Mecascape de Code41, el reloj de viajero diferente al resto

Relojería

Mecascape de Code41, el reloj de viajero diferente al resto

Fabricado en titanio y con un tamaño similar al de un móvil, se pondrá a la venta a comienzos del próximo mes de noviembre.

Ya estamos acostumbrados a que las propuestas relojeras más originales nos vengan de fuera del circuito tradicional. Es un proceso lógico: las firmas más establecidas siguen realizando lo que sus clientes esperan de ellas y son pocos los casos en los que se salen de la norma, muchas veces con el fin de lograr notoriedad en los medios especializados y las redes sociales. Ante esta situación, son las firmas de nueva creación las que tienen el deber de arriesgar y proponer cosas realmente diferentes. Es su único modo de sobrevivir.

Una de estas firmas emergentes es Code41. Poco conocida hasta la fecha, Code41 es un proyecto creado por el diseñador de relojes Claudio D’Amore y basado en una estructura comunitaria a la cual se han unido profesionales de diversos ámbitos de la industria relojera. Code41 se ciñe a los estándares de las nuevas firmas relojeras, con conceptos como la economía circular o la creación de una comunidad virtual como principios básicos de funcionamiento. Todo el proceso de creación y diseño son seguidos a través de las redes sociales por los seguidores de la firma, quienes también participan en la financiación de los proyectos mediante acciones de crowdfunding.

En la imagen superior y sobre estas líneas, el Mecascape de Code41, un reloj de bolsillo moderno, con el tamaño de un móvil, pero equipado con un movimiento mecánico. Fabricado en titanio, incorpora en su fondo una ventana de cristal de zafiro que permite ver el funcionamiento de su mecanismo.

Un nuevo concepto de reloj

Desde su creación en 2016, Code41 se había limitado a diseñar y realizar relojes de bolsillo. Interesantes, sin duda, aunque nada diferentes de lo que podamos encontrar en la multitud de marcas que han surgido en Internet en los últimos años. Pero ha sido este verano cuando la firma ha creado una gran expectación al presentar su nuevo proyecto, el Mecascape.

La imagen es lo suficientemente reveladora para entender qué es el Mecascape. Podríamos describirlo como un reloj de bolsillo, también como un reloj de mesa. En realidad, es las dos cosas a la vez. Con una longitud de 108 milímetros, altura de 71 milímetros y profundidad de 8,1, el Mecascape tiene el tamaño y las dimensiones de un móvil de última generación, con la salvedad de haberse sustituido toda la electrónica del interior por un movimiento mecánico con un principio de funcionamiento similar al que se viene empleando en relojería desde hace siglos. Su fabricación ha sido obra de la empresa Le Cercle des Horlogers, compañía de movimientos de reciente creación, cada vez más presente dentro de la industria.

Un reloj para viajeros

Aunque su imagen vanguardista pueda indicarnos lo contrario, el concepto Mecascape es mucho más antiguo de lo que parece. Hace más de doscientos años que en Europa ya se fabricaban los relojes de carruaje. Eran piezas de un tamaño similar al de una caja de zapatos, pensados para que sus dueños pudieran desplazarse con él y acompañarlos en sus viajes. Aquel concepto evolucionó más tarde en los populares relojes de alarma que todos hemos usado en los hoteles antes de la llegada de los móviles. El Mecascape parte de una idea similar de tener un reloj de acompañamiento, ya sea en nuestro día a día cotidiano o en los viajes que hagamos al extranjero. Por esta razón sus diseñadores han decidido incluir un indicador de segundo huso horario, la función adicional que tiene el reloj junto al indicador de la reserva de marcha, estimada en ocho días, y la fecha, incluida en el interior del contador de minutos.

No hubiera estado mal contar también con una función alarma, aunque la dificultad de incorporarla dentro de los límites espaciales del Mecascape hubiera trastocado el proyecto inicial del reloj.

El diseñador de relojes Claudio D’Amore fundó Code41 en 2016 con la idea de hacer una firma colaborativa donde los aficionados tuvieran la oportunidad de decidir durante el proceso de creación de sus relojes.

Ligero y transparente

Porque lo más divertido del Mecascape es su similitud con los móviles. Para conseguirlo se ha fabricado en titanio, material que le aporta una asombrosa ligereza, reforzada visualmente por el acabado esqueleto, el cual permite ver los secretos del mecanismo a través de las ventanas de zafiro que aparecen en ambos lados del reloj. El ajuste del reloj se realiza mediante dos coronas: una para la hora principal y carga del mecanismo, y la segunda para el ajuste del segundo huso horario. Cosa increíble, el Mecascape es hermético hasta 30 metros.

La comercialización del Mecascape es tan especial como el propio reloj. Todas las etapas de desarrollo y comercialización han seguido un estricto calendario que ahora mismo se encuentra en su última etapa. El próximo 2 de noviembre se abrirá el proceso de compra al cual accederán todas las personas que se hayan dado de alta en la web Code41 de manera gratuita. El precio final aún no es definitivo, aunque la firma estima que rondará los 9.595 francos suizos. No está mal para un reloj completamente diferente a cualquier otro producto del mercado.  

1 / 3El reloj también está pensado para ser usado como reloj de mesa gracias al soporte con el que se entrega.

2 / 3El Mecascape cuenta con dos coronas, una para el ajuste del segundo huso horario, y un pulsador para corregir la fecha.

3 / 3Sus creadores han diseñado una funda especial para llevar el reloj protegido en el bolsillo de la chaqueta.