Aunque la familia Álvarez ya había celebrado el 40º aniversario de la adquisición de Vega Sicilia con una serie de oportunos banquetes –el que ofreció a los representantes de los medios de comunicación en el restaurante Etxebarri en noviembre de 2022, durante el cual se degustaron nada menos que 24 añadas de su vino más emblemático, bien llamado Único, pasará a los anales de la prensa vinícola vernácula–, bien es cierto que la onomástica ocasión requería algo más que memorables condumios, aún cuando para los que tuvimos la fortuna de participar en la bacanal la experiencia resultara, con perdón por la redundancia, inolvidable.

Porque aunque sea Bittor Arginzoniz –el mismísimo mago del fuego del asador del caserío de Axpe– quien se ocupe del menú, y el festín esté regado con una vertical que abarca ocho décadas (de 1942 hasta 2018) del que se considera con justicia el tinto más legendario de España, un banquete es, al fin y al cabo, una experiencia efímera y limitada a unos cuantos paladares. Y Vega Sicilia, en manos de la familia Álvarez desde hace cuatro décadas, merece un eco más profundo y prolongado.
El misterio de un libro que no es otro libro de vinos
De ahí que el libro que firman Alfonso Armada y Luis de las Alas resulte, más que oportuno, necesario. Hay advertir primero que Tempos Vega Sicilia 40 años. El misterio de Vega Sicilia no es un libro de vinos al uso. Tampoco es un libro “de bodega”. Mejor, porque de esos hay muchos. Y este nació con otras intenciones.

Aunque De las Alas –fotógrafo sensible y todoterreno, colaborador de CLASSPAPER– tenga en el universo del vino uno de sus campos de acción, cuando planteó a Vega Sicilia la idea de plasmar este libro tenía claro desde el principio que en este proyecto evitaría las imágenes habituales en la estética “bodeguera” para centrarse en otros detalles.
Así, son los rostros curtidos de los trabajadores y sus gestos en la labor que desempeñan –en la viña, en la sala de barricas, en el laboratorio…– y las imágenes de su entorno lo que refleja la actividad y el pulso vital de las seis bodegas del grupo Tempos Vega Sicilia: la casa matriz y Alión en la Ribera del Duero, Pintia en Toro, Macan en Rioja, la flamante Deiva en Rías Baixas y Oremus en Tokaji, Hungría.

Durante la presentación de El misterio de Vega Sicilia que tuvo lugar en el Club Matador de Madrid, Luis de las Alas hizo hincapié en esa intención por poner en relieve la gestualidad. “El libro comienza con la foto de la portada, que son las manos de Pablo Álvarez sosteniendo un racimo, y concluye con las mismas manos, que sujetan esta vez una botella de Vega Sicilia Único. La historia de estos 40 años de Vega Sicilia es también la historia de la familia Álvarez y su compromiso con la tradición y el nombre de esta marca, para hacer el mejor vino posible”.

Un viaje literario por las bodegas de Vega Sicilia
Desde luego, no sólo las imágenes de Luis de las Alas distinguen a El misterio de Vega Sicilia como un libro diferente en el contexto de la bibliografía enológica. La decisión de la familia Álvarez de buscar a un autor ajeno al sector del vino era inapelable, pero tropezó con un primer candidato que rechazó el envite: Pedro García Cuartango. Este, sin embargo, recomendó a Alfonso Armada, periodista, poeta y dramaturgo, que asumió el reto con entusiasmo, plasmando un acercamiento a las bodegas del grupo como un viaje revelador y “descifrando el misterio de Vega Sicilia” con una perspectiva singular y apasionante. “Además de caminar, preguntar y escuchar, me he acompañado de clásicos como Lucrecio, Horacio, Omar Jayyan o Virgilio, y de algunas plumas más contemporáneas. Ha sido un viaje maravilloso”, celebra Armada.
No es casual que, para su edición de bolsillo, El misterio de Vega Sicilia cuente con La Fábrica como soporte editorial (19,95 euros), “ya que lleva 25 años dedicada a la promoción y difusión de las artes y la cultura”, apunta De las Alas.
Ya lo decíamos: no es este un libro de vinos. Es mucho más que eso.