Fernando Gallego de Chaves e Isabel Lozano, condes de Cobatillas –título muy vinculado a Segovia– y su familia, han decidido abrir al público no sólo la casa, sino también su estilo de vida. “La idea es recibir como haríamos con nuestros propios amigos, esto no es un hotel”, aclaran. Un modelo que recuerda al que desde hace años se lleva haciendo en muchas de las grandes residencias de campo inglesas y que en España aún no es demasiado habitual.
Fernando se ocupa principalmente de todo lo relacionado con el campo e Isabel es quien se encarga de los huéspedes, la intendencia y la gastronomía. El edificio cuenta con 10 habitaciones dobles, tipo suite, equipadas con todas las comodidades. “Ya sean grupos que buscan un entorno fuera de la oficina o familias, aquí tienen sus salas de reuniones equipadas y actividades en el campo relacionadas con los caballos, la ganadería, excursiones, tentaderos, paseos en globo, visitas culturales…”.
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