Ducati y Bentley forman, con Lamborghini y Audi, el grupo de marcas premium del Grupo Volkswagen y están incrementando las colaboraciones entre ellas con el objetivo de aprovechar sinergias, aumentar ingresos y mejorar su rentabilidad. Fruto de esa unión es la primera moto Ducati que lleva también la firma y el estilo de Bentley, la Diavel for Bentley, una serie especial numerada y limitada de solo 550 unidades, de las que 50 están destinadas exclusivamente a clientes de la marca británica.
La Diavel for Bentley es una moto radical que aúna exclusividad, tecnología, estilo, excelencia, un trabajo artesanal y unas prestaciones sobresalientes herederas de la experiencia de Ducati en la competición: en la última temporada hizo doblete, fue campeona del mundo en MotoGP con el piloto Francesco Bagnaia y en Superbikes (SBK) con el español Álvaro Bautista.
Para desarrollar este especial producto, objeto ya de coleccionistas, se ha tomado la base de la Ducati Diablo V4 y se ha rediseñado utilizando elementos de estilo del Bentley Batur (el reportaje sobre la prueba de este coche, en el número 4 del bookazine CLASSPAPER, que sale a la venta el 5 de marzo) del que solo se han fabricado 18 unidades y que adelanta el estilo de los futuros modelos de la marca británica. Además, es el más potente fabricado hasta ahora por Bentley, con un motor W12 biturbo de 740 caballos.
Los equipos de ingenieros y diseñadores del Centro Style de Ducati en Bolonia (Italia) han trabajado en colaboración con sus colegas británicos para fusionar los estilos de ambos vehículos en uno nuevo que utiliza el exclusivo color Scarab Green, en versión metalizada, un tono solo disponible en los Bentley de Mulliner, la división que se ocupa de la personalización de los vehículos.
Las llantas son forjadas y están fabricadas especialmente para este modelo imitando el diseño y utilizando el mismo color, el Dark Titanium, que las del Batur. Otros elementos que están inspirados en el Bentley son las rejillas de las tomas de aire laterales, que copian su calandra bicolor, uno de los elementos más característicos, además de los extractores traseros triangulares, el guardabarros delantero y la parte superior del tanque.
Para tapizar el sillín se ha utilizado el mismo tejido que en los asientos del coche, Alcantara en color negro, con el logotipo de Bentley bordado en el cojín trasero. El escape, de doble salida, se ha rediseñado y esta pieza, como los guardabarros, las cubiertas del faro y del motor, el escape o el colín están fabricados en fibra de carbono de alta calidad.
Esta Ducati se mueve con el motor V4 Granturismo de 1.158 cc, capaz de desarrollar una potencia de 168 caballos y un par máximo de 126 Nm a 7.500 rpm. Tiene un encendido Twin Pulse, que se llama así porque imita el de un bicilíndrico, lo que unido al sistema de escape consigue un sonido personal e inconfundible. El cambio, de seis velocidades, es el Ducati Quick Shift, que permite engranar marchas sin el embrague y sin disminuir la aceleración.
Como todas las Ducati para coleccionistas, la Diavel for Bentley se entrega con un certificado de autenticidad, un sillín especial para el pasajero, otro de piloto alternativo y una funda. El nombre del modelo y el número progresivo del ejemplar aparecen en una placa insertada en la cubierta de fibra de carbono de la culata, en el lado derecho. Además, y exclusivamente para los propietarios de la Diavel for Bentley, Ducati ha diseñado algunas piezas especiales de equipamiento como un casco técnico y una chaqueta de pie que utilizan los mismos colores que la moto. El precio de cada unidad arranca en los 58.000 euros.
Ducati ya había colaborado con Lamborghini en algunos proyectos similares. La primera vez en noviembre de 2020 con la Ducati Diavel 1260, inspirada en el Lamborghini Sian KPF 37, de la que se hicieron 630 unidades. La segunda dos años después, en 2022, con la Ducati Streetfighter V4, que tomó como ejemplo el Lamborghini Huracán STO y se caracterizaba por un diseño radical. Se hicieron solo 693 unidades. La colaboración entre Ducati y Lamborghini parece natural, ambas son italianas y además vecinas. Ducati tiene su sede en Borgo Panigale, un barrio de Bolonia, y Lamborghini en Sant’Agata Bolognese, una pequeña localidad a poco más de 20 km. Ahora la distancia es mayor. Entre Bolonia y Crewe (Gran Bretaña) hay más de 1.700 km.