Anoche tuvo lugar en Ginebra la vigésimo segunda edición del Grand Prix d’Horlogerie de Genève (GPHG), el premio relojero más importante de cuantos se conceden anualmente en todo el mundo. Un evento no exento de polémica (las firmas participan de manera voluntaria, así que no es posible votar relojes de las casas que no quieren hacerlo, y hay unas cuantas de las más importantes), pero imborrable de la agenda de todos los profesionales y aficionados. Polémica, pero también muy divertida y con un toque de glamour que sirve para popularizar una afición minoritaria. Para los que nos dedicamos a esto, el GPHG pone por un día a la relojería en el primer plano del sector del lujo y le aporta una publicidad que no le viene nada mal.

Además, siempre es divertido ver juntos a los principales directivos del sector, mezclados con jóvenes promesas y aclamados maestros relojeros, con la compañía, a veces agradable y a veces incómoda, de los pertinentes periodistas. Todos juntos, vestidos de gala, en el Théâtre du Léman de la ciudad suiza. Aquellas personas que no pudieron acudir tuvieron la oportunidad de seguir la gala por streaming en la web del GPHG.
Centrados en los premiados de este año, encontramos algunas sorpresas (el galardón a mejor reloj masculino para Atelier Akrivia, del genial Rexhep Rexhepi) y muchos habituales (Tudor, ganador este año con el Pelagos FXD en la categoría de reloj de buceo). Pero todas las miradas están siempre puestas en la Aiguille d’Or, el más prestigioso de todos los premios y el que, según el jurado, representa mejor el trabajo realizado por la industria en el último año. Aquí no hay nominados y son los propios miembros del jurado los que eligen de manera directa el reloj. Y el ganador este año ha sido el Legacy Machine Sequential EVO de Maximilian Büsser & Friends (MB&F). Ninguna objeción al respecto.

Una marca pequeña adorada por los especialistas
Creada en 2005, MB&F pertenece al grupo de firmas apenas conocidas por el gran público, pero adoradas por la prensa especializada y el puñado de coleccionistas que pueden permitirse comprarse sus relojes. Gran parte de su éxito se debe a la novedosa fórmula de proyectos concebidos de manera autónoma en muchos casos con importantes nombres de la relojería de autor. La otra razón, quizás aún más fundamental que la primera, no es otra que el carisma de su fundador, Maximilian Büsser. Solo él ha sido capaz de aglutinar tanto talento en cada proyecto (él no es relojero de formación) y conseguir el capital necesario para llevarlo adelante.
Maximilian Büsser y su equipo crean increíbles toys for boys en los cuales él refleja la fecunda imaginación del niño que fue. Cada una es diferente y especial, con formas que son una mezcla de imposibles instrumentos steampunk y antiguos objetos rescatados de los años cincuenta y sesenta (cuentarrevoluciones y otros instrumentos de los coches principalmente). Cuando llega el turno del GPHG, Büsser siempre está en todas las quinielas, como hemos visto este año.

Un cronógrafo diferente y único en el mundo
Hemos tenido que esperar diecisiete años para ver el primer cronógrafo creado por MB&F. Como era de esperar, no es un cronógrafo cualquiera. El Legacy Machine Sequential EVO representa una nueva colaboración con el maestro relojero Stephen McDonnell después de la mantenida años atrás con el Legacy Machine Perpetual. En realidad, ambos relojes se parecen bastante, aunque difieren completamente en su funcionamiento.
El Legacy Machine Sequential EVO comprende dos cronógrafos que pueden funcionar de manera independiente, conjunta, secuencial o acumulativa. El cómo lo hagan queda a discreción de su dueño, que puede elegir cualquiera de los modos al activar el pulsador ubicado a las 9 horas. Cada cronógrafo cuenta con sus respectivos contadores de minutos y segundos. La hora civil queda desplazada a un discreto cuadrante junto al índice de las 6 horas.

Es un reloj innovador por la variedad de funciones y también por su personalísima estética, con todos los principales componentes del mecanismo a la vista del espectador y el volante que regula su precisión suspendido del volante elevado.
Aunque no lo parezca, el Legacy Machine Sequential EVO es un reloj deportivo. La caja está realizada en circonio, material muy poco habitual en relojería, más ligero que el acero y rígido que el titanio (o al menos eso apuntan en la firma). Tiene un diámetro de 44 milímetros y es hermética hasta 80 metros, detalle que desmonta su aparente fragilidad. En realidad, hay que estar muy loco para querer bañarse llevando puesto un reloj como este, aunque el propio Büsser ya sabe que es esa misma locura la que lleva a sus clientes a hacerse con las diferentes piezas que salen de su taller. Ahora, el Aiguille d’Or ha sumado una nueva razón para que MB&F continúe siendo una de las firmas preferidas de los grandes conocedores de relojería.
El precio del Legacy Machine Sequential EVO es de 160.000 euros antes de impuestos.