbital hasta alcanzar un grado de ejecución asombroso. La solución más llamativa sin duda es el uso de una película de aceite entre el cristal de zafiro y la esfera que oculta todos los engranajes del mecanismo y crea la sensación visual de tener todas las indicaciones flotando sobre un fondo negro. El resultado es impactante. Relojes como Type 3BBB parecen más un smartwatch que un reloj mecánico al uso. Ya decimos que son sensaciones visuales: todos los relojes de Ressence equipan movimientos mecánicos, con unas bases muy similares a las que podemos encontrar en otras firmas del mercado.

Imagen del Type 3 BBB de Ressence
En la imagen, Type 3 BBB (39.700 euros). El ingenio de Benoît Mintiens, creador de Ressence, carece de límites. Entre sus soluciones más ingeniosas está el uso de una película de aceite entre la esfera y el cristal para crear la sensación visual de tener todos sus elementos flotando en el interior del reloj. Este efecto destaca especialmente en este modelo que se observa en la fotografía.

Los lectores más atentos ya se habrán preguntado cómo es posible cargar o ajustar la hora de estos relojes si carecen de corona, imposibles de usar en un reloj cuyo interior está en constante movimiento. Sí que está, solo que alojada en el fondo de la caja.

La búsqueda de la sencillez

Esta exclusividad técnica de Ressence tiene como única meta construir un reloj tan original como atractivo. Como los grandes artistas, la trayectoria de Mintiens se ha ceñido hasta ahora a perfeccionar el concepto que presentó en 2010. Una evolución que implica aspectos tanto técnicos como estéticos. En algunos momentos mediante la incorporación de nuevos elementos y en otros, como el caso que nos ocupa hoy, despojando el concepto de todo los superfluo hasta dejarlo en pura esencia.

La gran novedad de Ressence en 2022 ha sido el Type 8, su reloj más sencillo hasta la fecha, algo bastante paradójico en una firma con doce años de trayectoria.

Fotografía del modelo Ressence Type 8 en la muñeca.
Fotografía del modelo Ressence Type 8. El dispositivo orbital de sus movimientos impide a los relojes de la marca llevar la tradicional corona. En su lugar, los ajustes de hora y carga manual deben realizarse girando la llave que encontramos en el fondo de la caja.

En el Type 8 están presentes todas las características más importantes de Ressence, solo que reducidas a la mínima expresión. La esfera orbital queda limitada a las horas y los minutos, sin números o elementos adicionales que distraigan la atención. La caja carece de asas, con una correa de piel que se “esconde” con discreción en el fondo.

Este despojamiento de elementos superfluos tiene interesantes resultados más allá de su pureza estética. Para empezar, el Type 8 es un reloj ligerísimo: apenas 42 gramos, correa incluida. El bajo peso se explica por su fabricación en titanio de grado 5. Y eso que no es un reloj pequeño (43 milímetros de diámetro).

La segunda consecuencia es el precio. El Type 8 es la referencia más accesible de Ressence, decisión que demuestra la intención de sus responsables de convertirlo en la puerta de entrada para una nueva generación de coleccionistas que desconocía hasta ahora la existencia de Ressence. El Type 8 está disponible en nuestro país por 13.600 euros, un precio sensiblemente inferior a los 18.150 euros del icónico Type 1 o de propuestas más sofisticadas técnicamente como el Type 3BBB (39.700 euros).