Celestiq, el primer coche eléctrico de Cadillac

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Celestiq, el primer coche eléctrico de Cadillac

La subsidiara de General Motors desvela su vehículo más avanzado hasta la fecha, con una potencia de 600 caballos y una autonomía estimada de 483 kilómetros con una carga completa.

El Celestiq es el nuevo abanderado de la marca de automóviles de lujo que se presenta como un guiño al futuro eléctrico de Cadillac. Su vicepresidente, Rory Harvey, lo describe como la expresión más pura de la familia, una “obra de arte completamente a medida, construida en torno a la tecnología más avanzada e innovadora que jamás hayamos diseñado en un coche”.

La exclusividad es otro factor primordial de este nuevo modelo, ya que el número de unidades que se ofrecerán anualmente en todo el mundo es extremadamente pequeño, y el hecho de que se fabriquen por encargo y a mano permite una extensa personalización a cada comprador que hará que no existan dos iguales. “Cada vehículo es una expresión única de su propietario, aprovechando tecnologías de vanguardia que hacen que la experiencia de conducción sea personal y gratificante”, explica Harvey. Este enfoque se traslada al diseño, creando una experiencia en la que incluso los elementos más banales del producto se sienten personales.

Foto rueda lateral izquierda Celestiq
En la imagen superior, primer plano de Celestiq. Se aprecia que es muy bajo, sensación que se ve reforzada por las enormes llantas de 23″. Sobre estas líneas, el frente izquierdo, donde se ubica la entrada de carga rápida de 200 kilovatios, proporcionando una autonomía estimada de 125 kilómetros en tan solo 10 minutos, siempre y cuando se realice desde una de las estaciones de carga oficiales de Cadillac.

La genialidad mecánica de Cadillac

La arquitectura del Celestiq está basada en la plataforma Ultium, desarrollada por la propia General Motors. La estructura combina un paquete de baterías de 111 kilovatios hora montadas en posición horizontal y a baja altura, lo que permite que tenga unas proporciones largas y bajas que hacen descender el centro de gravedad para mejorar la comodidad y el manejo, además de maximizar el espacio interior.

Sus dos motores, que ofrecen tracción en las cuatro ruedas, brindan una potencia de 600 caballos y una autonomía estimada de 483 kilómetros con una carga completa. En cuanto a la aceleración, es capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora en 3.8 segundos.

Foto Celestiq interior
El interior del Celestiq contiene múltiples funciones como climatización avanzada, cámaras interiores y exteriores, una consola con asistente de Google integrado, un sistema de sonido inteligente inmersivo y otro exterior que permite al vehículo simular los efectos sonoros de un motor de combustión potente. Los asientos se tapizan a mano.

Sus sistemas de rendimiento son los más avanzados de Cadillac a fecha de hoy. En comparación con los sistemas tradicionales, la suspensión neumática adaptada ofrece una conducción más suave y aislada. La dirección delantera asistida y la trasera activa mejoran la maniobrabilidad y facilitan una experiencia de conducción casi intuitiva. Además, su control de conducción magnético 4.0 permite una mayor capacidad de respuesta y más seguridad ante las imperfecciones de la carretera. El control activo de balanceo se encarga de mitigar la oscilación durante giros y maniobras para mantener una mayor estabilidad.

En velocidades bajas, el alerón se despliega para ayudar a mejorar la aerodinámica y, a mayor rapidez, mayor es su elevación para mantener el equilibrio. El centro del volante y el bucle de guía para el cinturón de seguridad han sido impresos con tecnología 3D. Del mismo modo se han producido los interruptores de las ventanas, los tiradores de las puertas, la decoración de la consola y otras piezas estructurales bajo la superficie.

Un diseño impecable

Erin Crossley, responsable del diseño del Celestiq, lo define como un “tour de force artístico y una experiencia sensorial sin igual”. El exterior y el interior se han diseñado conjuntamente para presentar un aspecto holístico que une la movilidad eléctrica y el ultra lujo.

El equipo de Crossley está compuesto de artistas y diseñadores industriales, de moda y de arquitectura que han trabajado canalizando sus distintas perspectivas hacia una visión común. “Todos han volcado sus pasiones en el Celestiq”, afirma Crossley. “El resultado es un automóvil que redefine el lujo a través de las experiencias que ofrece a su conductor y pasajeros”.

Foto exterior de Cadillac Celestiq
Panorámica trasera del Celestiq. Llama la atención su forma alargada e imponente que reinventa el diseño clásico de Cadillac y aviva su espíritu futurista.

Su apariencia es un boceto que “rompe con la norma de los paradigmas del ultralujo”, según Taki Karras, director de diseño exterior. “Cada elemento y cada superficie se han llevado al siguiente nivel con un detalle meticuloso”, añade. 

Como si se tratase de KITT en la serie El Coche Fantástico (Glen A. Larson, 1982), cuando el vehículo detecta al portador de la llave le da la bienvenida iluminando la cresta delantera antes de que la luz caiga en cascada hasta los faros, creando la impresión de que se está encendiendo y preparando para el viaje. El techo de cristal inteligente limita la luz que entra al gusto de cada uno y genera una iluminación ambiental. Las llantas están disponibles en cualquier color y están acompañadas de neumáticos Michelin diseñados específicamente para el Celestiq.

Foto Celestiq parte delantera
Las superficies metálicas, acompañadas de partes de fibra de carbono y la luminosidad vertical LED (formada por más de 1.600 LED individuales) configuran una sensación de modernidad única en el sector.

Cadillac compara el nuevo modelo con una obra de arte en la que la libertad de expresión recae sobre el propio conductor. El interior es donde más resaltan la exclusividad y la personalización. “Con Celestiq hemos sido capaces de impulsar el lujo americano clásico en un nuevo espacio moderno”, afirma Tristan Murphy, encargado de dirigir el diseño interior. “Ejecutado con una artesanía excepcional, hay una asombrosa variedad de colores, adornos y materiales genuinos que aseguran que no habrá dos vehículos iguales“.

Todas las decisiones en cuanto a colores, materiales y acabados, recaen sobre el comprador. Esto permite un número infinito de combinaciones ornamentales. Los materiales –metal y cuero rematados a mano– y la agudeza de cada detalle ensalzan una estética sumamente limpia. Son 450 LEDs distintos los que hacen que la iluminación interior sea dinámica y envolvente… Y la selección de colores de las luces se puede personalizar o dejar en manos del Celestiq.

Se espera que este modelo entre en producción en diciembre de 2023, con un precio de venta al público que comenzará por encima de los 300.000 euros y aumentará en función de la personalización. Según la marca, solo seis coches se podrán construir simultáneamente. La disponibilidad se puede consultar desde la web de Cadillac.