Todo coleccionista de coches de alta gama, ya sea amante de modelos clásicos o deportivos de última generación, considera sus vehículos mucho más que un medio de transporte. Con la premisa de conservar y exhibir los automóviles en las mejores condiciones, el estudio inglés fundado por Jonathan Clark (Londres, 18 de febrero de 1962), especialista en diseño de interiores y ganador del premio RIBA de Londres, se ha embarcado en un proyecto que reimagina los garajes de lujo. “Igual que no expondrías un Rothko en un armario del sótano, los coches exclusivos son piezas de arte por derecho propio y debe crearse para ellos un espacio que los muestre adecuadamente, como ocurre con el arte en una galería”, explica Clark a CLASSPAPER.

En eso consiste Garage Deluxe, un servicio integral de arquitectura e interiorismo en el que cada elemento es realizado minuciosamente, desde los acabados de las paredes y suelos hasta la selección de colores y materiales, el mobiliario y la iluminación, inspirada en la de las galerías de arte y los museos. En todos los casos, los espacios pueden incluir zonas de sofás –Garage Deluxe se encarga de hacer coincidir el cuero con la tapicería de los automóviles–, bar, comedor o pantallas de televisión y cine. “Los suelos de madera pueden utilizarse a pesar de los coches, ya que los modernos no suelen tener fugas de aceite y, en el caso de los clásicos más antiguos, basta con colocar una cubierta debajo del motor”, explica Clark.
Según el espacio disponible, el diseño se adapta a las necesidades de cada coleccionista para crear su propio altar automovilístico. Para ello, el estudio Jonathan Clark Architect ha configurado seis esquemas diferentes, tres pensados para construirse sobre la superficie y otros tres bajo tierra.

Todos los proyectos incluyen sistemas de control medioambiental, ventilación y deshumificación que evitan la acumulación de los gases de escape a la vez que ayudan a mantener los coches en perfectas condiciones de temperatura y humedad, además de medidas extra de seguridad.
Por poner un ejemplo, el esquema Basement Extension propone una estructura en dos niveles, dejando los coches que más se utilicen en el piso de arriba mientras en el inferior se exponen los demás, transportados mediante un montacoches.
Otros diseños incluyen la construcción desde cero de un edificio modernista de dos pisos que funciona como museo, en el que hasta cinco coches se exponen como auténticas obras de arte y pueden ser admiradas desde la planta superior. Asimismo, el establo o granero de algunas casas de campo se puede reformar para albergar ocho o diez coches con un plataforma giratoria o grandes ventanales.

Pero ninguno de los diseños impresiona tanto como el búnker subterráneo, que es además el favorito de Clark. “Me gusta el concepto de un espacio bajo tierra, totalmente silencioso y oculto, lo que aporta más dramatismo al entrar y salir”, confiesa.
Construido bajo los jardines de la propiedad, los coches descienden por medio de una rampa y un pequeño habitáculo exterior funciona como entrada, con dos claraboyas exteriores que permiten la entrada de luz natural.

A diferencia del resto de conceptos, el búnker puede ofrecer un espacio para hasta 25 vehículos, y dos de ellos se pueden exponer en las plataformas giratorias situadas justo debajo de las claraboyas.
Los primeros Garage Deluxe se encuentran en Australia y América, aunque la compañía acepta proyectos en cualquier parte del mundo. Llevar a cabo la construcción puede suponer entre 6 y 18 meses, y el precio se sitúa desde el millón hasta los 10 millones de euros dependiendo del tamaño y la complejidad de cada proyecto.