El libro que se cuela en casa de los grandes interioristas del siglo XXI

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El libro que se cuela en casa de los grandes interioristas del siglo XXI

La editorial Phaidon presenta un recorrido por los espacios privados de genios como Darryl Carter, Paola Navone o Miles Redd.

Interiores: En casa de los grandes diseñadores ofrece un recorrido global con cada una de las historias que se esconden detrás de las exclusivas viviendas de sesenta decoradores contemporáneos que gozan de reconocimiento mundial. De la mano de Phaidon, cada uno de ellos ha sido entrevistado para este libro con el propósito de deleitarnos con los recorridos que se presentan. “Para los diseñadores y decoradores que aparecen en esta recopilación, el hogar es una plataforma de lanzamiento para sus propios sueños, y ellos siempre sueñan en Technicolor”, dice William Norwich, editor jefe de moda e interiorismo de la mencionada editorial, en la introducción de este álbum coleccionable.

Hablamos de iconos consagrados como Jacques Garcia y Charlotte Moss, Isabel López Quesada, Joy Moyler, el coreano Teo Yang, el chileno Hugo Grisanti y Kana Cussen, de Grisanti & Cussen. También se incluye a Nate Berkus y Jeremiah Brent, Sophie Dries, Shawn Henderson, Ben Pentreath, Sheila Bridges, Paola Navone, Robin Standefer y Stephen Alesch, de Roman and Williams, Darryl Carter, Sig Bergamin o David Thulstrup.

Foto 'Interiores, en casa de los grandes diseñadores', de la editorial Phaidon.
En la imagen superior, biblioteca de Miles Redd en su casa de Nueva York, con puertas tapizadas con estampado de cebra que contrastan con el sofá de terciopelo rojo. Conocido por su estética maximalista, no pudo evitar llenar de personalidad cada resquicio de su vivienda. Fotografía: Labougle/The Interior Archive. Sobre estas líneas, portada ‘Interiores, en casa de los grandes diseñadores’, de la editorial Phaidon.

Sus residencias abarcan desde estudios y cabañas hasta mansiones palaciegas y casas adosadas que no solo nos brindan una mirada a cómo y dónde viven cada uno de ellos, sino un amplio abanico de espacios. Cada una de las casas está documentada en hasta seis imágenes, con una entrevista a cada protagonista que ofrece reflexiones y perspectivas sobre su proceso de trabajo. “Algunas viviendas son como una declaración de intenciones, una muestra del talento y estilo del diseñador. Para otros, la casa es un retiro, un lugar donde descansar y recuperarse del trabajo; es la antítesis de su estilo. Para todos, su casa es un repositorio de los increíbles objetos que han coleccionado viajando por el mundo y haciendo encargos para clientes y para sí mismos”, indican desde la editorial.

En el caso de Sara Ruffin, la interiorista ha creado su alegre hogar en Nueva Orleans con sillas francesas y un sofá de cretona que enmarca una mesa de ping-pong sin la cual no puede vivir. “Podemos quitar la red y poner un mantel, y es fantástica para organizar cenas”, comenta Ruffin. Otro ejemplo es Paola Navone. La arquitecta y decoradora italiana ha trabajado con algunos de los nombres más famosos del mundo de la decoración. En su vivienda, en un barrio milanés repleto de salas de exposiciones de moda, recurre a la cerámica desechada.

Con una gran variedad de estilos y localizaciones, Interiores: En casa de los grandes diseñadores presenta, en definitiva, una panorámica de las posibilidades estéticas del hogar. Nada es arbitrario, todo se toma en consideración y todos los diseños reflejan una decoración deliberada que lectores de todo el mundo encontrarán inspiradora y reflexiva.

1 / 6Arte y minimalismo en el salón de Darryl Carter, en su casa de Washington, D.C. Su estilo es elegante y sereno. Sus habitaciones, con un telón de fondo neutro, generalmente blanco, exhiben muebles, objetos de decoración y lámparas de todas las épocas. Su vivienda es un adosado de 1913, que albergaba la embajada de Omán antes de que él la adquiriese en 1997. "La creatividad ha brotado de la casa", asegura. Fotografía: Jennifer Hughes.

2 / 6La cocina de Isabel López Quesada en su vivienda de Biarritz. La interiorista española intenta imprimir buen gusto a todo lo que hace, "incluso en una pequeña cabaña como esta", matiza. Su estética es funcional pero sofisticada, cualidades que quedan plasmadas en esta antigua granja de faisanes situada en el País Vasco francés que compró en 2005 y transformó en una rústica casa para recibir invitados. La cocina, al igual que los dormitorios, presentan paneles de madera encalados con divertidas alfombras de Senegal –como la que se observa en la fotografía– o estampados de la India. "Mi familia dice que es mi obra maestra", confiesa. Fotografía: Miguel Flores-Vianna/The Interior Archive.

3 / 6La sala de estar de Joseph Dirand en París. El arquitecto e interiorista francés se nutre de las novedades. Como minimalista, es disciplinado cuando se trata de sus tendencias coleccionistas. Fotografía: Adrien Dirand.

4 / 6La casa de Paola Navone en Milán está llena de recuerdos y cada rincón tiene una historia que contar. Considerada un icono del diseño italiano, nos seduce con colores que nos trasladan al mar, presente en todas partes, desde un sofá turquesa, sillones verde azulados o este despliegue de cerámica francesa. Fotografía: Enrico Conti.

5 / 6El salón de Vincenzo de Cotiis en Milán, a medio camino entre unas ruinas antiguas y una galería de arte. El diseñador y su mujer viven en este palacete de estilo romántico desde 2015, en el que restos de paredes, suelos y techos fastuosos evocan épocas pasadas de la aristocracia milanesa. Fotografía: Joachim Wichmann.

6 / 6La sala de estar de Laura Sartori Rimini en Londres, su segunda residencia. Con un respeto absoluto por la historia del arte, esta diseñadora recurre a alfombras persas, jarrones chinos, acuarelas japonesas y tejidos indios. "En una segunda residencia no hace falta tener mucho espacio ni muchas cosas, pero sí sentirse como en casa", confiesa Santori Rimini. Fotografía: Studio Peregalli.