Un patinete de mármol, el más caro y extraño del mundo

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Un patinete de mármol, el más caro y extraño del mundo

El diseñador Alessio Scalabrini lanza su '(skate) board' de 6.000 euros, en edición limitada y con fines decorativos.

En la década de los 60 y los 70, a los amantes del surf que vivían en California se les ocurrió llevar el deporte extremo de las olas de Venice Beach a las calles de Los Ángeles. Llegados los años 80, el monopatín ya se había extendido por todo Estados Unidos y comenzaba a ser accesible para jóvenes de todas las ciudades del mundo. Lo que había nacido como una tabla de madera con ruedas se convirtió en un icono de la cultura pop y dio lugar al monopatinaje, considerado oficialmente un deporte desde que en 2016 el Comité Olímpico Internacional anunció su incorporación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Ahora, el diseñador Alessio Scalabrini se ha atrevido a combinar este símbolo de la cultura callejera con la artesanía italiana. Haciendo uso de mármol extraído en la Toscana, ha concebido una obra de arte en forma de monopatín que ha bautizado con el nombre (skate) board. El monopatín, que esta vez funciona como objeto decorativo, se ha lanzado en una edición limitada de 21 unidades. Algunas de las piezas están expuestas actualmente en el hotel Barriere Le Fouquet’s de París.

Foto monopatín mármol negro
Los (skate)board combinan el mármol blanco tradicional (Bianco Statuario) con mármol rojo proveniente de Francia (Rosso Francia), mármol verde de la India (Verde Guatemala) y mármol negro de España (Nero Marquina), como el de la fotografía.

De Roma a Nueva York y de Nueva York a París

Hijo de una pintora y escultora francesa y de un matemático italiano, Alessio Scalbrini (Roma, Italia, 11 de octubre de 1979) creció en un ambiente franco-italiano en la ciudad de Roma. El legado artístico y científico de sus padres fue lo que le empujó a convertirse en diseñador. “Con estas influencias, me orienté espontáneamente hacia el diseño como equilibrio entre ambas disciplinas, una armonía natural entre estos dos aprendizajes que enseguida se convirtió en una auténtica pasión”, declara a CLASSPAPER.

Estudió un curso pionero de diseño industrial en la Universidad de Roma La Sapienza, una de las mayores universidades de Europa. En 2005 trabajó con el arquitecto Giovanno d’Ambrosio desarrollando proyectos arquitectónicos a gran escala. Tras vivir brevemente en París y Munich, no tardó en mudarse a Milán, donde dirigió el departamento de diseño del estudio de Fabio Novembre. Durante sus años allí llegó a colaborar con grandes marcas como Tommy Hilfiger, BMW, Lexus o Pepsi. Esta última le reclutó en 2015 y cruzó el charco para establecerse en Nueva York. Allí lideró el equipo de innovación de diseño de la marca americana creando programas reales y virtuales además de estructuras inmersivas para algunos de los mayores eventos deportivos del mundo, como la Super Bowl o la UEFA Champions League.

Foto monopatín de mármol verde
El (skate)board de mármol verde. Las dimensiones de la escultura (75cm de largo por 20cm de ancho) recuerdan a las de los monopatines convencionales. Lo que sí que cambia respecto a ellos es el peso, que alcanza los 6 kilos. 

Toda la experiencia que acumuló en Milán y Nueva York le dotó de una visión multidisciplinar que le ha servido para abrir su propio estudio en París en 2022. Desde ahí se dedica a elaborar colecciones de arte y piezas de edición limitada, así como al diseño de interiores, como es el caso del restaurante Feudi di San Gregorio en Roma, conceptualizado por él. En Nueva York ha firmado la discoteca Amaya y el bar Our Vodka. Recientemente se ha unido al francés Ariel Claudet para fundar otro estudio, Deverse, especializado en el diseño digital de obras en el metaverso.

Un punto de encuentro entre lo nuevo y lo viejo

Con este lanzamiento, Scalabrini asocia Italia con Nueva York; una artesanía milenaria con un icono de la cultura pop. La estética clásica del mármol pulido ofrece un contraste perfecto con el dinamismo urbano del monopatín. La colección (skate)board crea así una paradoja: una forma aerodinámica hecha para el movimiento que se ha vuelto estática y estatutaria. Según el artista, “el contraste entre el objeto y el material, el mármol, refuerza la dualidad que he encontrado entre el diseño europeo, rico en referencias artísticas y arraigado en un saber hacer artesanal apoyado en la artesanía y la sociedad estadounidense, templo de la cultura popular y el entretenimiento a gran escala, sometida a un consumo frenético”. 

Foto Alessio Scalabrini
Sobre estas líneas, el diseñador de (skate) board, Alessio Scalabrini.

El peso de la roca y la ausencia de ruedas anulan por completo su ligereza y velocidad. Porque la escultura no está hecha para atravesar las calles, sino para ser admirada en un espacio interior. “Este objeto es universal, crea un puente entre el arte y el diseño al tiempo que se inspira en la cultura pop contemporánea”, explica Scalabrini. Y añade: “He reelaborado este icono de la movilidad urbana para reunir a todas las generaciones, a todos los países y a todos los amantes del arte, del diseño y, por supuesto, a los aficionados al patinaje urbano”.

Su obra ha sido esculpida y ensamblada a mano en la Toscana por un equipo de expertos artesanos. Sobre una plancha de latón macizo han juntado mármol blanco, extraído de canteras históricas de la comarca italiana, con el mismo material de otros tres colores. Con esta colección, Scalabrini quiere, además, cuestionar nuestra relación con la cultura de lo efímero y del consumo rápido, proyectándola en un estado de obra de arte congelada. “Es un mensaje claro”, asegura el diseñador. “En él confluyen la estética italiana, la artesanía de alta calidad y la efervescencia de Nueva York, templo de la cultura underground“.

Foto skateboard decoración
El (skate) board es una elegante pieza que se puede usar como bandeja o como objeto de decoración propio. Su pulido y duradero mármol blanco encaja adecuadamente en casi todos los espacios interiores.

De cada color se han fabricado siete unidades que se venden por un precio de 6.000 euros cada una. Los modelos vienen firmados y numerados por el autor, además de incluir un certificado de autenticidad.