Seis momias vuelven a la vida en CaixaForum Barcelona

Cultura

Seis momias vuelven a la vida en CaixaForum Barcelona

Una nueva colaboración con el British Museum convierte al espectador en egiptólogo en la exposición "Momias de Egipto: Redescubriendo seis vidas”.

Un funcionario, dos sacerdotes, una mujer casada, un niño de cuatro años y un joven grecorromano del Antiguo Egipto son los protagonistas de la exposición “Momias de Egipto: Redescubriendo seis vidas” que se celebra en CaixaForum Barcelona hasta el 26 de marzo de 2023.

La comisaria Marie Vandenbeusch disfruta explicando las vidas y las muertes de estas seis personas anónimas cuyos sarcófagos han sido objeto de una investigación científica. Sus palabras atrapan: “En el pasado a las momias les quitaban las venas, aunque era un procedimiento muy invasivo que afectaba a sus restos; ahora con las nuevas tecnologías eso no sucede”.

Foto vasos canópicos de Djedbastiufankh Hawara
En la imagen superior, momia de Nesperennub en su cartonaje (Dinastía XXII, c. 800 a. C.) y pectoral de procedencia desconocida. Sobre estas líneas, vasos canópicos de Djedbastiufankh Hawara (c. 380-343 a. C.).

Cada una de las seis momias protagoniza un ámbito de la exposición. Los sarcófagos están acompañados por más de doscientos objetos hallados en tumbas y yacimientos. El escáner ha sido clave para averiguar de qué murieron. “Cuatro de las seis momias padecieron aterosclerosis, posiblemente por un exceso de alimentos grasos o quizás por factores genéticos”, destaca la comisaria, que forma parte del Departamento del Antiguo Egipto y Sudán del British Museum.

Otra de las curiosidades patológicas es que una de esas momias, Ameniryirt –funcionario de Tebas que trabajó en los dominios de la divina adoratriz de Amón, Amenirdis– sufrió varios cánceres, uno de ellos en la cadera posiblemente originado por algún tejido blando. Estamos hablando del primer cáncer diagnosticado de la historia de la civilización humana. Los murales muestran con detalle las enfermedades de cada uno de estos cuerpos, que fueron tratados con los medicamentos y los rituales que se utilizaban en el Valle del Nilo entre el 800 a. C. y el 100 d. C. Las dentaduras también han sido clave para detectar infecciones mortales.

Sarcófago de Penamunnebnesuttawy, sacerdote del norte (Dinastía XXV, c. 700 a. C.)

Entre amuletos

Los amuletos se colocaban en lugares estratégicos del cuerpo. En la momia de Nesperennub –sacerdote del complejo de Karnak, en Luxor– se han descubierto un bol de arcilla, una serpiente, un pectoral, figuras de cera de los hijos de Horus y una placa de incisión que se empleaba para tapar el corte del abdomen a través del cual se extraían los órganos internos. “El escáner es de tal calidad que en el bol están impresas las huellas dactilares del artesano que lo fabricó y hemos podido reproducir cada uno de los objetos en 3D”, añade Marie Vandenbeusch.

También se ha estudiado minuciosamente la fabricación de los sarcófagos. “Del que pertenece a Penamunnebnesuttawy (el otro sacerdote, probablemente de Tebas) se sabe que se construyó con más de treinta planchas de madera diferentes, un bien escaso en aquella civilización. Cada día sabemos más cosas de la vida cotidiana de aquella época. Nos interesan las prácticas curativas, la religión, la familia, la música, la cosmética, la peluquería y los adornos corporales”, apunta Vandenbeusch, que cree que somos muy afortunados por contar con la nuevas tecnologías. “A partir de los años 60 el British Museum empezó a trabajar con rayos x y hace poco hemos empezado a utilizar un escáner dual con dos fuentes de imagen”, añade. Tienen trabajo para rato, puesto que el British Museum acumula más de ciento veinte individuos momificados y tienen claro que deben utilizar técnicas no invasivas.

La exposición “Momias de Egipto. Redescubriendo seis vidas” es la séptima colaboración de la Fundación La Caixa con el British Museum. Después de Barcelona viajará a CaixaForum Sevilla, al nuevo CaixaForum Valencia y a CaixaForum Zaragoza.