Arte africano: la colección de Hélène Leloup, a subasta

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Arte africano: la colección de Hélène Leloup, a subasta

Sotheby's ofertará las obras que la aventurera francesa reunió durante 70 años en dos ediciones, una en junio en París y otra en 2024 en Nueva York.

Antropóloga, galerista, coleccionista, aventurera y una de las mayores expertas en arte africano, Hélène Leloup (1927) visitó el oeste de África por primera vez en 1952. Retornó cinco años después en compañía del marchante de arte Henri Kamer, con quien había abierto una galería y se había casado tres años antes. Durante sus diferentes recorridos por el continente, la pareja trató con comerciantes de arte locales y jefes de tribus, adquiriendo las obras que posteriormente presentarían en sus galerías, primero en París, y desde 1960 también en la ciudad de Nueva York.

La colección fue creciendo poco a poco, encontrando un lugar privilegiado en museos como el Louvre de Abu Dhabi, el Musée du Quai Branly-Jacques Chirac, en París, el Metropolitano de Nueva York o el Museo de Bellas Artes de San Francisco. Al mismo tiempo Hélène comenzó a relacionarse con algunos de los artistas que por aquel entonces vivían en París, como Jean Cocteau o Pablo Picasso. De hecho, fue el español quien le cedió algunas obras para el primer gran hito de la galerista: una exposición en Cannes en 1957 en la que más de 450 esculturas de África y Oceanía se expusieron por primera vez en Occidente.

En la imagen superior, Hélène Leloup en su segundo viaje a África, circa 1957-1958. Sobre estas líneas, la pieza protagonista de la subasta: una máscara del pueblo Fang valorada en 4 millones de euros. Imágenes cortesía de Sotheby’s.

Su espíritu aventurero, su enfoque antropológico y su dedicación por preservar el legado artístico e histórico africano han convertido a Leloup en una de las principales especialistas en la cultura de este continente y también de Oceanía. Con la misma pasión se introdujo en el mundo del arte moderno y contemporáneo y en su colección han convivido cuadros de Salvador Dalí con esculturas Mbembe de Nigeria; o pinturas de Jean-Michel Basquiat con reliquias de la tribu de los Dogón de Mali. Cerró las puertas de su galería en 2004, y hoy, con 96 años y tras siete décadas de viajes, aventuras y exposiciones, gran parte de su colección va a ser subastada por Sotheby’s. En palabras de Pierre Mollfulleda, director de la división de África y Oceanía en la sede francesa de la casa de subastas, la salida a la venta de la colección personal de Hélène Leloup “no sólo marca una oportunidad única para todos los coleccionistas de arte africano, sino un momento realmente único en la historia de este mercado”.

La primera parte de la subasta incluirá más de un centenar de obras y será ofertada el 21 de junio en París. Antes de ello, los lotes se expondrán al público en Nueva York (6-16 de mayo), Bruselas (30 de mayo-2 de junio), Londres (31 de mayo-11 de junio) y de nuevo en París (16-20 de junio). Para rendir homenaje al papel que Leloup desempeñó en el desarrollo del interés por el arte africano en Estados Unidos, la segunda parte de la colección se ofrecerá en la sede de Sotheby’s en Nueva York, en 2024.

Esta importante doble estatua Komakan -uno de los subgrupos coetáneos de los Dogón, en la meseta de Bandiagara (Mali)- tiene un precio estimado entre 200.000 y 300.000 euros.

Desde su primer viaje a Mali hasta la publicación de su libro de referencia, Statuaire Dogon, en 1994, Leloup nunca dejó de profundizar en la investigación y conocimiento del arte dogón. Su colección privada incluye piezas que ilustran tanto la diversidad de estilos y materiales, como la antigüedad de esta cultura y sus manifestaciones artísticas.

Cabeza de Mujer, Francis Bacon, 1960. Se estima que alcanzará un precio de entre 6 y 8 millones de euros.

Por otra parte, la edición de junio de la subasta ofertará también piezas de arte contemporáneo pertenecientes a la galerista, como la Cabeza de Mujer de Francis Bacon (Irlanda, 1909-1992). Este retrato, que no salía a la luz pública desde 1996, cuando Hélène Leloup lo adquirió, formó parte de la legendaria exposición del artista en la galería Marlborough en 1960, donde también se expuso su serie de retratos del Papa, inspirados en la pintura de Velázquez de Inocencio X, obra que le llegó a obsesionar.