Tras el diseño de estas refulgentes mesas de billar monocromáticas se encuentran Ramón Úbeda y Otto Canalda. El primero es uno de esos arquitectos y creadores que suelen deambular en la sombra, aunque su trayectoria incluye un puñado de colaboraciones en revistas y publicaciones de libros, diseños industriales mostrados en ciudades de todo el mundo y una mención especial en los Premios Nacionales de Diseño 2021. Otto saltó de las cocinas (su pasión) a proyectar y pergeñar ‘cosas’ y desarrolla nuevos productos en BD Ediciones de Diseño junto a Ramón Úbeda (ambos también en Escofet).
La empresa barcelonesa Nuevepies, heredera de la tradición artesana de Billares Córdoba, les encargó la audacia de esbozar unos pool sorprendentes, con una paleta cromática inusual en este deporte-pasatiempo tan venerable y urbano al mismo tiempo. El resultado es Monocolor, mesas completamente realizadas en un tono: tablero, patas, paño, triángulo y bolsillos.

La colección abraza el Black is Black (elegancia en negro), verde fresco, azul eléctrico, gris plata, blanco Ibiza y rosa pastel. Todas miden nueve pies de largo (=2,7432 metros), de ahí el nombre de la compañía, cuyos billares siempre portan esas dimensiones, ya sean en familia, como esta Monocolor o personalizadas, como una tapizada con cristales Swarovski o bien otro modelo en piel, que aparecen en su catálogo. La sensación es hipnótica, de quietud minimalista, ya que rompe el esquema mental que todos tenemos de una mesa de billar de madera al uso y tapete verde. Un detalle que quizá ayude a concentrarse a la hora de apuntar con precisión la punta del taco de tiza azul sobre la bola.
Hablando de bolas, las mesas se adaptan a gusto del cliente: pool (22 bolas, seis bolsillos) o el carambola o billar francés (tres bolas, ningún bolsillo). Huelga decir que los ejemplares de Monocolor son también un divertimento como elemento decorativo fantástico, camaleónico en estancias que jueguen con sus tonos. El primero que han presentado en sociedad es el rosa pastel, a modo de reclamo, pero se pueden pedir ya en otros ocho pantones.
Están fabricadas en madera maciza rectificada en CNC con el fin de mantener la esencia de la planimetría constructiva tradicional de las mesas de billar. El marco perimetral es de acero, los rieles profesionales Kleber garantizan un rebote perfecto, las troneras y las cunas reducen el ruido que provocan las bolas inyectadas de elastómero al caer en ellas y el tapete es de tejido Gorina, especialmente manufacturado para afianzar la durabilidad y un juego fluido y rápido.

Cada pieza viene acompañada de un set de cuatro tacos (con puntas de madera de arce natural) de dos cuerpos, un juego de pelotas Super Aramith Pro y el triángulo. En su interior palpita un universo de sistemas electrónicos integrados para que el desarrollo de las partidas discurra de la manera más apacible posible, sin fallos, con un interruptor de encendido, reinicio, apagado automático e iluminación LED.
Sin olvidarnos del logo, creado por el gran diseñador gráfico, ilustrador y tipógrafo catalán afincado en Nueva York Álex Trochut, y que se puede customizar a gusto del comprador. Son un capricho, una delicatesen, cuya campaña de lanzamiento ha sido fotografiada por Dayron Vera, que fuera bailarín de danza de élite con Víctor Ullate, en el Ballet Nacional de Cuba y que dirigió, junto a su mujer, Carmen Corella, la Academia de Danza Corella.