El 7 de junio, en Christie’s Nueva York, saldrá a la puja esta pieza, la más glamurosa de la impresionante colección de joyas de Anne Eisenhower. Perteneciente a una de las familias con más pedigrí de Estados Unidos, ella es la verdadera protagonista de la subasta. Bueno, Anne…, y sus magníficas piedras preciosas. Fue coleccionista, filántropa, rutilante estrella de la sofisticación y el refinamiento, poseedora en suma de una elegancia atemporal.
Y sí, es un tributo a su persona y a su brillante baúl repleto de delicados trabajos de alta joyería (muy alta) que realizan una gira internacional, a modo de estrella del rock and roll, desde Los Ángeles hasta París pasando por Ginebra, Hong Kong y Nueva York, cita final y momento culmen de la puja. Marlene Dietrich encargó ‘Jarretière’ a la firma Van Cleef and Arpels en 1937. Una pieza de gran tamaño, de diamantes redondos y talla baguette rodeada por un amplio disco engastado con rubíes talla cojín, como la propia maison describe.

Dietrich adquirió conocimientos y gusto por la alta joyería en el establecimiento que su madre dirigía en Berlín, en concreto en la calle Unter den Linden, por aquel tiempo centro neurálgico del lujo de la ciudad. Poseía una colección sublime, en ocasiones extravagante, en otras más clásica y, siempre que se lo podía permitir, por encargo. Un ejemplo de ello es el broche de platino y diamantes que el director de cine Josef von Sternberg le regaló en 1930.
Para Marc Porter, presidente de Christie’s América, “desde Marlene Dietrich hasta el presidente Dwight D. Eisenhower, la colección traza la historia del siglo pasado a través de la pasión por las joyas de la coleccionista Anne Eisenhower. Tenía buen ojo para los mejores ejemplos del arte de la joyería y sus piezas cuentan historias fascinantes. Christie’s espera compartir la experiencia de estos magníficos objetos a medida que realizan una gira mundial, que culminará en nuestras galerías del edificio Rockefeller en junio”. Precisamente fue Anne Eisenhower quien compró el ‘Jarretière’ en 1992, justo el año en que murió Marlene Dietrich quien ya antes, a finales de los años 80, tuvo que vender casi todas sus joyas para aliviar la bancarrota que la asfixiaba.

Sólo conservó Jarretière, su pulsera fetiche. Pero el legado de la nieta de Dwight Eisenhower, que fuera presidente de Estados Unidos, incluye otras maravillas: el brazalete Art Déco ‘Moonlight Rose’, de diamantes y gemas, de Tiffany & Co. (precio estimado entre 500 y 700 mil euros); otro de la misma época, el ‘Diamond Bangle’, de Cartier (150.000-250.000 euros) o un anillo de diamantes color D –es decir, incoloro, la calidad más alta y escasa– de 20,54 quilates y que saldrá entre 1.200.000 y 1.800.000 euros.
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1 / 2Cartier firma este brazalete estilo Art Decó constelado de pequeños diamantes. Precio de salida entre 150.000 y 250.000 euros.
2 / 2La maestría joyera de Van Cleef & Arpels se expresa con todo su poder en este collar a base de esmeraldas y diamantes con un precio de salida 200.000 a 300.000 euros.