Alpina celebra 140 años con ejemplares de 85 años restaurados

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Alpina celebra 140 años con ejemplares de 85 años restaurados

La marca inventora del reloj deportivo conmemora el aniversario con dos series limitadas del Calibre 490 y características muy inusuales.

La firma suiza Alpina ha elegido una manera original y acorde con sus raíces para celebrar su 140 cumpleaños. En lugar de optar por un modelo deportivo (segmento por el cual es mundialmente reconocida) y por una caja redonda y de acero, ha preferido un reloj cuadrado que, además, y ahí reside la originalidad, está acabado en plata, un material que no se emplea en relojería desde hace muchos años.  

Modelo de reloj Alpina con la esfera negra perteneciente a una de las dos series, de 14 piezas cada una, llamadas Heritage Carrée Mechanical 140 Years. Foto: Eric Rossier.
Modelo de reloj Alpina con la esfera negra perteneciente a una de las dos series, de 14 piezas cada una, llamadas Heritage Carrée Mechanical 140 Years. Foto: Eric Rossier.

Alpina ha desenterrado dos series de 14 piezas del auténtico movimiento Calibre 490 (lanzado hace 85 años y que ya no existe en versión de época salvo en rarísimos ejemplares), completamente recuperado y alojado en una caja rectangular de plata, en homenaje a un reloj de pulsera líder en su historia. El nombre elegido para estas dos series de relojes es Heritage Carrée Mechanical 140 Years. Como parte de esta conmemoración, la firma ha restaurado algunas unidades de los escasos ejemplares de este calibre histórico. 

La primera de las miniseries presenta una esfera negra adornada con números árabes de trazo grueso, pequeño segundero circular y agujas de color beige. La segunda, una esfera plateada con agujas negras, números árabes huecos en una fuente más recta muy apreciada en los años veinte y un pequeño segundero cuadrado. 

Reloj Heritage Carrée Mechanical 140 Years con la esfera en blanco. Cuenta con un grosor de menos de 10 mm y viene con una correa de piel de avestruz en marrón claro y algunos detalles vintage.
Reloj Heritage Carrée Mechanical 140 Years con la esfera en plateado. Cuenta con un grosor de menos de 10 mm y viene con una correa de piel de avestruz en marrón claro y algunos detalles vintage.

Los dos modelos Heritage Carrée Mechanical 140 Years están ejecutados en caja de plata con pulido espejo y unas medidas de 29,5 x 35,7 mm. Con un grosor de solo 9,71 mm, presumen de un cristal de zafiro antirreflectante tanto en la parte trasera como en la delantera, lo que permite admirar la belleza del Calibre 490 de época. La pieza se lleva con una correa de piel de avestruz marrón claro, con pespuntes blancos vintage y una hebilla ardillón. 

En ambos modelos se aloja un movimiento de forma que late a una frecuencia suave, perfectamente acabado, dotado de los balbucientes principios de protección contra el agua y el polvo. Son dos series extremadamente limitadas a 14 piezas cada una. Ambas comparten el logotipo Alpina de la época y dos finas agujas centrales complementadas por un pequeño segundero a las 6 horas típico de los años 1930. 

Un movimiento con un largo historial de éxitos 

El Calibre 490, de 1938, dispone de una corona patentada con un protector contra el polvo, un elemento fundamental que permite llegar a la estanqueidad del reloj, paso previo imprescindible al elemento que se generalizará más adelante: la caja hermética. 

De cuerda manual como casi todos los calibres de época, tiene 17 rubíes y oscila a la frecuencia de referencia de los relojes de los años 1930, es decir, 18.000 alternancias por hora (2,5 Hz). Destaca la elevadísima reserva de marcha para la época (42 horas), así como una construcción muy particular de su áncora, muy alargada para poder encajar en la geometría rectangular del Calibre 490.  

Calibre 490, movimiento patentado por Alpina, con protector para polvo, en su día precursor de la caja hermética.
Calibre 490, movimiento patentado por Alpina, con protector para polvo, en su día precursor de la caja hermética.

Este movimiento, registrado bajo la patente suiza número 158882, ofrece una construcción simple y robusta. No obstante, está perfectamente acabado, con biselado en todos sus componentes, con un roquete con acabado rayos de sol. Se trata de un calibre realizado en interno, diseñado, ensamblado y terminado por una de las empresas que componen Union Horlogère, el primer nombre de Alpina, una característica inusual en la década de 1930 cuando la regla era utilizar los ébauches genéricos (esto es, movimientos de marca blanca); los movimientos internos, la excepción. 

Una visión de modernidad: Alpina 4 

Desde su creación en 1883, Alpina siempre ha procurado innovar. Su fundador, Gottlieb Hauser, soñaba con la pieza ideal para deportistas, ingenieros, técnicos y aventureros. Y convirtió este deseo en una realidad con la introducción del concepto Alpina 4 en 1938. Este lanzamiento revolucionó la relojería al imponer las cuatro características esenciales para cualquier reloj que quisiera ser considerado un auténtico modelo deportivo: ser antimagnético, resistente a los golpes, hermético y de acero. 

Mediante el estricto cumplimiento de estos principios y propiedades, los legendarios Alpina 4 se convirtieron en el cronómetro preferido por los alpinistas, los pilotos de la fuerza aérea, los buzos, la marina y el ejército. 

Desde entonces y hasta el presente año en que la firma cumple su 140 aniversario, las colecciones de Alpina han evolucionado profusamente (con numerosas patentes y calibres innovadores), aunque siempre manteniendo sus principios fundacionales y un elemento estético que la diferencia del resto de las marcas: el triángulo rojo que hace de contrapeso del segundero central, un guiño al logotipo original de la empresa utilizado en el siglo XIX. 

El precio de los relojes lanzados por el aniversario de la firma suiza es de 4.995 euros.