La colección de relojes BR 03, lanzada en 2006, es una de las más representativas de Bell & Ross, firma vinculada al mundo de la aviación desde 1994, cuando comenzó a desarrollar modelos para aviadores profesionales. La nueva gama continúa esta línea, se inspira en las cabinas de las aeronaves, de ahí su forma cuadrada redondeada y los cuatro tornillos.
Con ocho distintos para elegir, todos aúnan una estética vintage y, a la vez, actual. Ahora, siguiendo la tendencia de relojes más pequeños, la marca ha reducido el tamaño de la caja a los 41 mm, frente a los 42 mm de la anterior. Un cambio sutil pero apreciable a la vista. Además, han incorporado unas asas más finas: 4 mm frente a los 4,5 mm anteriores, con un nuevo efecto facetado. Todo ello confiere un punto de discreción al aspecto. El primer reloj cuadrado de Bell & Ross, el BR 01, fue lanzado en 2005 con 46 mm.
Independientemente de esas modificaciones, y aunque incorpora unas esquinas más redondeadas, lo esencial de la colección permanece, sus rasgos distintivos siguen intactos, como pieza icónica que es. Puede parecer que un milímetro menos no es nada, mientras que a los diseñadores de relojes les condiciona y el cambio se convierte en un reto en el proceso de homotecia.

Bruno Belamich, cofundador y director creativo de Bell & Ross, explica que “con el BR 03, cambiamos las proporciones de la colección, más que sus códigos. Nuestra ambición era conservar la identidad que hizo que el BR 03 tuviera tanto éxito, pero adaptándolo al momento actual y manteniendo su atractivo”. Los retoques estéticos no terminan en la caja y las asas, también abarca a las correas de caucho, que se estrechan para equilibrarse con las nuevas dimensiones.
Por dentro, los relojes renuevan su corazón con el calibre automático (BR-CAL.302) que amplía la reserva de marcha (autonomía) a 54 horas. Con esta mejora es posible quitárselo durante dos días sin que afecte lo más mínimo a su funcionamiento, es decir, seguirá mostrando la hora exacta.

La colección BR 03 2023 se compone de tres modelos con caja de cerámica negra, la original de la colección (Black Matte, Phantom y Heritage), otras tantas de acero pulido (Black Steel, Blue Steel y Golden Heritage), al igual que en la anterior generación. Y en esta evolución suman dos más, uno con esfera de cobre (Copper) y otro de cerámica caqui (Military Ceramic).
Los ocho relojes brindan funciones de horas, minutos, segundos y fecha. Todos son resistentes al agua hasta 100 metros, y están protegidos con un cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos. En los de cerámica, la hebilla, ardillón, es de acero con chorro de arena con tratamiento PVD (Physical Vapor Deposition) negro mate, y en los de acero, es de este mismo material (satinado).

Desde su nacimiento en 1992, la firma francesa Bell & Ross, llamada así por sus fundadores (dos amigos de la universidad), Bruno Belamich (Bell) y Carlos A. Rosillo (Ross), se ha especializado en la construcción de relojes para profesionales que requieren de una gran precisión, como pilotos, buzos o astronautas. De hecho, el modelo Space 1 fue el primer cronógrafo automático utilizado en el espacio. También cuenta con el Hydro Challenger para buceadores y con el Bomb Disposal Type, diseñado para expertos en desactivación de explosivos, lo que da una idea de lo precisos y resistentes que son los relojes, ensamblados bajo los estándares de la relojería suiza en el centro de producción La Chaux-de-Fonds, en Neuchâtel.

