La renacida Automobili Pininfarina ha regresado este verano a la Monterrey Car Week, la cita más sofisticada del automóvil en Estados Unidos que se celebra cada mes de agosto en la bahía de la localidad californiana, con una exclusiva y nueva versión de su superdeportivo eléctrico Battista, denominada Nino Farina en homenaje al primer campeón del mundo de F1.
La empresa Carrozzeria Pininfarina, creada en Turín en 1930, fue una de las protagonistas fundamentales de la historia del automóvil del siglo XX y creadora de algunos de los diseños más espectaculares. En 2015 fue adquirida por la multinacional india Mahindra que, en 2018, la relanzó como una empresa de ingeniería y diseño con una filial fabricante de automóviles supederportivos eléctricos, Automobili Pininfarina, con sede corporativa en Múnich (Alemania) y el centro de desarrollo, ingeniería y producción en Cambiano, una pequeña localidad en las afueras de Turín (Italia).

Su primer producto vio la luz en 2019, se llama Battista y en diciembre de 2022 batió el récord de velocidad pasando de 0 a 100 km/h en 1,89 segundos. Sobre esta base ha empezado a hacer series especiales limitadas con un diseño y un estilo peculiar. Así, en 2020, se presentó el Battista Anniversario, con sólo cinco unidades, a 2,6 millones cada una, en homenaje, a los 90 años de historia de la empresa turinesa.
El Battista Nino Farina se ha presentado por primera vez en Estados Unidos en California, después de haber hecho su estreno dinámico en julio, en Inglaterra, en el Goodwood Festival of Speed. Paolo Dellachà, director ejecutivo de Automobili Pininfarina desde febrero de 2023, expresó su deseo de que el “Automobili Pininfarina tenga un gran impacto en Monterey Car Week porque este es un período crucial en la evolución de la empresa para cumplir el objetivo que nos marcamos cuando lanzamos la compañía en 2018, convertirnos en el primer creador mundial de coches de lujo puramente eléctricos”. Y con este vehículo el impacto está asegurado. Sólo se van a hacer cinco unidades con un precio cada una superior a los tres millones de euros, sin impuestos.

Este Pininfarina Battista es un homenaje al piloto mítico, pionero de la F1, y muy vinculado a la compañía. Emilio Giuseppe (Nino) Farina (Turín, 30 octubre 1906-Francia, 30 junio 1966) fue en 1950 el primer campeón del mundo de la moderna F1 con un Alfa Romeo 158 (Alfetta). Además, había ganado la primera carrera de la historia de esa competición en el Gran Premio de Inglaterra, en Silverstone, donde consiguió también la pole position. Farina fue un perfecto representante de los gentleman driver de principios del siglo XX, extravagante, inteligente, carismático y un latin lover. Licenciado en Ciencias Políticas, a veces corría fumando un puro cubano. Su padre, Giovanni (Cortanze, 1884-Turín, 1957) y su tío Battista (Pinin) (Cortanza 1893-Lausanne 1966) fueron carroceros. El primero fundó Stabilimenti Farina en 1906, una de las carroceras más antiguas e importantes a principios del siglo XX, que cerró en 1953. Su tío también fue famoso, fundó Pininfarina y obviamente da nombre al superdeportivo eléctrico que han fabricado sus herederos en el siglo XXI.
Con los sistemas de control dinámico Full Torque Vectoring, control electrónico de estabilidad y un software diferencial que permite al conductor ajustar la entrega de potencia, consigue unas prestaciones extraordinarias. Pasa de 0 a 100 km/h en 1,86 segundos y de 0 a 200 km/h en 4,75 segundos, con una velocidad punta de 350 km/h. Es, por lo tanto, el coche más potente que se ha fabricado nunca en Italia.

La batería de iones de litio tiene una capacidad de 120 kWh, está refrigerada por líquido, colocada dentro en caja de fibra de carbono y situada en la parte central del piso, tras los asientos, para asegurar un centro de gravedad bajo.
El Battista Nino Farina es exclusivo en su diseño exterior e interior, permite una máxima personalización y está lleno de elementos que hacen referencia a la brillante historia de Nino en la competición. La carrocería está pintada con el exclusivo Rosso Nino, un rojo profundo que homenajea a los coches que usó Farina en su carrera deportiva. El color se ve realzado por la librea especial, molduras en contraste en Blanco Sestriere e Icónica Azul y llantas Glorioso Gold.
Todo el coche está lleno de detalles refinados que hacen referencia al piloto de Turín, como el llamativo 01 en el lateral de la carrocería y el panel trasero, el grabado personalizado con la inscripción ‘Nino Farina’ en las ópticas con un acabado anodizado negro en aluminio cepillado o los guardabarros laterales del lado del piloto llevan una firma gráfica con su nombre. Integra el paquete Furiosa que incluye un divisor delantero de fibra de carbono, faldones laterales y un difusor trasero que lo hacen aún más agresivo.

La placa que aparece en cada puerta hace referencia a la fecha y el lugar de nacimiento (Torino, 1906), la primera pole position y la primera victoria en la Fórmula 1 (Gran Bretaña, 1950), la segunda victoria (Gran Premio de Suiza 1950), la tercera y última victoria (Gran Premio de Italia 1950) y el triunfo en el Campeonato del Mundo de F1.
El interior tiene un diseño bicolor especial, con el asiento piloto revestido en lujoso cuero sostenible negro y el del pasajero en tejido Alcantara negro y beige en contraste. Son diferentes en diseño, pero ambos tienen un acolchado con patrón personalizado y la inscripción “Nino Farina” bordada en el respaldo. Al igual que en el exterior, los revestimientos interiores también incorporan detalles especiales como los cinturones de seguridad en color azul y costuras bicolores en contraste en beige y rojo en el túnel central, el salpicadero y los asientos. El volante está acabado en Alcantara negro con fibra de carbono a la vista y una inserción especial de aluminio cepillado y anodizado rojo.

Dellachà explica que este coche, que es “un homenaje a una leyenda indiscutible de la familia Pininfarina y al legado de este nombre icónico”, va un poco más allá que las anteriores ediciones de Battista para cercar a los clientes de la marca “la rareza, la exclusividad y la calidad que se han convertido en sinónimo de los diseños únicos y artesanales de Pininfarina a lo largo del tiempo”. Y está convencido de que a Nino le habría gustado conducirlo.