La primera cafetera automática del mundo fue patentada por Nestlé en 1986. Ese mismo año el conglomerado suizo registró la marca Nespresso para la comercialización de sus máquinas y sus cápsulas, que marcaron un antes y un después en la forma en la que el café es consumido por todo el mundo. Esta idea revolucionaria pronto se hizo un hueco en las cocinas de quienes buscaban disfrutar de un auténtico espresso en casa sin necesidad de aprender los secretos mejor guardados por los baristas de café.
Las cápsulas de aluminio, que hoy son el estándar de la industria, ayudan a conservar el sabor, el aroma y la intensidad del café, pero conllevan un riesgo considerable para el medio ambiente. Es por eso que, desde hace décadas, Nespresso ha llevado a cabo múltiples proyectos para frenar su huella medioambiental: desde abrir más de 4.000 puntos de recogida de cápsulas usadas alrededor del planeta hasta las iniciativas Second Life, que consisten en darle una segunda vida a su aluminio reciclado. Como ejemplo, la alianza que en 2018 llevó al fabricante de instrumentos de escritura Caran d’Ache a lanzar un bolígrafo hecho con este aluminio reciclado.
Este año, Nespresso se ha unido a la firma Hublot para lanzar un reloj fabricado a partir de cápsulas y posos de café reciclados. Bautizado como Big Bang Unico Nespresso Origin, representa la unión entre la excelencia de la industria de café y la relojería suiza, a la vez que destaca el compromiso de ambas marcas por la sostenibilidad. Según Guillaume Le Cunff, CEO de Nespresso, “Nespresso se enorgullece de unir fuerzas con Hublot para crear el Big Bang Unico Nespresso Origin. Este excepcional reloj es el resultado de una colaboración entre dos empresas suizas que comparten los mismos valores de innovación, calidad, sostenibilidad y el espíritu suizo como motor principal”.
La firma relojera, integrada en el grupo LVMH, ya es famosa por romper los cánones con materiales innovadores –desarrolló el primer modelo del mundo que incorporaba una correa de caucho natural–, y ha sido necesario más de un año de desarrollo para que todos los materiales y colores del reloj combinen en perfecta armonía. “Es un reloj fruto de la estrecha colaboración entre los equipos de desarrollo de productos de Nespresso y Hublot, dos marcas suizas pioneras, ambas fundadas en la década de los 80”. Apunta el CEO de Hublot, Ricardo Guadalupe.
La caja, el bisel, la corona y el pulsador están fabricados enteramente con aluminio reciclado –28% procedente de las cápsulas de café– anodizado en un vibrante tono verde, satinado y pulido, mientras que el fondo de la caja, el contenedor y la hebilla de la correa se han realizado con titanio reciclado. “Es el ejemplo perfecto de una coexistencia armoniosa entre la circularidad y el lujo”, explica Le Cunff. Y añade: “Demuestra que los productos circulares pueden ser tan elegantes y sofisticados como los artículos de lujo convencionales, lo cual es una prueba de que es posible fusionar los valores medioambientales con los requisitos estéticos”.
Gracias al sistema de correas intercambiables One Click patentado por Hublot, incorpora dos tipos de pulsera. La primera es una correa de caucho, seña de identidad de la marca, que combina su material tradicional con caucho blanco reciclado y posos de café en un 4,1%. La segunda, de tela, está formada por poliéster reciclado para garantizar su durabilidad, más un 5% de posos.
Está edición, limitada a 200 unidades, está disponible en la página de Hublot por 25.200 euros.