¿Dónde quiere su iglú?

Arquitectura

¿Dónde quiere su iglú?

La empresa estonia Iglucraft crea cabañas exclusivas que se funden con el paisaje.

El ser humano ama la naturaleza. Le fascina sumergirse en medio de la nada, rodeado de espacios de calma y sosiego, especialmente cuando su energía se satura en la rutina diaria. ¿Logra usted ocuparse de sí mismo? ¿Consigue ser su propio centro de atención? 

Eso es lo que se cuestiona Iglucraft, una empresa nacida en Estonia que comercializa cabañas y saunas artesanales de máxima calidad creadas por expertos a base de tejas de abeto, en el exterior, y de álamo, en el interior.

Cada estructura está diseñada siguiendo técnicas ancestrales del trabajo con tejas de hace cientos de años. Las cabañas, o Igluhuts, son fabricadas a medida con materiales que aportan redondez, reflejando así la verdadera armonía del entorno… Unos diseños que permiten la personalización, ofreciendo una amplia variedad de tamaños y acabados, y creando estructuras para todos los gustos.

Imagen de una sauna de la empresa Iglucraft
Las saunas con forma de cabaña artesanal son configuradas con materiales naturales y madera que procede de los bosques de Estonia. Foto: Iglucraft.

Tómese su tiempo

Las saunas, o iglusaunas, son el otro producto estrella de la firma. Su estructura se asemeja a las casas de nieve de los habitantes del Ártico Central de Canadá, o incluso de la zona de Thule en Groenlandia. Además, son idóneas para lograr un remanso de paz o desconexión, y van mucho más allá del puro diseño y artesanía. 

Gracias a su forma curva, el vapor sube hasta el techo y se desliza antes de volver a caer suavemente, llenando la estancia y envolviendo a sus afortunados habitantes. 

Según afirman desde la compañía, su objetivo es que el cliente establezca un vínculo o contacto más estrecho con la cultura de la sauna y todo lo que la rodea (todo ello dentro de un aforo que alberga hasta diez personas).

Las cabañas de Iglucraft pueden adquirirse desde 53.500 euros. Foto: Iglucraft.

La tercera y última apuesta de Iglucraft se basa en presentar oficinas idóneas para mantener la concentración y encontrar la fluidez de pensamiento, ya que todo el entorno está diseñado para ello.

Además, los despachos –de diferentes tamaños y con una estética exterior muy orgánica– cuentan con salas de reuniones para hasta ocho personas. Todo ello equipado para que solo se preocupe por vivir.