De la unión entre el Mercedes Benz 4×4 más sofisticado, el Clase G63 AMG, y la experiencia del preparador alemán Brabus, ha nacido el pick-up todoterreno más exclusivo, potente, brutal, lujoso y llamativo. No deja indiferente a nadie y encaja igual en Rodeo Drive que en el desierto de Atacama.
El Clase G, nacido en 1979, es el modelo más singular de Mercedes Benz, un todoterreno radical pero que mantiene toda la esencia de la marca de la estrella. Inicialmente Mercedes quería hacer un vehículo militar, pero no tuvo mucho éxito y le salió un 4×4 ligero, fiable, seguro y con unas prestaciones sobresalientes fuera del asfalto y seguro en carretera. El Clase G es el origen de todos los SUV Mercedes, los modelos de la marca que llevan delante la G. Una letra que es la inicial de la palabra alemana Geländewagen (coche todoterreno).
Desde su nacimiento, el Clase G se produce en una fábrica en Graz (Austria), donde se hace de forma artesanal, pero con la máxima tecnología y precisión. En 2019 se alcanzaron las 400.000 unidades, pero el volumen anual es muy dispar, depende de la demanda. En 2016 se alcanzó el récord en 12 meses, 20.000 vehículos.
La historia de este modelo es apasionante y surrealista y se sigue escribiendo. En 1980, sólo un año después de su nacimiento, se trasformó en papamóvil para la visita de Juan Pablo II a Alemania y en 1983 ganó el rally Paris-Dakar, en una época en que la prueba era realmente dura, con el mítico piloto Jacky Ickx al volante y un actor francés, Claude Brasseur, como copiloto.
Es tan resistente y fiable que el 80% de las unidades que se han fabricado desde 1979 siguen circulando. Desde que en 2015 Mercedes Benz ofrece la posibilidad de personalizarlo, el 60% de los compradores se lo hacen a medida. Actualmente hay hasta un millón de combinaciones posibles y solo los asientos ofrecen hasta 64 opciones diferentes.
Pero hay muchos apasionados del Clase G que quieren algo aún más diferente y radical. Para ellos, el preparador alemán Brabus ha creado el Brabus 800 Adventure XLP Superwhite, un enorme trabajo de desarrollo realizado sobre el Clase G más sofisticado y potente, el G63 AMG, al que ha llevado a otra dimensión potenciando el motor hasta los 800 caballos. Brabus, que está considerada la empresa de transformaciones de automóviles más importante del mundo, ha actuado sobre este Clase G en todas sus dimensiones: estructura, motor, suspensiones, decoración e incuso el sonido del escape para convertirlo en un lujoso pick-up con un precio base de 631.067 euros, sin tener en cuenta los impuestos locales.
El nuevo vehículo mide 5,31 metros de largo, frente a los 4,81 metros del original, y tiene un chasis especial con el que consigue una distancia libre al suelo de 49 centímetros (24,1 cm el modelo en el que se basa), que le permite realizar los recorridos todoterreno más extremos. Se combina con unas llantas negras de 22 pulgadas, especialmente diseñadas para él, y neumáticos todoterreno Pirelli Scorpion ATR. La carrocería tiene una anchura de 2,10 metros y el alto, sin barras, es de 2,26.
Para hacer un cambio tan radical, que convierte la parte trasera en una caja abierta manteniendo todo el confort interior y cinco plazas, los ingenieros de Brabus utilizaron sistemas CAD de última generación y crearon una nueva pared trasera para la cabina con una gran ventanilla térmica. Fue necesario desarrollar un nuevo módulo de bastidor más resistente, retrasar la suspensión trasera aumentado en 50 centímetros la distancia entre ejes y diseñar un eje para la transmisión más largo. Todo en este modelo ha sido pensado y concebido para lograr las máximas prestaciones.
El piso de la caja de carga es de chapa de acero, con elementos de carbono, para conseguir la máxima ligereza y estabilidad, mientras el portón trasero, también fabricado en acero, es de apertura lateral. El revestimiento interior se ha hecho con un material denominado flexiteek, muy utilizado en náutica, y parece una cubierta de teca, aunque es un material sintético, por lo tanto, más resistente y no exige mantenimiento.
Bajo el capó esconde un motor de alto rendimiento. Brabus trabajó sobre el propulsor V8 biturbo de 4.0 litros cilindros de Mercedes para incrementar su potencia y prestaciones con una presión sobrealimentada gracias a dos turbocompresores de alto rendimiento. Hay también cambios en el software y la electrónica del motor con los que se consigue una potencia máxima de 800 caballos a 6.600 rpm y un par máximo de 1.000 Nm desde 3.600 rpm. Es posiblemente el más potente de su segmento, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos, aunque con la velocidad limitada electrónicamente a 210 km/h por su peso, 2.936 kilos. El consumo medio es de 15,5 litros a los 100 km.
El cambio automático es de doble embrague y nueve marchas, se puede intervenir de forma manual con las levas de carbono que están tras el volante. Brabus ha actuado también sobre el sistema de escape deportivo de acero inoxidable y doble tubo para conseguir un sonido especial pero que se puede controlar electrónicamente. Un rugido deportivo o un suave ronroneo en el modo ‘Coming Home’ que agradecerán, sin duda, los vecinos. Las salidas de escape tienen un borde en carbono con luz integrada, que se iluminan en rojo cuando se encienden las luces interiores.
La carrocería está pintada en blanco perlado (Diamond White Pearl) que contrasta con algunos elementos grises de carbono, los logotipos (77 por el año de nacimiento de Brabus o 800, el número del modelo) o las barras de la caja trasera en negro mate. El portaequipajes del techo, las carcasas de los retrovisores exteriores, la parrilla frontal o el borde de los pasos de ruedas es de carbono. Las luces led del techo y el cabrestante en la defensa frontal refuerzan su estilo deportivo. Como el habitáculo es muy alto, Brabus ha diseñado unos estribos, también terminados en blanco. Además, se puede pedir un sistema de escalones con despliegue eléctrico.
El interior es casi monocromático blanco, para lo que se ha utilizado un cuero fino, perforado y troquelado en el acolchado de los asientos, pero también recubre los paneles de las puertas, la consola central, la pared trasera de la cabina, la parte inferior del salpicadero y las empuñaduras del volante. Incluso las rejillas de ventilación, los botones, los biseles y las rejillas de los altavoces se terminaron con materiales del mismo color.
En contraste, la parte superior del panel de instrumentos está cubierta de cuero negro y el revestimiento del techo es de Alcantara también en ese color. Para reforzar el estilo deportivo hay algunas inserciones de carbono, por ejemplo en el volante y pedales de aluminio.
Brabus fue fundada en 1977 por Bodo Buschmann (Alemania, 25 agosto 1955- 26 abril 2018) y Klaus Brackmann, que pronto vendió su participación a su socio. El nombre resulta de unir las tres primeras letras de los dos apellidos. La empresa, especializada en Mercedes, Maybach y Smart –aunque también ha hecho cosas con Tesla– tiene su sede en la localidad de Bottrop. Actualmente la dirige el hijo del fundador, Costantin Buschmann (Alemania, 1984).