El mismo día (9 de abril) que su ídolo Severiano Ballesteros hubiese cumplido 66 años, el golfista vasco se ha convertido en el cuarto jugador español en ganar el Masters de Augusta, el grande entre los grandes. Muchos se preguntarán, sin dudar por un momento de la valía del golfista vasco, si su amuleto de la suerte ha tenido algo que ver en la obtención del premio del torneo. El caso es que al alzar la réplica del club en miniatura y ponerse por primera vez la chaqueta verde que en su día llevaron Ballesteros, Olazábal y García, Jon Rahm (Barrika, País Vasco, 10 de noviembre de 1994) su muñeca lucía el mismo Rolex Sky-Dweller de acero, oro blanco y esfera azul que hace dos años en el abierto de Estados Unidos. Lo cual no es de extrañar si se tiene en cuenta la belleza del reloj y el hecho de que Rahm es embajador de la firma desde 2019.
En una entrevista concedida antes de disputar el Master, el golfista confesaba el número de Rolex que posee. Empezando por su primer Daytona de esfera negra, dedicaba unas palabras especiales al Oyster Perpetual Sky-Dweller que lució para recoger el trofeo de su última gesta. A este hay que añadirle un Daytona de cerámica blanca, un GMT-Master III con esfera de meteorito o un Yacht-Master.
También comentaba que le compró a su mujer el Day-Date con una esfera turquesa como regalo de bodas. El que tiene más importancia por su valor para él es el que adquirió después de ganar el US Open de 2021, el Daytona Rainbow. De hecho, cuando gana un partido se homenajea con un nuevo reloj. ¿Será tal vez en esta ocasión un modelo 1908 Perpetual de la primera colección nueva que lanza Rolex desde hace 12 años?
El reloj de los grandes viajeros
Presentado en 2012, el Sky‑Dweller se arrogó el epíteto de reloj de los grandes viajeros. Equipado con un calendario anual Saros y el Ring Command, incorpora un sistema de interacción entre el bisel giratorio, la corona de cuerda y el movimiento, desarrollado por Rolex que permite seleccionar o ajustar fácilmente las funciones de fecha y mes, hora local u hora de referencia. Clásico pero singular, adapta perfectamente el mapa del mundo a sus vuelos diarios, pudiendo visualizar dos husos horarios de forma simultánea.
La hora de referencia se lee mediante un triángulo rojo que apunta hacia un disco excéntrico. Este, graduado en 24 horas, permite también distinguir las horas diurnas de las nocturnas en el huso horario de referencia. La hora local se indica por medio de las tradicionales agujas de las horas, minutero y segundero en el centro. Durante un viaje, se puede cambiar rápidamente en saltos gracias a un mecanismo de ajuste de la aguja de las horas en ambos sentidos.
En cuanto a la otra innovadora e híper práctica función, el calendario anual, esta debe sus bondades a un mecanismo patentado que distingue automáticamente los meses de 30 días de los 31 días, da la fecha correcta a lo largo de todo el año y solo necesita ajustarse una vez al año: el 1 de marzo, ya que el mes de febrero cuenta con 28 o 29 días. El cambio de fecha instantáneo está vinculado a la hora local y se realiza a medianoche. De este modo, siempre se visualiza en la ventana la fecha del lugar en el que se encuentra el usuario del reloj.
Los meses del año están marcados discretamente mediante 12 pequeñas ventanas en el contorno de la esfera, rodeando los índices de las horas: enero a la 1 hora, febrero a las 2 horas, etc. El mes en curso se indica en rojo.
Durante más de 50 años, el vínculo entre Rolex y el golf ha evolucionado a través de asociaciones fundamentales como el Torneo de Maestros, el primer Major masculino de la temporada, que ha inspirado y presenciado algunos de los momentos más memorables en la historia del juego desde el la edición inaugural en 1934. Más información en Rolex.