The Little Car Company es experto mundial en la construcción de coches junior. Con sus modelos en miniatura para niños y adultos, conductores o coleccionistas, pretende que el placer de la conducción se transmita de generación en generación. Para llevar a cabo esta misión se ha unido a la élite mundial de los fabricantes de automóviles con el fin de reproducir algunos de sus clásicos más venerados a escala reducida.
Los tres modelos que se han recreado están firmados por Ferrari, Bugatti y Aston Martin. Pequeñas proezas de edición limitada que llevan un motor totalmente eléctrico y pueden alcanzar una velocidad máxima de 80 km/h.
El Ferrari de Selfridges
El Ferrari 250 Testa Rossa es uno de los coches de carreras más míticos de la historia y por tanto un justo merecedor de ser recreado por The Little Car Company, que ha decidido colaborar con los exclusivos almacenes de Selfridges. Desde el pasado mes de septiembre, una unidad del Testa Rossa J se encuentra expuesta de forma permanente en su tienda ubicada en la calle Oxford Street, en Londres.

Se sitúa en la planta de tecnología de la tienda, donde los visitantes pueden descubrir un amplio muestrario de materiales para diseñar este coche de ensueño a su manera –con una selección de 53 colores de carrocería y 14 de rayas– y encargarlo en la propia tienda. Si desean más alternativas, en la web del Testa Rossa J hay opciones de personalización, incluyendo diseños históricos y una elección de colores totalmente libre.
Según Ben Hedley, director general de The Little Car Company: “Estamos encantados y muy orgullosos de inaugurar nuestra propia exposición en la emblemática tienda de Selfridges. Tener el coche expuesto a la vista de sus clientes es un gran privilegio. Esta colaboración demuestra la notable calidad que exhibe el Ferrari Testa Rossa J, y el fenomenal nivel de detalle de cada coche que hacemos a mano”.
El 250 Testa Rossa
Gracias al 250 Testa Rossa, Ferrari consiguió ganar tres campeonatos mundiales de Sport Prototipos en los 60. The Little Car Company ha querido rendirle un homenaje a escala del que solo se producirán 299 unidades.

Desarrollado y fabricado a mano a partir de los dibujos originales conservados en Ferrari Classiche, con la supervisión de diseño del Centro Stile de Ferrari, se ha asegurado que cada elemento del Testa Rossa J sea lo más fiel posible al coche de 1957. El volante ha sido suministrado por Nardi, fabricantes del original, y se han reproducido los mismos parámetros de dirección y suspensión, aportando al coche eléctrico un manejo auténtico. La carrocería de aluminio moldeado a mano ha pasado por un proceso idéntico al empleado en el modelo original.
Como guiño a la nueva generación, la pintura es la misma que se aplica a la actual gama de coches de Ferrari. Los pedales son del F8 Tributo y los neumáticos son suministrados por Pirelli, socio técnico oficial de Ferrari. Junto a los instrumentos del salpicadero –que ahora muestran los diales de temperatura de la batería y del nivel de carga– hay un Manettino inspirado en aquel utilizado en el Ferrari 812 Superfast, que permite al piloto cambiar el modo de conducción del coche, a elegir entre Novato, Confort, Sport y Carrera. Las mayores diferencias con el original son el motor eléctrico y las tres baterías que lo alimentan, situadas en la parte delantera del coche y proporcionando una autonomía de 90 km aproximadamente. El Testa Rossa J cuesta aproximadamente 100.000 euros, dependiendo de la customización.
Bugatti Baby II
Celebrando su 110 aniversario, el fabricante francés y The Little Car Company han querido rememorar el Bugatti Baby, un duplicado en miniatura del Type 35 que Ettore Bugatti regaló a su hijo Roland cuando este cumplió cuatro años. Al igual que el original, el Baby II es una reproducción a escala del coche más famoso de la marca y uno de los más destacados de la historia del automóvil con más de dos mil victorias en pista. Se ha desarrollado a partir de un escaneo 3D de un Type 35 que participó en el Gran Premio de Francia de 1924 reducido al 75% del tamaño original.

Al tratarse de un producto oficial de la marca francesa, se ha construido a mano utilizando solo componentes de la más alta calidad. El frente está adornado con una auténtica insignia Macarrón de Bugatti de plata maciza, un símbolo de exclusividad, lujo y artesanía que ha perdurado durante más de 110 años. Al igual que el original, el Bugatti Baby II es una edición limitada de la que sólo existen 500 unidades.
Para promover y facilitar la personalización, la compañía ha creado una plataforma en su web que permite seleccionar el estilo de la carrocería y los colores interiores y exteriores en un modelo 3D antes de proceder a la adquisición. En cuanto al precio, el modelo Base cuesta cerca de 36.000 euros, el Vitesse 53.000 euros, y el Pur Sang 71.000 euros.
Aston Martin DB5 Junior
Famoso por ser el vehículo de James Bond en la mayoría de películas de la saga 007, el DB5 de Aston Martin es quizá uno de los coches más reconocibles del mundo y, sin duda, de los más codiciados por coleccionistas y entusiastas del automovilismo. The Little Car Company lo ha relanzado más de 50 años después. Al igual que sucedió entre 1963 y 1965, solo se fabricarán 1.059 unidades.

En el aspecto técnico cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas y freno de mano hidráulico, eje trasero con suspensión de arrastre, así como suspensión delantera de doble horquilla con el centro de balanceo y el aumento de la inclinación acordes a la geometría original. También tiene tracción trasera, un sistema de propulsión totalmente eléctrico y múltiples modos de conducción, Novato, Experto y Ventaja. Siguiendo con los avances tecnológicos más recientes de Aston Martin, incluirá paquetes de baterías de iones de litio intercambiables y frenado regenerativo.
Adicionalmente, The Little Car Company ofrece tres modelos diferentes de este automóvil. El predeterminado DB5 Junior, que llega a 30 km/h, el DB5 Vantage Junior, que sobrepasa los 72 km/h, y el DB5 Junior edición No time To Die, que se inspira en la quinta y última entrega del 007 de Daniel Craig y trae todo lo que el espía inglés utiliza en la pantalla como placas de matrícula digitales cambiantes, dispensador de pantalla humo, modo de derrape, un panel de interruptores para aparatos ocultos y dos ametralladoras gatling escondidas detrás de los faros delanteros –munición no incluida–. Los tres modelos del DB5 Junior cuestan alrededor de 39.000 euros, 51.000 euros, y 102.000 euros respectivamente.
Los junior de Bugatti, Ferrari y Aston Martin han sido diseñados y producidos a mano en Reino Unido por ingenieros de la compañía en colaboración con técnicos de las respectivas marcas, garantizando la máxima atención al detalle con una fidelidad al boceto original que no impide una experiencia personalizada para cada coche y cliente. Todos los vehículos se pueden descubrir y adquirir a través de la página web de The Little Car Company.