Sus detractores lo llaman tenis para torpes pero quizá es que no lo han probado. Porque algo tiene el pickleball que engancha, como lo demuestran los 4,8 millones de jugadores que tiene en Estados Unidos. No en vano, es el deporte que más rápido crece en este país, donde se contabilizan más de 10.000 localizaciones para practicarlo. Así, no es de extrañar que cuando hace pocos días Tom Brady anunció su retirada definitiva, The Wall Street Journal lo comunicase titulando que el jugador de fútbol americano “está listo para el pickleball”.
Desde la USA Pickleball Association explican que es divertido, social y amigable. Se juega, individualmente o en pareja, en una cancha del tamaño de las de bádminton (13,4x6m), pero con una red de tenis adaptada. La pelota es de plástico agujereada y la raqueta es considerablemente menor que una de pádel, pero más grande que una de tenis de mesa.
Todo ello hace que este deporte sea fácil de aprender y, sobre todo, apto para todas edades, desde los más pequeños hasta personas en silla de ruedas, según un artículo de The New York Times que se preguntaba: “Todo el mundo –y sus madres– parecen estar jugando. ¿Cuál es el atractivo y es realmente un ejercicio?”.
Sí, todo el mundo incluye a Bill Gates, las Kardashians e incluso a Andre Agassi y Andy Rodick… Pero antes, un poco de historia. El pickleball nació en 1965 un sábado de verano en Seattle. Lo inventaron dos amigos al ver a su familia aburrida. Se sirvieron de su pista de bádminton, pero al no encontrar raquetas usaron unas de ping-pong y una pelota agujereada. Decidieron bajar la red y crearon sus reglas. Diez años después The National Observer publicaba un artículo sobre el nuevo deporte de raqueta americano… En 1990 ya se jugaba en los 50 estados y desde 2009 existen competiciones a nivel nacional en las que también compiten algunas provincias canadienses.
Hasta hace un par de años tenía fama de deporte de geriátrico, pero cada vez son más jóvenes sus jugadores –el sector que más rápido crece es el de menores de 24 años– porque puede convertirse en un juego rápido y competitivo para jugadores experimentados. Existen hasta entrenamientos específicos. Así, The Houstonian Club & Spa, en Houston, que cuenta con 10 pistas de pickleball, ofrece desde hace unos meses clases de “pliometría para pickleball” para mejorar el juego en la pista.
The Houstonian, uno de los clubes deportivos y de ocio más reputados de Estados Unidos, forma parte del hotel del mismo nombre. Célebre por haber sido la residencia del presidente Bush padre en los 80, este miembro del prestigioso sello Preferred Hotels & Resorts da prueba de que el pickleball es considerado en la industria del turismo como la última amenity imprescindible. Así, otros hoteles miembros de Preferred, como son Alisal Guest Ranch and Resort, en California, Woodstock Inn and Resort en Vermont, Aspen Meadow Resort, en Colorado, y Garza Blanca Resort & Spa, en Cancún, México, cuentan con pistas de pickleball para deleite de sus huéspedes.
Incluso las hay sobre el mar. Navieras como Princess Cruises, Royal Caribbean y Carnaval Cruise Line desde el año pasado adaptan espacios para poder jugar, mientras que Holland America Line –crucero oficial de la Asociación Profesional Pickleball– anunció que desde este mes todos los barcos de su flota contarán con pistas de pickleball con vistas desde la cubierta superior. A partir de abril, ofrecerá además clases de iniciación gratuitas. Vacaciones y pickleball en el mar, la nueva moda.