Desde hace tiempo sé que todo escándalo en las redes sociales acerca del sinsentido de ciertos relojes tiene como protagonista un reloj de Jacob & Co. Y la secuencia es siempre la misma: alguien se pregunta por qué el reloj tiene esa forma tan rara y para qué sirven esas cosas que giran en su interior. Y después del desconocimiento viene el estupor: ojos como platos cuando se entera de que esa “cosa” tan rara cuesta alrededor de medio millón de euros. “¡Por Dios! ¿Quién puede pagar eso?”, pregunta indignado quien descubre el reloj. Pues debe de haberlos, porque los Astronomia de Jacob & Co. llevan ya un buen tiempo en el mercado.
Para entender correctamente qué es lo que hace Jacob & Co., lo mejor que podemos hacer es establecer un símil con los coches. Y el que más se parecería a los productos de esta marca sería… un jarrón chino. Digo esto sin ser completamente una broma. Un reloj de Jacob & Co. es lo más diferente que podemos imaginar a un instrumento para medir el tiempo. Y, sin embargo, es una maravilla técnica, diferente de cualquier otro reloj del mercado, y concebido para ser admirado el tiempo que haga falta.
Geocentrismo relojero
Jacob Arabo, el creador de Jacob & Co., no es relojero. Esta circunstancia, lejos de suponer un problema, explica una de las virtudes de sus creaciones. Arabo es joyero, uno de los más importantes de Estados Unidos. Para él, cada pieza tiene que ser espectacular, ya sea un broche, un collar o, en este caso, un reloj. Y, si no puede hacerlo él, se asocia con el más capacitado para hacer realidad sus fantasías. Y esta persona no es otra que Luca Soprana. Él ha sido el encargado de crear todo el concepto Astronomia, al cual pertenece este increíble Solar Bitcoin.
La disposición de los elementos cambia de un modelo a otro, aunque el mecanismo es prácticamente similar en todos los casos. Si nos fijamos, el reloj carece de la tradicional esfera. Para leer la hora es necesario fijarse en un pequeño contador con las indicaciones limitadas a las agujas de horas y minutos. Este contador va insertado en un mecanismo tipo satélite de cuyos brazos salen diferentes elementos, a su vez preparados para girar sobre sí mismos. En el centro de este mecanismo orbital, contradiciendo los descubrimientos de Copernico, una imagen de la Tierra.
Lo más increíble del Astronomia Solar Bitcoin es que todos los elementos están en constante movimiento y completan un giro alrededor de la esfera cada diez minutos. En posición opuesta al contador horario encontramos el tourbillon, el componente del mecanismo encargado de controlar su precisión, y el cual, a su vez, gira con una frecuencia de un minuto por vuelta.
Homenaje al Bitcoin
Hay más elementos en movimiento dentro de este sistema orbital. Los aficionados a las piedras preciosas ya se habrán fijado en las dos enormes gemas que flotan en el interior del reloj. Son un diamante de 1 quilate de peso, tallado con 288 facetas, y una citrina que simboliza el Sol, de 1,57 quilates de peso.
Más curiosas son las representaciones del mundo de las criptomonedas, con un logotipo de Bitcoin que gira sobre sí mismo y un cohete con el símbolo de esta moneda virtual.
En total, el calibre de este reloj está fabricado con 364 componentes, todos ellos ensamblados a mano en el taller de Luca Soprana. Para que los elementos giren, es necesario ajustar la hora y cargar el muelle de energía. Esta tarea se realiza por medio de las dos llaves plegables que encontramos en el fondo.
La caja no es demasiado grande para lo que nos tienen acostumbrados en Jacob & Co. Tiene 44 milímetros de diámetro por una altura de 21 milímetros. Y bastante ligera gracias a su construcción en titanio negro. Eso sí, el Astronomia Solar Bitcoin es todo menos discreto. Un enorme cristal abombado de zafiro y cuatro ventanas laterales permiten observar las diferentes evoluciones de los elementos de la esfera. Y, cosa increíble, es un reloj resistente al agua. Según datos de la firma, el Astronomia Solar Bitcoin ofrece una hermeticidad de 30 metros. Esta medida garantiza que no sufrirá daños si entra en contacto con el agua en la ducha o en un baño muy ligero. Aunque mucho dudamos que alguno de sus dueños se atreva a darse un chapuzón con él.
Para hacerse con uno de los 25 ejemplare de este reloj habrá que desembolsar 348.000 dólares. O, mejor dicho, una cifra equivalente en criptomonedas. Porque una de las gracias del Astronomia Solar Bitcoin es que solo se puede pagar con este tipo de moneda virtual. Los interesados deberán ponerse en contacto con la firma y acordar con ellos cuál es la criptomoneda elegida para abonar el reloj. Seguro que candidatos no faltan para hacerse con este homenaje a los nuevos tiempos monetarios.