Creados en conjunto con los arquitectos Jorge Sotelo y Jorge Álvarez, fundadores de la firma Hiwood, la empresa española Sol&Luna, especializada en la creación de objetos y muebles forrados en cuero y cosidos a mano, lanza la serie de cuadros Fragmentos y Surcos. En ellos, se utiliza el cuero y las puntadas de hilos de colores como un acercamiento a la artesanía contemporánea. De esta manera Sol&Luna ha querido “hacerse un homenaje y un regalo”, en palabras de su creadora, Carolina Sánchez de Movellán, en su vigésimo aniversario.
Convertir lo ordinario, utilitario y hasta banal en algo extraordinario. Con este lema la diseñadora se inspira en los objetos cotidianos como sillas, perchas de ropa o portaequipajes, y las convierte en objetos de culto y deseo.

Un largo viaje
Todo partió de una propuesta de negocio, un viaje, un objeto y un descubrimiento.
“Llegamos por casualidad a Paraguay porque mi marido había comprado una estancia para cría y engorde de ganado en el Chaco paraguayo. Una vez allí conocimos a unos artesanos absolutamente virtuosos que trabajan el cuero, una industria muy afianzada en el país. Y se nos encendió la lucecita de aprovechar el saber artesano paraguayo y aunarlo con el diseño español”, explicó la fundadora.

Uno de los objetos más cotidianos en la cultura paraguaya es el termo donde se bebe el tereré (hierba mate), una bebida precolombina muy consumida en el cono sur de América. A Sánchez de Movellán le llamó la atención el termo forrado en cuero en el que los paraguayos consumen esta bebida, y con esa fuente de inspiración, veinte años después, Sol&Luna se especializó en forrar de cuero todo tipo de objetos, en la más amplia gama de formas y tamaños.

A díua de hoy cuentan con un equipo de 40 artesanos locales que colaboran directamente con la empresa y que trabajan el cuero a mano con un virtuosismo y una técnica impecables. El resultado es un producto duradero en el tiempo: “duran toda la vida”, sentencia la fundadora. Además, la firma se distingue por un acabado natural que proviene del curtido vegetal. Así, en la fabricación se privilegia las marcas naturales de la piel que evidencian la vida del animal y por ende, le dan una cualidad aún más única a cada pieza. “Este cuero tiene una capacidad de elasticidad impresionante, por eso podemos forrar piezas con formas cóncavas, convexas… Y sólo trabajamos con los tonos marrón, negro, rojo y naranja teñidos de forma natural sin utilizar ningún producto químico”, continúa.




Volviendo a la serie limitada Surcos y Fragmentos, “la artesanía es imperfección, tiene que ser espontánea y lo que se busca con un artesano es riesgo y emoción”, apunta Jorge Álvarez. Así, ambas firmas aseguran que el producto final de su colaboración ha “superado con creces todas las expectativas”.
Como parte de su espíritu innovador, los distintos diseños de Sol&Luna incorporan otros materiales como el vidrio reciclado, la cerámica, el mimbre y la palma, y en su larga trayectoria han firmado colaboraciones con otros diseñadores españoles como Felipao, Inés Benavides, Guille García-Hoz y Pepe Andreu.

Hoy, con la mirada puesta en el futuro, la firma celebra su aniversario. “Los próximos 20 años vamos a apostar por la artesanía contemporánea. Una firme defensa por el Cuero y la Artesanía de lujo”, aseguró Sánchez de Movellán. La tienda, cuya seña de identidad son sus escaparates, está ubicada en la madrileña calle Núñez de Balboa, 79, y cuentan con una plataforma web donde están disponibles todos sus productos.
