Leica, fabricante alemán de cámaras y objetivos de alta gama, ha sido aliado de James Bond desde que en 1963 se estrenase la película 007 contra el Dr. No (Terence Young), protagonizada por Sean Connery y Ursula Andress. En la escena inicial nos encontramos con el protagonista en el club Les Ambassadeurs de Londres, sentado a una mesa de Baccarat. Suave y reservado, acaba de jugar su mano ganadora cuando su oponente, Sylvia Trench, se dirige a él interrogadoramente como “¿Señor…?”. Desde entonces, su respuesta se ha convertido en sinónimo de la franquicia: “Bond, James Bond”. En la cinta, el agente secreto británico utiliza una Leica M3 con objetivo Summicron de 50 mm para hacer fotografías encubiertas y documentar las actividades de su enemigo. Un año después, y a las órdenes del mismo cineasta, Desde Rusia con amor recurre al mismo modelo para retratar un consulado soviético.
En 1981 Solo para tus ojos (John Glen) presenta a Bond, interpretado por Roger Moore con una Leica evolucionada, una M4 con objetivo Summicron de 50 mm para inmortalizar a un asesino a sueldo. En 1989, en Licencia para matar (John Glen), Timothy Dalton emplea la misma para recopilar pruebas en su investigación y lo mismo sucede en otras tantas de sus películas como Goldfinger, Muere otro día, Casino Royale, Quantum of Solace, Skyfall, Spectre o Sin tiempo para morir.

Las apariciones de Leica en la mítica saga cinematográfica del personaje creado por el escritor Ian Fleming han aumentado la popularidad y el reconocimiento de la marca entre los aficionados al séptimo arte no solo por su prestigio en el mundo fotográfico, sino también por su estética elegante y sofisticada que encaja con la imagen de James Bond. La mayoría de sus modelos tienen una apariencia simple y minimalista, con líneas limpias y una estructura sólida.
Para celebrar el 60 aniversario de esta colaboración, Leica acaba de presentar su edición limitada D-Lux 7 007. “Es refinada, discreta y siempre está lista para la acción”, informan desde Leica. La colección, con 1.962 unidades en todo el mundo, es un homenaje al año de la primera película de la saga y se distingue por una gama de accesorios exclusivos.
Destaca su funda de cuero con correa y su embellecedor, fabricado en un material de alto rendimiento con un sutil patrón de rombos, y la tapa del objetivo, con el clásico diseño de “cañón de pistola” que se abre automáticamente en cuanto se enciende la cámara.

Las cámaras Leica tradicionales tienen un cuerpo de metal con acabados en plata o negro, y a menudo presentan un revestimiento de cuero en la parte delantera y trasera del cuerpo. Muchos modelos también incluyen una lente fija de alta calidad, que a menudo se destaca en el diseño general de la misma.
La mayoría de ellas también incluye un visor óptico grande y brillante, que es una de las características más distintivas de la marca. El visor está ubicado en la parte superior de la cámara y diseñado para brindar al usuario una vista clara y nítida del sujeto que está fotografiando. En general, su diseño estético se ha mantenido bastante consistente a lo largo de los años, lo que contribuye a su reconocimiento como un icono del mundo de la fotografía.

Además, el productor de cine Michael G. Wilson, gran aficionado a la fotografía y apasionado coleccionista, ha abierto el archivo fotográfico de EON para crear una exposición con algunas de las imágenes más icónicas de 007. Bajo el título Fotografías del archivo de James Bond, la muestra estará disponible hasta el 21 de marzo de 2023 en la Leica Gallery de Londres y presenta fotogramas de distintos rodajes de las míticas películas de Sean Connery, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig. Horario de apertura: lunes, martes, jueves, viernes y sábados de 10 a 18 h, miércoles de 10 a 19 h y domingos de 12 a 18 h.
Más información sobre la cámara y la exposición en su página web.
Precio de venta recomendado: 1.999 euros, IVA incluido.