Guerlain celebra 110 años de L’Heure Bleue con una edición de 15.000 euros

Belleza

Guerlain celebra 110 años de L’Heure Bleue con una edición de 15.000 euros

El perfume se ha lanzado en 30 únicas unidades en colaboración con los Archivos de Yves Klein.

Existen pocas creaciones tan complejas como un perfume. Abstracto, emocional, volátil, e incluso mutante según la piel del que lo lleva… se ha convertido en uno de los grandes símbolos de la industria del lujo, adentrándose de manera muy natural en las categorías nicho y a medida.

Pero su asociación con el arte y la exclusividad acaban de alcanzar cotas máximas de la mano de Guerlain y su L’Heure Bleue Edición Yves Klein: un golpe maestro que celebra el 110º aniversario del mítico perfume en una edición limitada a 30 unidades, realizada en colaboración con los Archivos de Yves Klein y con un precio de unos 15.000 euros.

En la imagen superior y sobre estas líneas, L’Heure Bleue, uno de los perfumes más románticos de Guerlain y que este año cumple 110 años con una edición especial en el azul absoluto de Yves Klein.

Anochece en París

L’Heure Bleue nació una tarde de verano de 1912 durante el paseo del perfumista Jacques Guerlain (Colombes, Francia, 7 octubre de 1874 – París, 2 mayo de 1963) a orillas del Sena. Un momento fugaz con el cielo, el río y la arquitectura parisina como protagonistas. En palabras suyas: “El sol se ha puesto pero la noche no ha caído. Es la hora suspendida, la hora en la que el hombre se encuentra por fin en armonía con el mundo y la luz”.

Ese juego de tonalidades del anochecer entra en diálogo, como no podía ser de otra manera, con el azul más famoso de la historia, el que Yves Klein (Niza, Francia, 28 de abril de 1928 – París, 6 de junio de 1962) creó en su búsqueda de lo absoluto: “El azul sugiere el mar y el cielo, y ellos, después de todo, son lo más abstracto en la naturaleza real y visible”, llegó a afirmar el artista, quien fascinado por la intensidad y la textura del pigmento ultramarino, precisó de la ayuda de químicos de Rhône-Poulenc para lograr su tono más mítico, con un aspecto mate y aterciopelado. Combinar este color con L’Heure Bleue se ha convertido en el homenaje de Guerlain al azul más absoluto em 2022.

Aroma inimitable

L’Heure Bleue es un claro ejemplo de la mágica sinestesia de Jacques Guerlain: capaz de transformar un color en aroma, percibiendo de manera espontánea matices olfativos en su paleta cromática.

Sólo un genio como él podría haber traducido la atmósfera romántica de la noche parisina en un perfume inolvidable: una fragancia floral ambarina donde el acorde de violeta y el lirio se funden con la cremosidad marfil de la vainilla y cuya cautivadora estela revela matices frescos y cálidos.

Una creación tan única y poderosa como las elegantes parisinas que la adoptaron desde 1912, con una mezcla muy particular de sensualidad y delicadeza, y que hoy son ejército internacional.

La obra más trascendental de Yves Klein (en la imagen) fue la investigación que le llevó a crear el International Klein Blue (IKB), un tono que impacta por su intensidad utilizando el azul ultramar (el exquisito azul de los pintores venecianos del siglo XVII), al que se le agrega un aglutinante llamado Rhodopas M, cuya virtud fundamental es mantener la energía, la fuerza y la vitalidad del pigmento.

Arquitectura en cristal

Perfume, escultura, objeto de colección… L’Heure Bleue Edición Yves Klein es una sorprendente versión de artista del icónico frasco del “corazón invertido” ideado por Raymond Guerlain en 1912. Originalmente realizado en cristal de Baccarat, en su Edición 110 Aniversario la maison francesa ha ido aún más allá al producirlo en un sorprendente formato de 1,5 litros de la mano del célebre artesano del cristal Waltersperger.

Cada una de las 30 piezas de L’Heure Bleue de la Edición Yves Klein 110 Aniversario es una obra de arte única –firmada y numerada–, trabajada a mano en su totalidad y que tarda un día entero en crearse siguiendo el mismo proceso utilizado por Yves Klein.

Para ello, el frasco de vidrio se cubre por completo con el Azul Klein Internacional (IKB), aplicado primero con un pincel y más tarde con spray, añadiendo varias capas para obtener el mismo acabado mate y aterciopelado que las esculturas monocromas azules del artista, como si el propio pigmento puro recubriera la superficie del vidrio.

Al igual que un cuadro o una escultura, esta edición de artista se presenta en una caja de madera no tratada, diseñada como las cajas utilizadas para el traslado de las obras de arte, con inscripciones en el azul de Yves Klein.

Sin duda una creación exclusiva de texturas profundas en las que el frasco, el color y el propio perfume se magnifican creando un nuevo icono del arte moderno.